Mientras en Tlaxcala cientos de ciudadanos y actores políticos vieron la promoción indebida y los actos anticipados de campaña de la aspirante morenista a la candidatura al gobierno del estado, los miopes y truculentos consejeros del Instituto Tlaxcalteca de Elecciones (ITE) optaron por actuar mediocremente para justificar su evidente omisión para hacer valer la ley.

Después de que Morena determinó  designar  el lunes pasado a Lorena Cuéllar Cisneros como su virtual candidata al gobierno de Tlaxcala, los torpes y desacreditados consejeros electorales decidieron desahogar una queja que un ciudadano interpuso contra Dulce María Silva Hernández por presuntamente llevar a cabo un despliegue anticipado de actos de promoción para posicionarse como aspirante a suceder en el cargo al actual mandatario estatal Marco Antonio Mena Rodríguez.

 

Y aunque parezca ridículo, el consejo general del ITE que preside la nefasta y poco confiable Elizabeth Piedras Martínez, llegó a la vergonzosa resolución de que dicha militante de Morena si violentó la ley pero sólo en dos publicaciones realizadas en la red social de Facebook, por lo que determinó aplicar una medida cautelar y ordenar a Dulce María Silva borrar las mismas.

 

Los consejeros electorales  no pudieron ocultar su cuatitud hacia la conflictiva empresaria y como viles cómplices determinaron que la disque política morenista no merecía ninguna sanción por sus excesivos gastos de promoción en redes sociales y pagos realizados a medios de comunicación para difundir sus boletines, entrevistas y notas inventadas contra su principal adversaria Lorena Cuéllar. Tampoco mereció alguna sanción sus reuniones cargadas de un abierto proselitismo y mucho menos la colocación de varios espectaculares por todo el estado.

 

El comportamiento del ITE debe generar preocupación entre los partidos políticos, ya que esa autoridad no genera confianza ni certeza.

Es un pésimo árbitro electoral.

El recreo electoral y la violación a la ley es la constante en Tlaxcala.

Es una lástima ver el bajísimo nivel del ITE.

 

El protagonismo combinado con torpeza

 

Después de practicar pos unos días su pose de diva y lucir peinada de salón que la hacen sentir divina y pasear con una asistente que le cargue la bolsa y un feroz guardaespaldas que cuide su integridad, la nueva presidenta municipal de Tlaxcala, Mildred Vergara Zavala, mostró que tiene una enorme necesidad de atención y protagonismo que la están llevando a hacer el ridículo.

 

Ayer la bisoña funcionaria convocó a una conferencia de prensa en un restaurante capitalino para presentarse y evidenciar que es una política limitada que el cargo heredado por Anabell Ávalos Zempoalteca le quedó muy grande, por lo que sus errores al frente de la administración municipal serán la constante. Para ella todo está bien y todo se está analizando o revisando.

 

En su encuentro con los reporteros, dijo que reforzará las acciones de salud para contener los contagios de Covid-19 en el municipio de Tlaxcala, pero no reveló cómo o qué hará diferente a lo que se ha emprendido hasta ahora para romper la red de infectados. Señaló que mejorará la seguridad pública y no detalló la estrategia que seguirá para lograr ese propósito.

 

Mildred Vergara está lejos de representar la formación priista y su inexperiencia es tal que cualquiera podría realizar un mejor trabajo que ella, incluso hasta la primera regidora Irma Pluma Cabrera, quien hizo el berrinche de su vida cuando se enteró que no ocuparía la oficina principal del ayuntamiento capitalino.

 

La enorme necesidad de reflectores que tiene la ex secretaria general del Comité Directivo Estatal del PRI la llevó a cometer una torpe decisión al suspender a un policía municipal por estar señalado de acosar a una ciudadana a través de la red social de WhatsApp.

 

Un reducido grupo de feministas se manifestó a las puertas del ayuntamiento y realizó varios señalamientos, que en muchos casos se trata de acusaciones falsas y sin sustento, pero aun así la alcaldesa priista decidió suspender  a dos empleados, entre ellos un policía municipal considerado como uno de los mejores elementos de la corporación.

 

El uniformado fue acusado hace unas semanas de supuestamente acosar a un vecina de la capital, lo cual quedó demostrado que era falso porque el perfil de Facebook por el que se hizo el señalamiento no resultó real y el número telefónico donde se sostuvieron las conversaciones que demostraban los excesos del policía era de Veracruz y se comprobó que éste fue bloqueado y dado de baja. Además la supuesta agraviada tampoco fue ubicada ni el grupo al que se decía pertenecer.

 

Lo anterior fue corroborado por la Procuraduría General de Justicia del Estado y a través de una investigación interna que fue explicada a la nueva presidenta municipal de Tlaxcala, pero lo anterior no fue suficiente y aun así intolerante Mildred Vergara decidió suspender al policía manchando su nombre y reputación.

 

El nivel de estupidez  de la alcaldesa es preocupante.