Esta tarde tendría que haberse dado el fallo de la licitación nacional de las obras del Distribuidor Vial Ejército de Oriente, uno de los proyectos prioritarios del gobernador Sergio Salomón Céspedes Peregrina en la zona nororiente de la capital poblana, en la Avenida 18 de Noviembre y Avenida Independencia, a la altura de Amalucan.
Los trabajos del Distribuidor Vial, los cuales tendrán el propósito objetivo de disminuir los tiempos de traslado y accidentes viales, así como mejorar las condiciones y calidad de vida de los habitantes de ese sector de la ciudad, tendrán un costo antes de IVA de 634 millones 593 mil pesos.
Cuar Constructores Asociados SA de CV, que va en participación con las empresas Grupo Latinoamericano de Vías Terrestres SA de CV y Constructores Asociados de Obra ALOM SA de CV, fue la ganadora de esta obra que se ejecutará durante ocho meses o 240 días a partir de esta semana.
A la sesión de apertura de propuestas económicas acudieron cuatro de los seis licitantes, tres de los cuales fueron descalificados por entregar incompleta la documentación que se les requirió en las bases de la licitación pública nacional número SA-OP-LPN-2024-002.
Los descalificados fueron Constructora de Proyectos Viales de México SA de CV, Arquitectoni K Inmobiliaria SA de CV en participación con Constructora GAYPE SA de CV, y Comercializadora Río Azul de Puebla. Estos dos últimos licitantes ofertaron costos más bajos, pero entregaron su documentación incompleta.
Comercializadora Río Azul cotizó sus trabajos en 487 millones 166 mil pesos, pero no entregó un catálogo de precios unitarios, y Arquitectoni K en 616 millones 721 mil pesos, pero no entregó su declaración fiscal de 2021, ni su balance general y estados de flujos de efectivo de ese mismo año.
Cuar Constructores Asociados es una empresa poblana, que antes se denominaba Grupo Índigo, hasta la muerte de uno de sus socios, Pablo Limón.
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¿Cobro de moches en la USEP?
Aunque la rectora de la Universidad de la Salud del Estado de Puebla (USEP), Fabiola Arenas de Ita, viene promoviendo a la institución en diferentes municipios del estado con el propósito de darla a conocer y aumentar su matrícula escolar, tiene actitudes, prácticas y modos con el personal a su cargo que la desacreditan.
Empleados de la USEP no sólo se quejan de sus malos tratos y de su estilo autoritario para solicitar cosas, con el pretexto de que es protegida por altos funcionarios del gobierno estatal y del equipo de campaña del candidato a gobernador de Morena, sino de que cobra moches a ciertos funcionarios y administrativos que ha contratado.
Una de sus víctimas, que ya incluso renunció a la Subdirección de Evaluación de la USEP, es Gregorio Neftalí García.
Ambos se conocieron en la Universidad IEXE de Julio Franco Corzo, por lo que cuando Fabiola Arenas llegó a la rectoría de la Universidad de la Salud no dudó en invitar a Gregorio Neftalí García, quien la hacía de escritor fantasma en aquella Escuela de Políticas Públicas que editó varios libros que políticos y funcionarios suelen presumir como suyos.
Lo que el subdirector de Evaluación nunca se imaginó es que parte de su sueldo tuviera que compartirlo con quien lo contrató en la USEP.
Otra cuestión que al interior de la institución se le critica es la contratación de su pareja sentimental, Gilberto Ramón Navarro Jiménez, secretario de Vinculación y Extensión Universitaria, y quien la acompaña a sus giras, entrevistas de radio y televisión, y promociones por diferentes municipios de la entidad.
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