Con la vista gorda de Elia Sánchez, directora de Coracyt, se permiten voces tan, pero tan incapaces que, dicen sherk en lugar de Shrek, popocaltepel, en lugar de Popocatépetl o, de plano acentúan a los verbos traer y caer.


Hey, Elia Sánchez, ¿qué pasa con la radio oficial?, ¿Sucumbimos a lo local por brillar en lo nacional? Suena ofensivo escuchar el tono amodorrado de ciertos locutores que cobran en la nómina del gobierno de Tlaxcala.

Nada más lo invito a escuchar un mensaje promocional de la sala Miguel N. Lira, producido en los estudios de Coracyt. Una voz femenina (clara y educada) inicia una serie de larguísimos parlamentos a los que responde una voz masculina, inexpresiva, plana, como novia enojada a la que acaban de despertar.

Lo peor no es esa pachorra. Allana al predio de la abyección escuchar a dicha voz, derrotada, fracasada y cínica, al pronunciar muy a su estilo el nombre de Shrek, el simpático ogro, protagonista dela última cinta sobre este personaje, producida por Dreamworks.

Nuestro remedo de locutor se hizo grabar diciendo Sherk.

¿Sherk?, y ¿qué dijeron los responsables de la radio financiada con recursos del gobierno?

Ps, nada.

O sea, reaccionaron de la misma manera que en una trasmisión de Radio Universidad Autónoma de Tlaxcala, cuando una ¿comentarista-lectora? de noticias, hizo reiteradas referencias a la terminal aérea de Paris, ubicada en Rossy, como  c-h-a-r-l-e-s    d-e   g-a-u-l-l-e, así, tal como se escribe.

Entre “sherks y charlesdegaulle”, a nuestros portentos de locutores (no a todos, claro que hay honrosas excepciones) les da por retirar autoritariamente la suavidad a los verbos traer o caer. Para nuestro infortunio, escuchamos, de supuestas voces comerciales y, con licencia, frases como: “el verano traé grandes oportunidades” o, “la tarde caé en la penumbra”.

Ya se.

Ha de ser porque el sexenio se encuentra en su parte complementaria y a empleados como estos, les cae el mal de la impunidad, si de todos modos cobran una miseria.

Lo malo es que Radio Altiplano, lo mismo que Radio Universidad, tiene un espectro bien amplio y, cuando uno, caminando por alguna calle de la Ciudad de México, escucha una de estas frecuencias, es presa de sentimientos encontrados.

El primero es, ¡bravo!, la señal de mi estado llega hasta aquí. La segunda, ya se imaginará, es demoledora. ¿Cómo que Sherk, cómo que charlesdegaulle?

Más del gabinete marianista

Lo que son las cosas. Personajes priístas de bajísimo perfil –como Fernando León Nava y su horrendo papel de alcalde apizaquense – cobraron vigencia por el solo hecho de que Mariano ganó los comicios del cuatro de julio.

Hoy se le menciona, nada más por el hecho de ser médico, como fuerte candidato a encabezar la Secretaría de Salud.

Conste que el divo nos ofreció evaluar las capacidades y no actuar con base en algún compromiso partidista o de grupo.

¿De qué le gusta Ubaldo Velasco Hernández, en el gabinete?

A lo mejor como secretario particular del gobernador ¿no?, o, como secretario de la Función Pública. Así de grave anda el asunto.

Me llama la atención que a Rolando Rodríguez Cámara, uno de nuestros lectores le haya asignado el puesto de titular en la Coordinación de Planeación (Copladet). Reafirmo, me llama la atención porque este personaje acude puntual a cobrar las mesadas de Beatriz Paredes.

La llegada de Anabell Ávalos a la Secretaría de Gobierno, o al Sistema Estatal para el Desarrollo Integral de la Familia (DIF) cobra tanta fuerza, como lo hace el Instituto Estatal de la Mujer con la hábil Ángeles Mendoza.

Corren la voz que en Coracyt, se afianza Víctor Hernández Tamayo (ojalá meta orden con ese personal) en tanto que el ex gobernador Tulio Hernández Gómez, cobra fuerza como un muy capaz asesor de nuevo gobierno.

Las derrotas del aiga sido…

Estaría por aparecer un libro que documenta cada uno de los nueve fracasos panistas del pasado cuatro de julio.
La imposición calderonista en varios de esos estados, como Tlaxcala e Hidalgo, y la decisión tricolor por confrontarlo en los otros son los verdaderos motivos por los cuales se echaron al caño cientos de millones de pesos, impulsando a candidatos chafas, o de plano haciendo alianzas al cuarto para las doce.