Eukid Castañón: excesos y balandronadas
¿Qué decir del audio filtrado esta tarde donde Eukid Castañón Herrera amenaza a un par de abogados con llevarlos al Valle de las Calacas?
En principio que esas grabaciones son la causa inicial de su detención y encarcelamiento en el penal de San Miguel el pasado 18 de marzo, acusado de los delitos de amenazas y extorsión por un par de abogados que responden a los nombres de Christian Toledo Angüis y Christian Alberto Hernández Buenfil.
Este último, por cierto, es o era el esposo de Sagrario, la mujer que se menciona en el audio y que mantiene con su ex pareja un pleito legal por la posesión de una casa.
Sagrario pidió el apoyo del otrora poderoso operador morenovallista y éste —fiel a su estilo— amenazó e intimidó a los abogados con toda clase de exabruptos. Desde que los iba a llenar de plomo con las balas R-15 y AK-47 de sus escoltas; enviar al Valle de las Calacas por pendejos y por meterse con él; hasta difamarlos con putazos en su periódico que tira 5 mil ejemplares y tiene 600 mil visitas.
Para desgracia del ex diputado federal sus insultos y desplantes fueron grabados en febrero y presentados como prueba de las amenazas y extorsión de éste a los abogados arriba citados.
Este lunes en su matutina conferencia el gobernador Luis Miguel Barbosa anunció que Eukid Castañón quedó vinculado a proceso por operaciones con recursos de procedencia ilícita, delito que se suma al proceso por el que inicialmente fue detenido.
Paradójicamente en el audio que este lunes se filtró, el ex legislador panista alardeó que las acusaciones de enriquecimiento ilícito y las investigaciones de la Fiscalía General del Estado y la Unidad de Inteligencia Financiera le valían una chingada.
Hoy que un juez lo vinculó a proceso por lavado de dinero quizás su opinión sea diferente, considerando que el artículo 85 del Código Penal federal establece que no hay libertad preparatoria y que a los involucrados en este delito se les impondrá una pena de 5 a 15 años de prisión y de 1 mil a 5 mil días de multa.
Eukid Castañón paga con cárcel sus excesos y se ve difícil que en lo que resta de la administración barbosista pueda recobrar su libertad.
Ojalá esta lección se aprenda y los políticos y funcionarios de la 4T de Puebla entiendan que los carniceros de hoy podrían ser las reses de mañana, mientras las instituciones encargadas de procurar y administrar justicia sigan empleándose como instrumentos de venganza y no como garantes del Estado de Derecho.
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