La ambición de los funcionarios del IMSS-Bienestar parece ser la causa de los problemas que enfrentan los hospitales generales, hospitales integrales y Centros de Salud con Servicios Ampliados (CESSA) de Puebla por el desabasto de medicamentos y alimentos, la falta de insumos, reactivos y material de curación y los deficientes servicios de laboratorio y banco de sangre.
Varios de estos servicios venían brindándose de manera regular, pero con motivo del inicio de año, y que el IMSS-Bienestar tomó el control operativo y administrativo de estos nosocomios, hubo cambio de proveedores.
Para sustituir a las empresas de servicios que venían operando llegaron nuevas, recomendadas por directivos de oficinas centrales o por el coordinador administrativo de la Delegación del IMSS Bienestar, Óscar Mario Fuentes Rojas.
En la proveeduría de víveres y alimentos la empresa poblana Nutriblend SAPI de CV fue reemplazada por Procesadora y Distribuidora Los Chaneques SA de CV sin que mediara licitación pública.
A la primera se le adjudicó un contrato 32 millones 837 mil pesos para los meses de enero y febrero de este año, que el último día de diciembre de 2024 le fue revocado por instrucciones de la Dirección General de este organismo público descentralizado que encabeza Alejandro Svarch Pérez.
Grupo Clínico De la Hoz & Cristal SA de CV, que prestaba los servicios de laboratorio en las Unidades Médico Hospitalarias del sector salud de Puebla, fue sustituido por Génesis Healthcare Advisers SA de CV, con la complicidad de funcionarios estatales.
A Génesis se le adjudicó un contrato de laboratorios clínicos por siete meses por 171 millones 860 mil de pesos del 1 de junio al 31 de diciembre de 2024.
Por alguna extraña razón esta empresa tuvo un contrato 8% superior en monto respecto al anterior proveedor, pero con 21% de pruebas menos de laboratorio.
Pero sus canonjías no terminaron con ese contrato, pues el 24 de octubre de 2024 se le amplió el monto original contratado en 18%, es decir, en 30 millones 934 mil pesos.
Y el 31 de diciembre se le volvió a consentir con otra adjudicación directa por 170 millones 691 mil pesos, pese a no cumplir con diversas cláusulas, como la obligación de prestar el servicio de laboratorio en todas las unidades médico hospitalarias, lo que no sucede ya que Génesis sólo toma muestras y subcontrata a laboratorios foráneos para que analicen las pruebas, lo que alarga los tiempos de atención e internamiento de los pacientes.
En los servicios de banco de sangre también hubo sustitución de proveedores. El contrato lo tenía Grupo Clínico De la Hoz & Cristal SA de CV, que durante el gobierno de Sergio Salomón facturó casi 100 millones de pesos.
Sin embargo, fue reemplazado por la empresa DICIPA SA de CV, no obstante carecer de los equipos e instrumentos hospitalarios necesarios, como fraccionadoras, balanzas, máquinas de aféresis, refrigeradores y computadoras y software.
Lo anterior quedó evidenciado cuando Grupo Clínico De la Hoz intentó llevarse sus equipos y el delegado estatal del IMSS-Bienestar, Gerónimo Lara, tuvo que intervenir para que este servicio no colapsara.
Llama la atención que DICIPA fuera la empresa favorecida por el IMSS-Bienestar siendo que el expresidente Andrés Manuel López Obrador la criticó varias veces como parte del llamado Cártel de la Sangre.
El contrato que el 31 de diciembre de 2024 se le adjudicó a DICIPA fue de 27 millones 127 mil pesos.
Documento IMSS Bienestar by reportero econsulta
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