Una vez que el INE estableció la paridad que deberán cumplir los partidos políticos en la designación de candidatos a las 15 gubernaturas que estarán en juego en los comicios del 2021,  en Tlaxcala cobró fuerza la versión de que la próxima mandataria del estado que sucederá en el cargo al priista Marco Antonio Mena Rodríguez será mujer, porque hasta ahora siguen siendo las mejor posicionadas y con el mayor respaldo ciudadano.

 

El partido que desde un principio se inclinó por nominar a una mujer fue Morena, pues siempre se habló que la ex delegada de los programa de desarrollo de la Secretaría de Bienestar, Lorena Cuéllar Cisneros, era la candidata del lopezobradorismo, aunque a la disputa por esa candidatura también le entró la senadora y fundadora de ese partido, Ana Lilia Rivera Rivera, así como la empresaria Dulce Silva Hernández, quien empezó su acelerada campaña hace apenas unos meses.

 

En Tlaxcala y en otros tres o cuatro estados del país Morena siempre consideró la participación de candidatas a la gubernatura, por lo que ahora que el INE estableció la paridad que se deberá cumplir, es casi un hecho que ese partido confirmará que en nuestro estado llevará a una aspirante cuyo nombre se conocerá a más tardar en un mes.

 

Diferentes estudios demoscópicos han revelado a lo largo de los últimos meses que Morena encabeza las preferencias rumbo a las elecciones del 6 de junio del próximo año y que la mejor aspirante para asegurar el triunfo de la gubernatura es la diputada federal con licencia Lorena Cuéllar.

 

Los criterios de paridad del INE también perfilaron la inminente participación de Anabell Ávalos Zempoalteca, ya que en el PRI no abundan las candidatas competitivas y seguramente su partido tendrá un elemento más para decantarse por la alcaldesa capitalina que resulta ser más atractiva para los electores que el débil dirigente del PRI en el estado, Noé Rodríguez Roldán y el ambicioso secretario de Educación Pública, Florentino Domínguez Ordoñez.

 

Si el PRI sólo podrá designar a ocho varones como candidatos a las 15 gubernatura que estarán en juego, seguramente asignará esas posiciones a miembros del Revolucionario Institucional que se encuentren bien posicionados y con posibilidades de triunfo, de ahí que no desperdiciara un lugar pensando en personajes de relleno como lo son Noé Rodríguez y Florentino Domínguez, a quienes si tienen suerte se les empezará a manejar como aspirantes a una diputación federal.

 

 

En el caso del PAN que impulsa el bloque opositor amplio que negocia con el PRI, el PRD, el PAC y el PS también se alista para llevar como abandera a una mujer que no es otra más que la actual senadora Minerva Hernández Ramos, cerrando el paso a Juan Carlos Sánchez García que si quiere ver su nombre en las boletas electorales deberá buscar otro partido y emigrar del blanquiazul en los próximos días antes de que su nombre se registre en el proceso interno, porque si eso sucede legalmente quedará inhabilitado para participar con otra fuerza política.

 

 

Hasta ahora el único varón que tiene asegurada su participación en los comicios locales, es Jonatan Bretón Galeazzi del Partido Movimiento Ciudadano, quien viene tejiendo fino con el propósito de convertirse en una opción diferente que sea atractiva para los ciudadanos y ciudadanas del estado.

 

En Tlaxcala no es nueva la participación de mujeres en busca de la gubernatura, pues en las últimas elecciones para renovar ese cargo se ha visto el activismo de varias de ellas sin que hasta ahora una haya podido obtener el triunfo. Nuestra entidad ya fue gobernada por Beatriz Paredes Rangel y seguramente en el 2021 se conocerá el nombre de la segunda mandataria que tendrá el estado y que recibirá la estafeta de Marco Mena.

 

Otro asunto que también dio a conocer el INE y que dará certeza a los resultados de los comicios previstos para el 6 de junio, es que ese instituto se hará cargo del conteo rápido para la elección de gobernador, con lo cual le quitará al Instituto Tlaxcalteca de Elecciones esa atribución y responsabilidad.

 

Para los actores políticos resulta más sensato y positivo que el conteo rápido esté bajo el cuidado y operación del INE que del ITE, porque es evidente que los actuales consejeros electorales de Tlaxcala no son ni tan profesionales ni tan honestos ni responsables para encargarse de ese ejercicio que resulta fundamental para dar certeza a la elección.

 

Los consejeros del ITE son hasta el momento un lujoso ornato que cada vez pierde más credibilidad.