En las elecciones del primer domingo de junio del 2021 los tlaxcaltecas tendrán múltiples opciones para poder decidir su voto. A los doce partidos políticos que hoy existen se sumarán en los próximos días otros cinco que por ley deberán ir solos en los comicios locales, de ahí que no se descarta que en Tlaxcala por lo menos haya entre 8 y 10 candidatos a gobernador.
De acuerdo con las estimaciones y proyecciones que se han hecho a poco más de 10 meses de las elecciones para elegir gobernador, diputados federales y locales, así como alcaldes y presidentes de comunidad, se espera que en Tlaxcala los partidos políticos se disputen cerca de 585 mil sufragios, es decir, si se considera que la participación en la futura jornada electoral se estima en 65 por ciento de la lista nominal.
Según esos cálculos, desde ahora se descarta que el próximo gobernador del estado rebase los 300 mil votos. Si alguno obtuviera la victoria con el 40 por ciento de los sufragios apenas si estaría superando la votación que logró en el 2010 el hacendado priísta y hoy ex mandatario Mariano González Zarur que ganó con 231 mil 631 votos.
Se da por hecho que el próximo mandatario de Tlaxcala obtendrá más votos de los que sumó el actual gobernador priísta Marco Antonio Mena Rodríguez que pudo alzarse con la victoria al contabilizar 189 mil 499 votos, es decir, 13 mil 756 sufragios más de los que acumuló la entonces perredista y hoy morenista Lorena Cuéllar Cisneros que juntó 175 mil 743 sufragios.
En la entidad aún están por definirse las alianzas o coaliciones entre los partidos nacionales y algunos locales, sin embargo se da como un hecho que Morena, el PT y el PVEM irán juntos en las elecciones del 2021.
PAN, PRI y PRD siguen explorando la creación de un bloque opositor amplio que podría ser respaldado por los institutos políticos locales como el PAC y el PS.
Movimiento Ciudadano ya informó que en los comicios del siguiente año participará solo y que tendrá candidato a gobernador de Tlaxcala, al igual que los partidos locales de reciente creación como Nueva Alianza, Impacto Social “SI” y el PEST, que por ley estarían impedidos a establecer una alianza parcial o total con otras fuerzas políticas.
A esos partidos habrá que sumar los candidatos de Redes Sociales Progresistas, partido ligado a los intereses de la poderosa maestra Elba Esther Gordillo Morales; Fuerza Social por México vinculado al líder sindical Pedro Haces Barba; Grupo Social Promotor impulsado por quienes formaban el extinto Partido Nueva Alianza; México Libre que representa el coto de poder del ex presidente de México, Felipe Calderón Hinojosa, y finalmente Encuentro Solidario cercano a Hugo Eric Flores Cervantes, delegado federal para los programas integrales de bienestar en el estado de Morelos.
La rebatinga por los votos de los tlaxcaltecas será dura y difícil para los 17 partidos políticos que estarán en la contienda del primer domingo de junio del 2021.
El trabajo de las autoridades electorales deberá ser no sólo eficiente y profesional, sino que también deberá reducir sustancialmente sus márgenes de error, sobre todo porque hoy en día se espera que el número de candidatos a un cargo de elección popular sea cinco veces más de lo que han venido manejando normalmente.
Para que tenga una idea de lo complicado que será manejar el registro de candidatos, le comento que un partido que vaya solo tendría 1,600 aspirantes, de los cuales 700 serían candidatos a regidores propietarios y suplentes, 120 estarían siendo inscritos como abanderados a síndicos propietarios y suplentes. Además tendría 120 aspirantes propietarios y suplentes a alcaldes y 598 propietarios y suplentes a presidentes de comunidad.
A esas cifras habría que sumar los 50 candidatos a diputados locales propietarios y suplentes por las dos vías, es decir, de mayoría y plurinominales.
Y para cerrar un candidato a gobernador.
El futuro escenario electoral de Tlaxcala se ve complicado y más cuando el mediocre Instituto Tlaxcalteca de Elecciones empieza a dar claras muestras de ser un organismo ineficiente y débil donde prevalece el valemadrismo.
Sino pueden o más bien dicho los consejeros electorales no quiere resolver una absurda queja de algunos diputados que dicen ser víctimas de violencia de género por parte de sus compañeros de legislatura, no quiero pensar qué actitud asumirán cuando haya asuntos realmente relevantes e importantes relacionados a los comicios para elegir gobernador.