Engañan a Eduardo con el canto de las sirenas
Aunque el ex presidente municipal de Puebla, Eduardo Rivera Pérez, ha tratado de evitar entrar en confrontaciones con el gobernador Luis Miguel Barbosa Huerta, flaco favor le hacen quienes dentro y fuera del PAN lo promocionan como el Plan “B” del Ejecutivo estatal para los comicios de 2021.
Si Lalo Rivera de verdad aspira a volver a gobernar la alcaldía capitalina, lo primero que tendría que hacer es construir su candidatura al interior del PAN, y luego tejer alianzas con otros partidos políticos contrarios a Morena.
Pero también comenzar a tomar distancia de los gobiernos de la Cuarta Transformación, poniendo el acento en los errores y tropiezos de estos y planteando al electorado una serie de proyectos, obras y acciones que las administraciones de Miguel Barbosa y Claudia Rivera Vivanco no han podido realizar o ni siquiera se les han ocurrido.
Tela de donde cortar hay mucha, y Eduardo Rivera tiene que empezar a confeccionar con ella una plataforma de lanzamiento, un discurso que atraiga la atención de los electores y una campaña que lo posicione como la alternativa para sacar a Morena del ayuntamiento de Puebla.
Lo peor que el ex munícipe capitalino puede hacer es sucumbir al canto de las sirenas, a las seductoras voces que le aconsejan abrazos y no balazos con Barbosa y a convertirse en el Plan “B” de Miguel Barbosa dentro del PAN.
Eso es una tontería. El gobernador Barbosa ya tiene candidato a la alcaldía, y también una idea de cómo hacerlo ganar en los comicios intermedios de 2021, con el cobijo de Morena y sus partidos aliados.
Por la cabeza del gobernador Barbosa y sus operadores políticos no ha pasado la idea de perder la presidencia municipal de Puebla en las elecciones del año entrante o de ceder el gobierno de la capital a un aliado dentro del PAN.
Si Eduardo Rivera tiene alguna posibilidad de ganar los comicios y volver a gobernar el ayuntamiento de Puebla, lo primero que tiene que hacer es convencer a los panistas que es la mejor opción y luego construir una amplia coalición opositora.
Si consigue lo primero, pero no lo segundo, la historia del 2018 podría repetirse.
Y los panistas podrían inclinarse por otro aspirante que los lleve a recuperar el ayuntamiento capitalino, aunque tengan que ceder ciertas posiciones y espacios a otros grupos y partidos aliados.
Y ese aspirante podría ser el ex gobernador y ex alcalde José Antonio Gali Fayad, sobre todo si este libra de aquí a finales de año las supuestas denuncias de corrupción en su contra.
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El abogado de los ministeriales
La firma Ramírez-Téllez Abogados, que encabeza José Luis Ramírez, asumió la defensa de los cinco ministeriales que la semana pasada fueron suspendidos por la detención errónea del alemán Mirko Kosic, con lujo de violencia en el Chedraui Selecto de Lomas de Angelópolis, al confundirlo con un presunto delincuente, sobre quien pesa una orden de aprehensión.
El dato no tendría mayor relevancia, de no ser porque este abogado y su despacho han defendido a otros agentes de la Fiscalía General del Estado (FGE), antes Procuraduría General de Justicia, que se han visto involucrados en algún ilícito durante su labor.
Sólo para el registro, hay que recordar que el último caso que ganó Ramírez Téllez, en marzo pasado, fue en el contexto del caso Lydia Cacho. Consiguió que quedara sin efecto la orden de captura en contra Verónica Chávez Cruz, quien estaba acusada de torturar a la periodista, en su traslado de Cancún a Puebla en el año 2005.
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