La tan anhelada y acariciada reelección será una opción que prácticamente quedará descartada para los comicios del próximo 6 de junio del 2021. Esa posibilidad sólo la tienen en estos momentos los actuales diputados locales, sin embargo hasta ahora ninguno ha alzado la mano para tratar de llevar a cabo esa proeza porque de antemano saben que nadie tiene el respaldo ciudadano que se necesita para intentar y cumplir ese reto.   

 

La ley electoral en Tlaxcala considera la reelección de alcaldes y diputados locales, pero como los primeros fueron electos para un periodo de cuatro años y ocho meses, se estableció que quedaban inhabilitados para buscar su continuidad en el cargo en la elección inmediata, es decir, la del próximo año, de ahí que sólo los actuales representantes del Poder Legislativo tienen esa posibilidad.

 

Lo malo para los diputados es que no aprovecharon el tiempo ni las circunstancias que tuvieron. La imagen de la  actual legislatura es pésima y todos cargan mala fama relacionada con un pobre trabajo legislativo y con posibles actos de corrupción derivados del manejo del Fondo de Resarcimiento a las Finanzas Municipales por casi mil millones de pesos que han etiquetado en los dos últimos años.

 

En Morena prácticamente está enterrada la posibilidad que alguno de sus doce legisladores locales se reelija. En el PT se explora la posibilidad de que la actual coordinadora de los diputados, Irma Garay Loredo, vuelva a repetir en el cargo si es que logra aparecer nuevamente como candidata por la vía plurinominal.

 

El ex perredista Miguel Ángel Covarrubias Cervantes es el único legislador de mayoría que analiza la opción de reelegirse pero ahora bajo la bandera del PT. Su intención era buscar una diputación federal, pero con el paso de las semanas ya comprobó hay mejorar cartas que él en su nuevo partido y que la lista para ser considerado para un posición de tal naturaleza la encabezan otros políticos con más trayectoria y peso como Alejandro Aguilar López y Reyes Ruiz Peña.

 

El panorama para los legisladores no es nada alentador y lo peor es que ellos aprovechan cualquier pretexto para exhibirse y evidenciarse, tal y como pasó ayer en la sesión ordinaria del Congreso del Estado.

 

El resentido ex coordinador de los diputados de Morena, Víctor Manuel Báez López, utilizó la tribuna para quejarse y denunciar el supuesto boicot que realizan otros legisladores locales para frenar iniciativas trascendentales para Tlaxcala como la creación de  la Fiscalía General de Tlaxcala o reformas pendientes al Código Civil, Penal y otras a las que sencillamente no se les da trámite y permanecen en la congeladora.

 

En cambio, denunció el morenista, sí se aprueban iniciativas como la presentada por la legisladora de su partido Mayra Vázquez Velázquez, la cual carece de sentido y se trata de una ocurrencia que muestra el nivel del trabajo que se tiene, ya que se declara al pan y al helado como patrimonio cultural inmaterial de Zacatelco cuando el primer producto no se elabora en ese municipio y el segundo no se sabe de dónde viene porque tampoco se hace en esa población tlaxcalteca.

 

El diputado de PAN, Omar Milton López Avendaño, no perdió la oportunidad y aprovechó el yerro o arranque de sinceridad que otra vez tuvo Víctor Manuel Báez para exhibir a Morena y sus aliados que en conjunto suman 17 diputados, número que les permitiría sacar y aprobar todas las reformas que quisieran, pero como se encuentran divididos y confrontados no aceptan que la parálisis legislativa que existe en el Congreso del Estado es su culpa y responsabilidad.

 

Lo anterior demuestra claramente por qué ningún diputado local tiene la posibilidad de reelegirse. O no.