Enrique Peña, la (des) lealtad del priísmo poblano

Aunque seguramente alguien ya se lo dijo, no está de más que el candidato del PRI a la presidencia de la República, Enrique Peña Nieto, sepa que en Puebla los dirigentes estatal y municipal de su partido (Juan Carlos Lastiri Quirós y Claudia Hernández Medina) y la mayoría de los diputados locales y federales del tricolor, así como el único senador priísta por la entidad, están más comprometidos con el gobernador Rafael Moreno Valle que con él y su proyecto político.

Y que si en Puebla no quiere llevarse una sorpresa y perder las elecciones del primer domingo de julio, entonces debe pactar con el mandatario estatal cediéndole algunas candidaturas o, de plano, prescindir de los principales cuadros del priísmo poblano y echar mano de otros liderazgos que no se subordinen a Moreno Valle.

De lo contrario, el riesgo de sufrir un descalabro electoral es tan real como los puntos que ha perdido después de su desafortunada participación en la Feria Internacional del Libro de Guadalajara.

Enrique Peña debe saber que si Blanca Alcalá no está siendo apoyada por la estructura estatal de su partido para obtener la nominación al Senado de la República por la primera fórmula, pese a ser la mejor posicionada entre los electores de la entidad, es porque la ex presidenta municipal está vetada por el gobernador.

Y que lo mismo sucede en otros distritos federales de la entidad, como el 14 con cabecera en Izúcar de Matamoros, donde el PRI poblano está apoyando al diputado local Filiberto Guevara González, en vez de a Juan Manuel Vega Rayet o a su esposa, Erika Suck Mendieta, aun cuando ellos garantizan mejores resultados.

En Izúcar es tan evidente la complicidad que ya hasta Filiberto Guevara tiene suplente en la persona del legislador panalista Enrique Nácer Hernández, quien en marzo o abril del próximo año se quedaría con su curul una vez que pida licencia para repetir como presidente municipal, pero ahora por un periodo de cuatro años y ocho meses.

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Uno de los encuentros privados que Enrique Peña Nieto tendrá este martes en su gira por Puebla será una comida con un grupo de empresarios convocados por Pepe Chedraui Alam.

El banquete no será en su residencia de la colonia Libanesa, sino en un lugar más discreto y, a diferencia del celebrado el 6 de mayo de 2010, a éste sólo acudirá una docena de empresarios.

Entre los que sí volvieron a ser invitados destacan algunos de los 130 comensales que aquel jueves 6 de mayo compartieron chalupas, molotes, sopa y mole poblano, así como dulces típicos en la residencia marcada con el número 236 de la avenida Hermanos Serdán.

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Después de una larga jornada en el PRI nacional, checando algunas cuestiones de la gira de Peña Nieto por la entidad, Javier López Zavala regresó a Puebla después de las 10 de la noche para festejar en su casa, en compañía de sus familiares, su cumpleaños número 43.

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En el Comité Ejecutivo Nacional del PAN no cayó nada bien la noticia del nuevo partido estatal impulsado por el gobernador Rafael Moreno Valle, por lo que seguramente no tardará en ser convocado a la Ciudad de México o en que una comisión de traslade a Puebla para abordar el asunto.

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Simón dice:

“La peor verdad sólo cuesta un gran disgusto. La mejor mentira cuesta muchos disgustos pequeños y al final, un disgusto grande.”

Jacinto Benavente (1866-1954), dramaturgo español.