¿Alguien sabe algo de los auditores que descubrieron la Estafa Maestra y llegaron a trabajar a la 4T de Puebla?
Una de las noticias que el nuevo gobierno de Luis Miguel Barbosa Huerta presumió con bombo y platillo en agosto de 2019 fue la contratación del equipo que supuestamente descubrió desde la Auditoría Superior de la Federación (ASF) la llamada Estafa Maestra.
La especie incluso sorprendió a la entonces titular de la Secretaría de la Función Pública del estado, Karen Berlanga Valdés, quien por la prensa se enteró que llegarían a reforzarla Víctor Santiago Enríquez, Griselda Galindo Gómez, Roberto Gutiérrez Gutiérrez, Nelia Rosas Mendo y Diana Ivonne López Sánchez.
Los medios barbosistas resaltaron que los cuatro primeros eran funcionarios expertos y no tardarían en documentar los negocios y corruptelas de los gobiernos de Rafael Moreno Valle y José Antonio Gali Fayad, ya que fueron parte del equipo que se encargó, bajo el mando de Muna Dora Buchahin Abulhosn, de sacar a luz pública desde la Dirección General de Auditoría Forense de la ASF los esquemas para desviar más de siete mil 700 millones de pesos de la Secretaría de Desarrollo Social (Sedeso) y la Secretaría de Desarrollo Territorial, Agrario y Urbano (Sedatu) para concretar la Estafa Maestra.
A la Secretaría de la Función Pública del estado aterrizaron Víctor Santiago, quien estuvo al frente de la Dirección de Auditoría Forense tipo “B”, como subsecretario de Control y Auditoría; y Griselda Galindo, quien laboró como jefa de Departamento de la ASF, como directora de Auditoría y Control a Programas.
También Roberto Gutiérrez, quien se desempeñó como subdirector de Auditoría Forense tipo “A2”, como coordinador general de Auditoría y Evaluación de la Gestión Pública; y Nelia Rosas, quien en la ASF fue subdirectora de Auditoría Forense “B2”, como coordinadora general de Auditorías Especiales y Externas.
A más de 10 meses de distancia de aquellos cacareados nombramientos, ¿sabe qué han hecho los expertos auditores del equipo de Muna Dora Buchahin Abulhosn?
¡Nada!
Sí, así como lo lee: nada. Y es que los cuatro fueron despedidos o presentaron su renuncia, como consecuencia de los malos tratos o el nulo entendimiento que tuvieron con la contralora que llegó a sustituir a Karen Berlanga a finales de septiembre de 2019: Laura Olivia Villaseñor Rosales.
De hecho si usted se asoma al directorio de la dependencia, si es que lo encuentra en el portal de transparencia del gobierno, verá que esas cuatro carteras están vacantes, al igual que muchas otras.
Entre ellas la Dirección de Observaciones e Informe de Gobierno, la Unidad de Vinculación con el Sistema Estatal Anticorrupción, la Dirección de Análisis de la Información, la Dirección de Normas y Procedimientos, la Dirección de Registro, Evolución y Verificación Patrimonial, la Coordinación General Administrativa, la Dirección de Recursos Financieros, la Dirección de Recursos Materiales y Servicios Generales, y la Coordinación General Jurídica.
Está vacante el Órgano Interno de Control de la Secretaría de la Función Pública. Y también los órganos internos de control del Capcee, Soapap, Secretaría de Economía, Ceaspue, Secretaría del Trabajo, Secretaría Ejecutiva del Sistema Estatal Anticorrupción, Secretaría del Medio Ambiente, Secretaría de Movilidad y Transporte, Secretaría de Infraestructura y Banco Estatal de la Tierra.
Las explicaciones del por qué no designa a los titulares de estas áreas son variadas. Unos dicen que la secretaria Olivia Villaseñor no encuentra en Puebla gente calificada, y otros que así le conviene para no poner al descubierto las irregularidades que vienen cometiéndose en el gobierno de la Cuarta Transformación de Puebla.
Ya usted saque sus conclusiones.
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