Bárbara Ganime, ¿de parte de quién?

En la gira que este miércoles realizó la presidenta municipal de Puebla, Blanca Alcalá Ruiz, por algunas colonias del sur de la capital, hubo un detalle que a los reporteros de la fuente pasó inadvertido.

Me refiero al destape-pronunciamiento que la diputada local Bárbara Michele Ganime Bornne hizo a favor de Blanca Alcalá como candidata a gobernadora, ante cientos de vecinos de la Inspectoría de Guadalupe Hidalgo.

En su intervención, la legisladora priísta por el distrito 6 de Puebla agradeció a la presidenta su presencia, la vitoreó, la llenó de elogios por cumplir con sus promesas de campaña, por hacer obras y pavimentar calles en beneficio de los más necesitados y por ser la primera alcaldesa de Puebla desde su fundación hace ya 478 años.

Ya encarrerada, y ante las vítores y porras del respetable, Bárbara Ganime manifestó su deseo porque Blanca Alcalá se convierta en la sucesora de Mario Marín Torres en la gubernatura de Puebla.

Las palabras de su compañera de partido la sorprendieron ––y en un gesto de ¡no me ayudes comadre!––, Blanca Alcalá las ignoró por completo en su intervención. Lo mismo hizo su equipo de comunicación social en el boletín de prensa enviado la tarde de este miércoles a las redacciones de los periódicos y noticiarios de radio y televisión.

El comunicado omite no sólo la participación de la diputada Ganime Bornne, sino la presencia de ésta en el evento. Cita la intervención del presidente de la Inspectoría, Carlos Guerrero Núñez, las palabras del secretario de Desarrollo Social municipal, Víctor Manuel Giorgana Jiménez, las del secretario de Gestión Urbana y Obra Pública, Jorge Rodríguez y Morgado y las de la propia presidenta, pero de la diputada que habló antes de Blanca Alcalá no se asentó nada, absolutamente nada.

¿Será por aquello de que los programas municipales son ajenos a cualquier candidato o partido político, y queda prohibido su uso con fines electorales y de promoción personal? Es pregunta, que conste.

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Entre los candidatos, dirigentes y no pocos militantes panistas fue bien recibida la noticia de que finalmente Ana Teresa Aranda Orozco se quedó fuera de las listas de candidatos a diputados federales, tanto de mayoría relativa como de representación proporcional.

El asunto, aunque la señora Aranda lo quiera minimizar, es un golpe demoledor a sus aspiraciones de convertirse en candidata a gobernadora, pues ahora no sólo está desempleada, sino que se quedó sin plataforma política para promoverse y recorrer el estado de arriba abajo y de un extremo a otro.

El protagonismo de Ana Teresa Aranda y las condiciones que puso para dejar, primero, la Subsecretaría de Gobernación federal, y luego para que el PAN la hiciera candidata plurinominal y coordinadora estatal de Promoción al Voto, terminaron por hartar no sólo a los candidatos y dirigentes de su partido, sino al presidente de la República, que fue quien finalmente decidió dejarla fuera de la listas de candidatos a diputados federales.

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Simón dice:
“La soberbia no es grandeza sino hinchazón; y lo que está hinchado parece grande pero no está sano”.
San Agustín (354-439) Obispo y filósofo.

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