Sin conflictos ni discusiones transcurrió el Consejo Estatal del PAN de ayer sábado, donde todos los puntos enlistados de la orden del día se aprobaron por unanimidad o mayoría.
Quizás el único comentario que generó alguna controversia fue el de Jonathan Calderón Gómez-Cházaro, quien recomendó a la dirigencia estatal no ceder distritos de más al PRI y el PRD como ocurrió con las demarcaciones federales.
Tal comentario obedece a que en el reparto de posiciones federales, el distrito 11 que tradicionalmente le correspondía al PAN ahora se asignó al PRI.
De acuerdo con algunos consejeros, Jonathan Calderón también pidió cautela en las negociaciones con la senadora Nadia Navarro Acevedo y el partido estatal de su papá Carlos Navarro Corro, al que pretender favorecer con una candidatura a una diputación local por el distrito de Tepeaca.
Si Pacto Social de Integración se alía con Morena en algo, el frente opositor no debería considerarlo en ningún tipo de alianza o coalición con miras al 2024, acotó.
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Karla Martínez, el orgullo del nepotismo del dirigente estatal del PRD
Otra vez el presidente del Comité Ejecutivo Estatal del PRD, Carlos Martínez Amador, pretende impulsar a su hija Karla Adriana Martínez Lechuga a un cargo de elección popular en los próximos comicios locales.
De acuerdo con fuentes cercanas a los dirigentes estatales de la coalición Fuerza y Corazón por México, el perredista ha planteado que su hija, quien actualmente se desempeña como directora general del Instituto de la Juventud del Municipio de Puebla, sea candidata a diputada local por las dos vías.
Es decir, candidata al Congreso del Estado por el distrito local 19 con cabecera en el municipio de Puebla, y candidata de representación proporcional en el listado del bloque opositor.
Dicha propuesta no ha sido bien recibida por los dirigentes del PAN y el PRI y menos por algunas corrientes del PRD que creen que Martínez Amador utiliza el partido para obtener beneficios personales o favorecer a sus familiares.
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Morenistas piden para Nuevo León lo que aceptaron en Puebla
He leído y escuchado a varios actores políticos de Morena, entre ellos su virtual candidata presidencial Claudia Sheinbaum Pardo, criticar que el Congreso de Nuevo León no hubiera designado a un miembro de Movimiento Ciudadano como gobernador interino, después de que el actual gobernador Samuel García Sepúlveda pidiera licencia para ausentarse del cargo y poder competir como precandidato presidencial en 2024.
Ayer sábado Sheinbaum subió a sus redes sociales un video en el que sostiene: “Puede uno estar de acuerdo o no con que el gobernador (Samuel García) tomara la decisión de competir, pero finalmente correspondía que durante el periodo que no estuviera al frente del gobierno quedara alguien que fuera de su partido, pues eso fue lo que decidió la voluntad popular”.
La verdad es que en este asunto los dirigentes de Morena son poco congruentes, pues cuando el 24 de diciembre de 2018 murió la gobernadora panista Martha Erika Alonso Hidalgo y se eligió un gobernador interino, los diputados de la Cuarta Transformación, que eran mayoría en el Congreso del estado, optaron por un criterio diferente.
No nombraron a un militante del PAN, sino al priísta Guillermo Pacheco Pulido, a propuesta de los diputados de Morena.
El PAN de entonces había propuesto a quien fue secretario de Seguridad Pública al final del sexenio de Rafael Moreno Valle y secretario general de Gobierno en los 10 días que duró la gestión de Martha Erika Alonso, Jesús Rodríguez Almeida.
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