Si en el viejo sistema político mexicano priista la frase “¿Suplente? Ni de Dios” era muy socorrida, en los tiempos de la Cuarta Transformación quizás sería lo mejor que le podría ocurrir.
Sobre todo si lleva como compañero de fórmula a un político que podría colarse al gabinete legal o ampliado de Claudia Sheinbaum, como Ignacio Mier Velazco, quien va como candidato a senador de Puebla; o es recomendado del candidato a gobernador de Puebla, Alejandro Armenta Mier, en las listas de candidatos a diputados al Congreso del estado de mayoría relativa o representación proporcional.
Previsor como es, Armenta está enviando como candidatos al Congreso a personajes que muy probablemente estarán en su gabinete si gana los comicios del 2 de junio como su secretario técnico José Luis García Parra “El Choco” o su coordinadora regional dentro de Morena, Laura Artemisa García Chávez, quienes van en los lugares 3 y 4 de la lista de candidatos a diputados locales de representación proporcional.
Este fenómeno de ser enviado a una suplencia, con el compromiso de que antes de los comicios serán convertidos en propietarios o que los suplentes llegarán a ser propietarios una vez Alejandro Armenta gane las elecciones e invite a éstos a su gabinete, se extiende a la planilla de José “Pepe” Chedraui Budib a la presidencia municipal de Puebla.
Un caso de que en cualquier momento podría ejemplificar lo anterior es el de Andrea Gómez Lecona, quien es la suplente de la secretaria particular de Pepe Chedraui, Verónica González López en el lugar 3 de la planilla de regidores y síndico.
El nombre de Andrea Gómez, quizás no le diga nada, pues es una auténtica desconocida sin trayectoria política; sin embargo es la cuota de la Sección 51 del SNTE, por tratarse de la hija del actual secretario general del gremio magisterial Alfredo Gómez Palacios.
Tal es la nueva realidad que se vive en Morena y sus partidos aliados.
Las suplencias, a diferencia del pasado, no son un cargo despreciable, sino un mecanismo de compensación para incluir a los no favorecidos en el proceso de selección de candidatos, y una forma de que Alejandro Armenta se haga de más diputaciones por si los propietarios no le funcionaran y tuviera que echar mano de los suplentes para conseguir la mayoría simple o la mayoría calificada.
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Jesús Zaldívar podría ser investigado por lavado de dinero
Jesús Zaldívar Benavides, presidente del Comité Municipal del PAN, y uno de los principales operadores del candidato de la coalición Mejor Rumbo para Puebla a la alcaldía capitalina, podría verse involucrado en nuevos hechos delictivos por sus vínculos con la empresa Comercializadora y Constructora Aquitara y Asociados SA de CV.
Dicha sociedad se constituyó en abril de 2015 pero, de acuerdo con las primeras investigaciones, tiene operaciones irregulares en varios años.
En 2016 tuvo ingresos por 1.7 millones de pesos y egresos por 36 millones; en 2018 ingresos por 138 millones y egresos por 36 millones, y en 2021 ingresos por 30 millones y egresos por 48 millones.
Entre los involucrados en Aquitara y Asociados estarían un hermano del dirigente municipal del PAN, Abdahali Zaldívar Benavides y la esposa de éste, Pilar Arroyo Hernández, quienes habrían adquirido varios terrenos dentro del fraccionamiento Aureal, en Morillotla, San Andrés Cholula.
De acuerdo con información preliminar, estas operaciones estarían siendo investigadas por la Fiscalía Especializada de Combate a la Corrupción tras el oficio FEGE/CGGDI/2342/2024 suscrito por el titular de la Fiscalía General del Estado, Gilberto Higuera Bernal, con fecha 13 de febrero de este año.
Otros personajes que serían parte de esta investigación son Amparo Acuña Figueroa, Octavio Mancilla, y el actual director del Conalep, Edson Armando Cortés Contreras.
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