Las Universidades Tecnológicas siguen igual que con el morenovallato
Si alguien llegó a creer que con la 4T los institutos y universidades tecnológicas de Puebla dejarían de ser usados para el pago de favores políticos o como instrumento electoral, francamente se equivocó.
La verdad es que estas instituciones siguen siendo utilizadas, como ocurría en el morenovallato, como centros de operación de recomendados de presidentes municipales, legisladores y políticos que aspiran a mejores cargos.
No hay que más revisar las currículas y los perfiles de los directores y rectores de los institutos y universidades tecnológicas del estado para darse cuenta que están ahí no por sus méritos académicos y profesionales, sino como parte de una cuota política de algún funcionario o destacado miembro de la 4T.
Los ejemplos abundan, pero centremos nuestra atención por ahora en la Universidad Tecnológica de Izúcar de Matamoros (UTIM), no sólo por tratarse del municipio cuna del secretario de Educación del estado, Melitón Lozano Pérez, sino porque sus directivos están estrechamente vinculados a él.
De hecho, una vez que Melitón Lozano asumió la SEP una de sus primeras acciones fue quitar al rector Miguel Choy López y poner en su lugar a Margarito Barbosa Carrasco, quien antes había sido secretario del interior y secretario general del Sindicato.
Su nombramiento tuvo el visto bueno del ex secretario general del Sindicato de la UTIM, Sergio Valero Orea, quien actualmente se desempeña como regidor de Gobernación del ayuntamiento de Izúcar.
Estos tres personajes usan a la Universidad como plataforma política y caja chica. Melitón, el secretario de Educación, quiere ser diputado federal en 2021 por la región, y Sergio Valero, el regidor de Gobernación, presidente municipal de Izúcar de Matamoros también en 2021.
Y el acotado Margarito Barbosa (que no tiene ningún parentesco con el gobernador) mantenerse como rector de la UTIM.
Sin embargo sus planes podrían fracasar, por la inconformidad de docentes y trabajadores de la Universidad que están siendo obligados a trabajar en las instalaciones de la Universidad, a pesar de la contingencia sanitaria por el Covid-19, la poca transparencia sobre las finanzas y el presupuesto universitario de más de 63 millones de pesos y algunos nombramientos, entre ellos el de Diana Carolina Gutiérrez Figueroa.
Esta docente de asignatura fue promovida por su marido, Sergio Valero, como profesora de tiempo completo, pero como los profesores se opusieron, entonces el rector la nombró directora de Vinculación.
Como profesora de tiempo completo ganaría unos 6 mil pesos a la quincena, pero ahora como directora de Vinculación gana casi tres veces más. Y eso tiene enojados a los detractores de Melitón Lozano, Sergio Valero y Margarito Barbosa.
Así las cosas en la Universidad Tecnológica de Izúcar de Matamoros y en la mayoría de las demás instituciones del sector.
***
Correos: periodistasoy@hotmail.com y rruiz@e-consulta.com
Twitter: @periodistasoy
Facebook: https://m.facebook.com/RodolfoRuizOficial