Pese a que los dos Centros de Readaptación Social que existen en Tlaxcala salieron bien evaluados en las medidas aplicadas para evitar contagios y atender casos de reos enfermos de Covid-19, trascendió que en la cárcel de Tlaxcala hay 20 infectados de coronavirus, quienes actualmente estarían aislados en la zona de castigos a fin de recibir el tratamiento médico que permita su recuperación.

En Tlaxcala los dos centros penitenciarios en conjunto tienen una población de 784 internos, cuando la capacidad instalada es de 1,028 presos, de ahí que trascendió que entre el viernes y sábado pasados fueron ingresados varios presos federales que permanecían en cárceles que estaban saturadas.

La versión no ha sido confirmada por las autoridades de Tlaxcala, pero se sabe que las instalaciones penitenciarias de la entidad habrían sido utilizadas por el gobierno federal para reubicar a presos que pagan o enfrentan procesos por delitos federales, de quienes se desconoce si estarían relacionados a ilícitos de alto impacto.

Se dice que los casos de Covid-19 se han registrado en el Cereso de Tlaxcala, ya que en el de Apizaco hasta el momento no se tiene reportado ningún infectado, lo que confirma que las medidas sanitarias aplicadas por las autoridades para evitar un problema masivo de contagios entre los presos han funcionado.

De acuerdo con un informe especial sobre el estado que guardan las medidas adoptadas en centros penitenciarios para la atención de la emergencia sanitaria generada ante el virus Covid-19 que elaboró la Tercera Visitaduría General de la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH), Tlaxcala salió bien evaluado al tener insumos médicos y un resguardo adecuado de internos, sin embargo la presencia del coronavirus no se pudo evitar y por ese hoy se habla de por lo menos 20 internos enfermos.

El problema de contagios de coronavirus en las cárceles de Tlaxcala no es grave si se compara con Puebla donde la CNDH reportó 195 contagios y 25 muertes provocadas por el virus, cifras que ubican a ese estado en el primer lugar nacional con número casos de presos enfermos y de fallecidos.

Trascendió que la lista de funcionarios estatales y municipales afectados por el Covid-19 sigue creciendo. La enfermedad que ya afectó a los alcaldes de Mazatecochco, Papalotla, Teolocholco y Terrenate, así como al director del IDET, Alfredo Lemus Saldaña y otros burócratas que laboran en Palacio de Gobierno.

Se rumora que el mencionado virus también habría alcanzado al presidente del Patronato de la Feria de Tlaxcala, quien hace unas semanas estaba más que interesado en evitar la cancelación de dicho evento, al grado que según se comenta inició la comercialización de algunos espacios cuando aún no se tiene la certeza de que la pandemia permitiría llevar a cabo esa celebración que suele concentrar a miles de personas.

Trascendió que ante el elevado número de tlaxcaltecas contagiados por Covid-19, las autoridades estatales están por dar a conocer un nuevo espacio para recibir a más pacientes, pero el problema de esa medida radicará en que no habrá suficiente personal para atender a los infectados, debido a que las enfermeras que en su gran mayoría son por contrato y no de base, están empezando a renunciar a sus trabajos al no existir apoyos económicos ni condiciones de seguridad para llevar a cabo su complicada labor.

El malestar del personal que labora en hospitales covid va en aumento, sobre todo porque el gobierno estatal se ha dedicado a presumir logros y resultados que son atribuidos al mandatario Marco Antonio Mena Rodríguez, cuando los que realmente se exponen y atienden profesionalmente a los enfermos son los médicos, enfermeras y demás trabajadores que no han dejado de cumplir con su responsabilidad.

De seguir las cosas como van, pronto las enfermeras de base que forman parte del sindicato de trabajadores de la Secretaría de Salud que encabeza la priista Blanca Águila Lima tendrán que laborar en áreas covid, porque ya no tendrán más pretextos para evadir sus responsabilidades con la venia del endeble titular de esa dependencia, René Lima Morales.