Un poco tarde, pero los diputados locales ya comprobaron lo que es tener poder y ejercerlo, pues pese a la danza de dinero y presiones que enfrentaron ayer decidieron no ratificar a la narcisista magistrada del Tribunal Superior de Justicia del Estado, Rebeca Xicohténcatl Corona, quien deberá dejar el cargo el 31 de marzo del 2021.

 

La valiente y acertada decisión que tomaron los legisladores no fue fácil, debido a que la diputada encargada de la comisión especial Luz Guadalupe Mata Lara, en coordinación con el delicado ex perredista y hoy neo petista intentaron por todos los medios que la soberbia abogada recibiera el aval para permanecer un periodo más como integrante del pleno del Poder Judicial de Tlaxcala.

 

La primera insistía en proponer un dictamen en donde se acordaba su ratificación al no existir, según ella, ningún elemento que lo impidiera. El segundo intentó convencer a otros diputados y diputadas para que se salieran de la sesión o votarán a favor de la magistrada, tarea a la que se sumó el torpe secretario de Gobierno, José Aarón Pérez Carro, quien con llamadas buscaba obtener el respaldo de algunos inquilinos del edificio de la calle Allende, a quienes les suplicaba que acataran la instrucción del gobernador Marco Mena que quería ver a su amiga en el puesto por unos años más.

 

La diputada morenista Ana Bertha Mastranzo Corona y la petista María Félix Pluma Flores mostraron integridad y coherencia al pedir que se elaborara un dictamen que no ratificaba la continuidad de Rebeca Xicohténcatl como magistrada, ya que existían elementos que demostraban que esa abogada carecía de independencia, imparcialidad, objetividad, profesionalismo y excelencia.

 

Durante el día de ayer y en la sesión algunos diputados habrían recibido varias y tentadoras ofertas monetarias para abandonar el salón de plenos o para votar por la ratificación. Hubo momentos de mucha tensión y por algunos minutos el desánimo se apoderó de los legisladores que estaban en contra de la disque experta en derecho, pues visualizaron complicaciones para lograr los 17 votos que se requerían para dejarla sin la posibilidad de seguir incrustada en la burocracia dorada del Tribunal Superior de Justicia del Estado.

 

Los votos se lograron y Xicohténcatl Corona no permanecerá en su cargo de magistrada por un periodo más. Se irá por la puerta de atrás y enfrentando una dura realidad, pues ya comprobó que no es la más inteligente, ni la más bella, ni la más carismática ni la socialité que presumía ser. Su actuar como integrante del Poder Judicial es muy cuestionado y sus amistades son de conveniencia.

 

Aunque usted no lo crea el personal del Poder Judicial y especialmente los trabajadores que están bajo el mando de esa alzada abogada celebraron la decisión de los diputados.

 

Ayer le comentaba que el gobernador Marco Antonio Mena Rodríguez podría empezar a enfrentar momentos difíciles por la cuenta regresiva que vive para dejar el poder. Una vez más quedó demostrado que el secretario de Gobierno, José Aarón Pérez, es un adorno en la administración estatal que es incapaz de operar y concretar una instrucción de su jefe.

 

Los diputados ya entendieron que representan un poder y que tienen la fuerza para imponer sus decisiones.

 

En el Congreso de Estado quedó claro que la coalición “Juntos Haremos Historia” ya dejó a un lado los chismes y diretes. Ahora que nuevamente se unieron los diputados para frenar la permanencia de la magistrada que los llamó nacos y mediocres, es probable que mantengan esa cohesión para desahogar algunos casos pendientes como el juicio político contra el presidente municipal de Huamantla, Jorge Sánchez Jasso.

 

El mencionado alcalde priista no la tiene fácil y podría enfrentar una suspensión o la separación de su cargo, pues hay varios elementos en el expediente de su juicio político que respaldarían esa decisión, debido a que se habla de presuntos malos manejos financieros y a violaciones a la ley que ponen en duda su correcto actuar como alcalde de ese pueblo mágico.

 

Jorge Sánchez debería poner sus barbas a remojar.

*********************************************************************************************************