LA CORTE DE LOS MILAGROS

De ediles con prestanombres y mujeres empoderadas a costa de otras

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Un presidente municipal que a poco más de un año tiene a casi toda su parentela viviendo de los recursos del ayuntamiento, pero oculta con otros nombres que cobran por ellos, y que ya estrenó casa nueva en la junta auxiliar de San Antonio Rayón es Diógenes Gerardo Méndez Barrera, del municipio de Jonotla.

Para comenzar la verdadera tesorera de este ayuntamiento enclavado en la Sierra Norte, no es María José, sino su sobrina Montserrat Juárez Méndez.

Otros familiares del edil emanado del partido Nueva Alianza, que también se benefician del presupuesto del ayuntamiento son su cuñado Pablo López, casado con su hermana Lorena Méndez, su hija Luisa Fernanda Méndez quien trabaja en la Dirección de Turismo; su primo José Luis Méndez, en la Dirección de Desarrollo Rural; y su prima Aidé Méndez que es la directora del Centro Integral de Servicios (CIS) de San Antonio Rayón.

A la lista hay que añadir a su hermano Roberto Méndez Barrera, quien fabrica las estufas ahorradoras de leña, y a su sobrino Sergio Anaya Méndez, quien hace las veces de director jurídico.

Hay que destacar que el presidente municipal de Jonotla no tiene a sus parientes propiamente en la nómina, sino a prestanombres que cobran por aquellos para evitar que lo acusen de nepotismo.

Lo que Diógenes Gerardo Méndez no ha podido ocultar y que medio pueblo de Jonotla conoce es su nueva casa, decorada con muebles de cedro y caoba que él mismo mandó a fabricar con artesanos de la región, y la camioneta 2019 de su sobrina Monserrat Juárez, quien despacha como tesorera sin serlo oficiosamente.

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Siguen los despidos en la Secretaría de Igualdad Sustantiva (SIS), que encabeza Mónica Augusta Díaz de Rivera Álvarez. Ahora le tocó el turno a la directora de Género, Dulce Belem Zavala.


En la dependencia sigue empoderándose la que fue secretaria de Salud en el gobierno de Moreno Valle, María del Consuelo Anaya Arce, y quien fue despedida por aquél, en julio de 2015, por supuestamente filtrar documentos a sus antiguos jefes del PRI.

Quien también sigue acumulando poder e influencia es la ex secretaria ejecutiva del Sistema Estatal Anticorrupción, Catalina Aguilar Oropeza, pero agazapada en el Instituto Poblano de la Mujer (IPM), minando a quien se quedó como encargada de despacho tras la salida de Mónica Silva Ruiz, Patricia Géniz Vieyra.

Después del oficio enviado por el consejero jurídico Ricardo Velázquez Cruz a la secretaria Mónica Díaz de Rivera, advirtiéndole que Catalina Aguilar no podía ser nombrada subsecretaria, ni en ningún otro puesto dentro de la dependencia so pena de incurrir en desvío de recursos y abuso de funciones, ésta se refugió en el IPM.

Consuelo Anaya se vinculó a Mónica Díaz de Rivera desde el año de 1999, cuando ambas trabajaron en el IPM durante la gestión de América Soto López y gracias a esa cercanía ha logrado colocar a recomendados suyos en puestos clave dentro de la nueva Secretaría de Igualdad Sustantiva.

Entre ellos a Patricia Castillo Cortés, quien funge como secretaria técnica; Andrés Barradas Salas, actual jefe del Departamento de Recursos Materiales; y Patricia Graciela González Rubio, directora administrativa.

Por todo eso se dice que la verdadera secretaria o al menos la manda en la SIS no es Díaz de Rivera Álvarez, sino Consuelo Anaya Arce.

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