Ay Morena, morenita mía
Si hay un partido que terminará más dividido y fracturado de lo que estaba al inicio del actual proceso electoral ese es precisamente Movimiento de Regeneración Nacional (Morena), cuyos dirigentes nacionales y locales están enfrentados con el gobernador Luis Miguel Barbosa y sus principales operadores: Gabriel Biestro Medinilla y Eric Cotoñeto Carmona.
Para la presidenta del Consejo Nacional de Morena, Bertha Luján Uranga; el presidente y la secretaria de su Comité Ejecutivo Nacional (CEN) Mario Delgado Carrillo, y Citlali Hernández Mora; y algunas de sus principales figuras y activos nacionales como el senador Ricardo Monreal Ávila; el secretario de Relaciones Exteriores, Marcelo Ebrard Casaubón, y la jefa de Gobierno de la Ciudad de México, Claudia Sheinbaum, es claro que el gobernador Barbosa es un lastre para la 4T, un factor que resta y divide.
Las causas son diversas: su pleito irreconciliable con la presidenta municipal de Puebla y candidata a la reelección, Claudia Rivera Vivanco; la derrota y exclusión de cualquier cargo de elección popular de su favorito, Gabriel Biestro Medinilla; y la postulación de candidatos a ediles, diputados locales y diputados federales que no sólo desaprueba, sino que identifica como traidores o antagónicos de su administración.
La división y polarización de Morena en Puebla es de tal magnitud que el riesgo de que el gobernador Barbosa pierda la mayoría parlamentaria de la próxima Legislatura es cada vez mayor.
El apoyo que en estos días han venido a darle a Claudia Rivera dirigentes nacionales de Morena, como Citlali Hernández, Bertha Luján y Ricardo Monreal, quienes en distintos tonos han solicitado a Gabriel Biestro deje de lado su encono y abone a la unidad del partido y de la coalición Juntos Hacemos Historia, hay que ubicarlo en este contexto.
También las declaraciones del gobernador Barbosa, quien en su conferencia mañanera de hoy aseguró que la reasignación de las principales candidaturas de diputados plurinominales a las mismas personas que fueron impugnadas —Daniela Mier Bañuelos, Carlos Evangelista Aniceto, Tonantzin Fernández Díaz y Edgar Garmendia de los Santos— era una burla, un error, que mostraba la arrogancia y soberbia de los dirigentes de Morena.
La división y confrontación en que están metidos sus principales actores puede llevar a los dirigentes y candidatos de Morena a perder los los comicios del domingo 6 de junio y al gobernador a perder gobernabilidad, si como se prevé éste no gana la mayoría de la próxima Legislatura local.
***
Correos electrónicos periodistasoy@hotmail.com y rr
Twitter: @periodistasoy
Facebook: https://www.