Aunque el consejero del Instituto Electoral del Estado (IEE) Jesús Arturo Baltazar Trujano ya salió a desmentir la transferencia de votos a los partidos Fuerza por México y Nueva Alianza, la verdad es que ese error —producto del fuego amigo— pondrá al descubierto otras anomalías de la jornada electoral y los cómputos en casillas.
¿Por qué digo que se trata de fuego amigo?
Porque el único representante de partido que se quedó con el acta final del cómputo de la elección de presidente municipal de Puebla con los resultados de cada partido escritos en tinta azul, fue el de Morena.
Y esa es el acta que se publica en la nota de La Jornada de Oriente bajo la firma de Mónica Camacho. Como el lector podrá observar, los votos de cada partido están escritos en letra y números en tinta azul.
Las demás actas entregadas al resto de los representantes de los partidos políticos son copias de aquella, y por lo tanto las cantidades no aparecen en tinta azul.
Pero entremos al fondo del asunto.
La inyección o transferencia de 27 mil 750 votos de Morena a Fuerza por México y de 1 mil 562 de Morena a Nueva Alianza en la capital del estado va a provocar que el PAN y sus aliados pidan la anulación de las elecciones para presidente municipal, con el argumento de que hay inconsistencia o irregularidades en el 30% de las casillas instaladas en la Angelópolis.
La transferencia de votos fue descubierta al comparar los resultados del cómputo final realizado por el Consejo Municipal Electoral con el Cómputo Estatal de la elección de ayuntamientos aprobado por el Consejo General del IEE y difundido en su sitio web, mismo que se publicó en el Periódico Oficial del Estado (POE) el 1 de julio.
Tanto en el sitio web del Instituto como en el POE, Fuerza por México aparece con 33 mil 575 sufragios, es decir con 27 mil 750 adicionales a los que se computaron en el Consejo Municipal Electoral, y Nueva Alianza con 9 mil 711, es decir 1 mil 562 adicionales.
En cambio, Morena, que en el cómputo final del Consejo Municipal del IEE tuvo 344 mil 473 votos, en el Periódico Oficial del Estado apareció con 314 mil 434, es decir, con menos 30 mil 41 sufragios que se habrían inyectado a Fuerza por México, principalmente para que pudiera conservar su registro en Puebla como partido estatal.
Lo anterior no se reduce a una simple discrepancia entre los partidos que en la capital poblana respaldaron la candidatura del empresario José Chedraui Budib a la presidencia municipal de Puebla.
Para nada. Estamos ante una manipulación fraudulenta de la voluntad popular, avalada o consentida por el árbitro de las elecciones: los consejeros del IEE, con el inequívoco propósito de salvar a uno de los partidos satélites de Morena y la 4T, que tiene por dirigentes a Pedro Haces Barba y a Maiella Gómez Maldonado.
Fuerza por México es un partido que sobrevive artificialmente, gracias a los favores de Morena y de gobernantes y políticos que lo usan como comodín, a cambio de canonjías al líder de la Confederación Autónoma de Trabajadores y Empleados de México (CATEM).
El problema de esta maniobra, en la que están envueltos los consejeros del IEE y del Consejo Municipal Electoral de Puebla, es que no se quedará ahí, sino que será usada por el PAN para denunciar la existencia de un fraude y para pedir la nulidad de las elecciones del 2 de junio en la capital.
Por lo pronto este día, el candidato del PAN, Mario Riestra Piña, ya salió a documentar que en varias casillas no coinciden los resultados de los cómputos con las actas de escrutinio pegados afuera de las casillas, que en otras hubo más boletas que votantes y que entre la elección de presidente de la República y la de presidente municipal de Puebla hay 36 mil votos de diferencia.
Según Riestra, es la hora que la autoridad electoral no puede explicar por qué hay 36 mil votantes adicionales en la elección presidencial que, en la elección de alcalde, o por qué en distintas casillas los votos que computó el IEE no coinciden con las actas de esas mismas casillas que tiene en su poder.
En suma; la inyección de 27 mil 750 sufragios que Morena transfirió a Fuerza por México, no sólo ha puesto al descubierto una operación fraudulenta para salvar a este partido, sino que ha ensuciado una elección y puesto en entredicho el triunfo de Pepe Chedraui sobre Mario Riestra y que hasta hace unas horas parecía inobjetable.
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