La cuenta pública de Huamantla es un escándalo nacional. Existe la sospecha que el último ejercicio, año de hidalgo, financiaría buena parte de una campaña política que resultó un fracaso.


Y pensar que el señor alcalde huamantleco fue presentado por la seño Adri en varios actos de campaña panista, como, “el próximo procurador de Tlaxcala”.

La administración municipal de este Pueblo Mágico, devino en atrocidad financiera que hará al titular, rasposo, berrinchudo y muy violento, tragar el desafío expreso, previo a asumir el poder, en el que garantizaba encarcelar a su antecesor, el priísta Eduardo Bretón Escamilla, cuyo papel en dicha alcaldía fue también desastroso.

Fíjese que el PAN en ciertos entes tlaxcaltecas de poder resultó un escándalo.

¿Cómo ayudar a un alcalde que se auto vende gasolina bajo un burdo y vulgar ejercicio de inflar el consumo, de tres a uno, en relación al ejercicio anterior?

Eso quiere decir que el tercero era el año de hidalgo en su administración pues, se sabía protegido por aquella que se cansó de presentarlo como inevitable abogado de Tlaxcala cuando ella fuese mandamás (lo que gracias a las múltiples peticiones locales a la Virgen de la Caridad no ocurrió, según la leyenda que cada vez se hace más grande).

Será imposible explicar el destino dado a millones y millones de pesos de programas de infraestructura, utilizados, hágame el favor, como préstamos personales.

Oiga usted, más de ochenta aviadores en los que invirtió 2.66 millones de pesos en 2009, ¿no lo llevan a pensar en una causa superior que llevó Raúl Cervantes a apostar hasta lo ajeno en un palenque del cual salió desplumado?

Hoy, habrá de enfrentar a la justicia, devolver millones, guardar para mejor momento los desplantes que lo describían casi como el jefe de un cartel y esperar las puntadas del locuaz alcalde electo, uno de tantos que salta de gusto por la actual tragedia administrativa con visos de cárcel.

¿Y dónde quedó la esa violencia generacional que flotaba en el ambiente huamantleco como  salvoconducto de impunidad?

Es bien sabida en esas tierras la animadversión con la que se ve a los descendientes de quien en su momento cobró notoriedad por inexplicables bajas, una de las cuales quedó asentada como afrenta a la política de entonces (hoy lo llamarían magnicidio).

Habría que ver el rostro frustrado de Edgar Carvajal haciendo esfuerzos por defender en el Congreso  al compañero de grupo.

Y la extraña reacción del diputado Enrique, el sibarita legislativo, el político light de elegantes modas y permanentes brindis, saliendo de la sala de Plenos, para evitarse el placer, digo la pena de votar por la crucifixión de aquél con quien hay una herencia disputada en calidad de permanente.

Así, con un escándalo de corrupción, aprovechó el grupo que le platico la oportunidad brindada para incursionar en el poder. Personajes como Beatriz se opusieron rotundamente a ese encumbramiento, pero al resultar en la urna en la elección de 2006, sólo quedó ver como hicieron leña del acalde Bretón en desgracia.

Apoco dudaba que el OFS vende protección

Para aquellos opuestos a la versión de que en el Órgano de Fiscalización Superior (OFS) hay una venta descarada de protección, y hasta labores cínicas de extorsión, ahí está la denuncia hecha por el alcalde de Acuamanala, Cristobal Luna Luna, en contra de Iván Cuapantecatl Trujillo.

Este presunto delincuente bajo el amparo del auditor, Crispín Corona, exigía 40 mil pesos al mencionado alcalde pues su cuenta pública enfrentaba las deficiencias necesarias como para engrosar la cuenta pero personal, del auditor y de sus achichincles.

Piensa usted que esta sea la única extorsión encabezada por mister Cuapantecatl Trujillo.

Creemos que hay otros casos. Que alcaldes (y sus inútiles tesoreros) deben hacer lo mismo que Luna Luna, por cierto víctimas de la extorsión telefónica y luego, de extorsionadores con título (¿será?) de contadores.

Qué vergüenza.

PD. Ahora que José Raúl Cervantes, tiene frente a sí el reto de su vida para aclarar el mal uso de millones, a lo mejor sus males empeoran pues, corre la versión sobre la presunta existencia de combustibles de dudosa procedencia en el negocio suyo donde recibían los vales esos, hoy en manos de la justicia.