Un gran pero gran escándalo de corrupción que salpicará a la viuda del gobernador Miguel Barbosa Huerta, a familiares de éste y algunos exdirectores del Instituto Registral y Catastral del Estado de Puebla (IRCEP), relacionado con la adquisición de propiedades, el cobro de cuotas y moches, la evasión de impuestos como el ISR, inscripciones de terrenos y casas por usucapión, y la desaparición y duplicación de folios en los registros públicos de Puebla, Tehuacán, Cholula, Atlixco, Izúcar de Matamoros, Huejotzingo y Tecali, está por hacerse público.
El escándalo tendrá como protagonistas a los principales funcionarios del IRCEP, a registradores públicos de los principales municipios, a notarios públicos y a empresarios inmobiliarios que, desde el morenovallismo, pasando por el galismo y el barbosismo, operan como prestanombres de políticos en la compra-venta de terrenos y la construcción de plazas y desarrollos residenciales en Puebla, Cholula y Atlixco.
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A juzgar por el mensaje que esta tarde subió a su cuenta de X (antes Twitter) el presidente del CEN del PAN, Marko Cortés Mendoza, el alcalde de Puebla, Eduardo Rivera Pérez, ya le dijo que siempre sí se sacrificará y aceptará ser el abanderado de los panistas y del Frente Amplio por México a la gubernatura de la entidad.
Marko Cortés escribió: “¡Lo mejor para Puebla está por venir! Qué gusto platicar con mi amigo @eduardorivera01 sobre los problemas que viven en el estado y cómo trabajaremos en equipo para solucionarlos”.
El presidente municipal respondió el tuit de su dirigente nacional con las siguientes palabras: “Buena charla estimado presidente @MarkoCortes. México y Puebla son nuestra prioridad”.
Ese intercambio de mensajes para iniciados tiene una traducción simple: Eduardo Rivera y Marko Cortés finalmente se sentaron a negociar y pactaron que el primero se convertirá en el abanderado del Frente a la gubernatura, con algunas condiciones, entre ellas llevar mano en la nominación de candidatos a puestos de elección popular locales, y que el segundo se encargará de que los dirigentes nacionales del PRI y el PRD acepten tales condiciones, sin chantajes ni cuotas desproporcionadas.
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El principal promotor de la salida de Antonio Kuri Alam como delegado en Puebla del Instituto del Fondo Nacional de la Vivienda para los Trabajadores (Infonavit) es el líder sindical de los empleados del organismo, Rogerio Castro Vázquez, en complicidad con una funcionaria de la Delegación.
Kuri Alam era el decano de los delegados federales en Puebla, llegó al Infonavit el 2 de septiembre del 2016 en el sexenio de Enrique Peña Nieto cuando el director general del organismo era el hidalguense David Penchyna Grub.
Antes de la salida de Tony Kuri, María Eugenia “Maru” Marín Deloya se dedicó a propagar la versión de que había llegado como gerente de Crédito de la Delegación del Infonavit para poner orden y corregir la red de intereses que durante los últimos siete años había tejido el expresidente de la Cámara Nacional de la Industria del Vestido (Canavie) en Puebla.
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