La abierta disputa que se vive en Tlaxcala entre militantes de los principales partidos políticos en el anticipado proceso para definir a los candidatos a la gubernatura podría terminar con fracturas internas que a nadie le conviene, porque al final esas divisiones debilitarán a algunos, pero también estarían en posibilidades de fortalecer a otros proyectos, sobre todo si se considera que las campañas oficiales arrancarán hasta el 4 de abril del 2021.

 

Los procesos internos de los diferentes institutos políticos se tienen programados para llevarse a cabo entre enero y febrero del siguiente año. Se espera que los aspirantes presenten su renuncia o soliciten licencia a su actual cargo antes de diciembre, a fin de estar en condiciones de participar sin tener algún impedimento legal.

 

En febrero del 2021 prácticamente se sabrá quienes serán los candidatos oficiales no sólo a la gubernatura, sino a las diputaciones locales y a las presidencia municipales y de comunidad.

 

Entre diciembre y enero también se conocerá las coaliciones que se integrarán y que buscarán el voto de los tlaxcaltecas.

 

Lo anterior quiere decir que durante octubre y noviembre se mantendrá el golpeteo y la guerra sucia que desde hace unos días se registra en Tlaxcala, así como la indebida promoción a la que han recurrido algunos aspirantes a la gubernatura que, pareciera, tienen el aval de los convenencieros y desprestigiados consejeros del Instituto Tlaxcalteca de Elecciones, quienes no hacen el menor intento por evitar o impedir esa irregularidad.

 

Si de por sí ya existía cierta desconfianza hacia los consejeros del ITE, su actual comportamiento demuestra que no están a la altura de las circunstancias, por lo que un partido político analiza la posibilidad de solicitar al INE que atraiga los comicios locales a fin de garantizar la imparcialidad de las autoridades electorales.

 

Mientras la guerra sucia predomina en el escenario local, cada uno de los partidos políticos con registro está en busca de 1600 candidatos, de los cuales 700 serán regidores propietarios y suplentes. Otros 120 serán síndicos propietarios y suplentes. También necesita 120 propietarios y suplentes a alcalde y 598 aspirantes propietarios y suplentes de presidente de comunidad.

 

Los institutos políticos requieren ubicar a 50 candidatos a diputados propietarios y suplentes de las dos vías, es decir, de mayoría y plurinominal.

 

Del 16 al 25 de marzo de 2021 se realizarán los registros de los candidatos, para que el 4 de abril inicien las campañas de gobernador y un mes después los actos proselitistas de los aspirantes a diputados locales, alcaldes y presidentes de comunidad.

 

Como sucedió en los comicios del 2016, en los del siguiente año se tiene previsto dos debates entre los candidatos a la gubernatura. El primero podría celebrarse entre el 28 y 30 de abril y el segundo entre el 21 y 23 de mayo.

 

El cierre de campañas será el 2 de junio y el siguiente domingo 6 de junio los tlaxcaltecas saldrán a las urnas a emitir su voto.

 

La noche del 6 de junio se espera conocer al ganador de la contienda y el nombre de quien será el sucesor del priista Marco Antonio Mena Rodríguez. Por primera vez la autoridad electoral de Tlaxcala llevará a cabo un conteo rápido para la elección de gobernador, lo cual frenará los intentos de algunos aspirantes de generar incertidumbre pese a que saben que el voto no les favoreció ese día.

 

Las especulaciones y rumores en torno a ciertos candidatos que los bajan o los suben en la sucesión serán la constante, de ahí que no se asuste ni se alarme porque esto apenas empieza.