El legado monumental de Barbosa
La obra emblemática de la administración estatal de Luis Miguel Barbosa Huerta no será una autopista como la Amozoc-Perote, la Tlaxco-Tejocotal, la Vía Atlixcáyotl o el Segundo Piso de la México-Puebla; tampoco la construcción de nuevos hospitales tipo el del Niño Poblano, el de Traumatología y Ortopedia sobre la autopista México-Puebla, o los Hospitales Generales del Norte y el Sur.
El legado del primer gobierno de la 4T no será un Puerto Seco, que con Antonio Gali Fayad se convirtió en un complejo de fábricas militares, ni un Centro Expositor. Tampoco la construcción de edificios gubernamentales, como los Centros Integrales del Servicios (CIS) o un museo como el Internacional del Barroco.
La herencia monumental del gobernador Barbosa tendrá un significado patriótico que, según sus propias palabras, “inspirará a las y los poblanos a ser mejores” y a preservar la historia y los valores nacionales, que son fundamentales para la identidad del país.
En los dos años y dos meses que le restan, su gobierno se echará a cuestas la hazaña de construir 23 astas para banderas monumentales, como la inaugurada el 22 de junio en el Mausoleo del General Ignacio Zaragoza, en la zona de Los Fuertes de Loreto y Guadalupe.
Esta obra tuvo un costo 9 millones 35 mil pesos. Se adjudicó a la empresa Corporativo Constructor Curosa SA de CV, y se entregó con 5 meses de retraso. Los trabajos debían estar concluidos el 31 de diciembre de 2021, pero se prolongaron hasta mayo, sin que el contratista beneficiado fuera sancionado.
La Secretaría de Infraestructura del estado, a cargo de Luis Alberto Tenorio García, ya acudió al Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) a tramitar los permisos correspondientes para las nuevas 23 astas, pues algunas plazas cívicas donde se construirán están clasificadas como sitios históricos.
Una de las solicitudes ingresó el 1 de agosto, y en esta se plantea la edificación de astas monumentales o la sustitución de las ya existentes pero que no tienen este carácter, en Zacatlán, Chignahuapan, Zacapoaxtla, Huejotzingo, Tepeaca, Izúcar de Matamoros y Tehuacán.
No se sabe todavía si estas obras serán licitadas estatal o nacionalmente en paquete, o si se adjudicarán directamente o por invitación a la misma empresa que hizo la del Centro Cívico Centenario del 5 de Mayo.
Sólo se anticipa que serán más o menos 23 banderas monumentales que se construirán en los principales municipios y cabeceras de región o distritales, y que el costo de cada una rondará los 9 o 10 millones de pesos, para hacer un total de 230 millones de pesos.
El asta instalada en el Mausoleo del General Ignacio Zaragoza tiene una longitud de 50 metros; la bandera mide 25.50 metros de largo por 14.29 de ancho, con un peso de 90 kilogramos.
Las banderas monumentales son elaboradas por la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) en la Fábrica de Vestuario y Equipo (FAVE).
Hay que mencionar que el asta y bandera monumental instalada frente a la estatua ecuestre del General Ignacio Zaragoza, está lejos de otras que se han construido en otras ciudades del país, que son del doble o casi el triple de tamaño.
La de Durango, Durango, mide 125 metros de altura; la de Piedras Negras, Coahuila, 120 metros; la de Iguala, Guerrero, 113.8 metros; la de Monterrey, Nuevo León, 100 metros.
Otras que también son del doble de altura que la de Puebla son: la de Tijuana, Baja California; Ciudad Juárez, Chihuahua; Ensenada, Baja California; Cancún, Quintana Roo; Nuevo Laredo, Tamaulipas; Chihuahua, Chihuahua; Dolores Hidalgo, Guanajuato; y San Luis Potosí, San Luis Potosí.
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