Más del fraude electoral cibernético en la asamblea panista del domingo
Entre la militancia panista y aún entre los consejeros estatales electos del PAN, es creciente el malestar por la manipulación y el fraude electoral que se hizo en la asamblea del domingo, para incluir a ciertos miembros y excluir a otros que habían quedado en los primeros 50 lugares de los más votados.
Anoche le adelanté aquí el fraude que se hizo con los consejeros varones.
Hoy le tengo la relación de las candidatas mujeres, que pese a obtener los votos suficientes fueron dejadas fuera del Consejo Estatal. Entre estas figuran María del Carmen Quiroz Preza, Maribel Pérez Rojas, Alelí Espinoza Guevara e Hilda Araceli Limón González.
En lugar de ellas, debieron ingresar Elizabeth Cortez López, Ana Hilda Villegas Sánchez, María del Pilar Vargas Morán y Andrea Lizeth Carrasco Álvarez.
La manipulación electoral se hizo también en las posiciones. Las candidatas que en la asamblea sacaron más votos fueron: Maria Mercedes Aguilar López, Mónica Rodríguez Della Vecchia, Concepción Limón Muñoz, Lizbeth Thome Andrade y Carolina Beauregard Martínez.
Sin embargo, en los resultados finales que se dieron a conocer después de tres horas aparecieron en los primeros cinco lugares Ana Maria Jiménez Ortiz, Pilar Aguilar Nájera, Carolina Morales García, Guadalupe Arrubarrrena García y María Fernanda Huerta López, cuando en realidad había obtenido los lugares 14, 30, 47, 24 y 43.
El asunto es delicado, pues se trata de un fraude electoral que varios asambleístas podrían probar con las capturas de pantalla que tomaron a lo largo del evento.
Dos son las dificultades que tendrán los y las afectadas con esta manipulación electoral. La primera, es que el plazo para inconformarse con los resultados de la asamblea estatal ante las instancias nacionales del PAN venció este miércoles. Y la segunda, es que este fraude electoral fue consentido por el secretario de Elecciones del CEN, Armando Tejeda Cid, y por el delegado enviado para supervisar este proceso, Julio César Hernández Mejía.
¿Con qué autoridad moral el PAN puede reclamar democracia y limpieza electoral hacia afuera, si en sus procesos internos incurre en prácticas tan deleznables y corruptas como las que anoche y hoy le comento?
Ahora se entiende por qué el PAN también decidió, a diferencia de años anteriores, dejar fuera a los medios de comunicación y periodistas de los recintos donde se llevan a cabo sus asambleas y votaciones.
Y por qué el PAN cada vez se parece más al PRI al grado de que sus principales dirigentes y actores políticos ya no saben qué hacer para mantenerlo como aliado en las elecciones del 2024.
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