Las tentaciones que provoca el poder son enormes y tarde o temprano siempre terminan por seducir, como es el caso de recomendar a los amigos para ocupar cargos en la administración pública sin que éstos tengan el perfil y la capacidad para desempeñar las responsabilidades del puesto.

En anteriores administraciones federales las delegaciones de las dependencias eran ocupadas para colocar a los amigos o los recomendados, aunque también se recurría a esas posiciones para dar premios a aliados políticos, con la salvedad que se procuraba que éstas personas dieran resultados y evitaran conflictos en la estructura del gobierno.

Ayer, se pudo comprobar que los recomendados de la 4T que llegaron a los principales puestos administrativos del Hospital Regional del ISSSTE resultaron no sólo unos improvisados y soberbios, sino que su incapacidad fue tal que las protestas e inconformidades de los trabajadores que atienden a los pacientes de Covid-19 por la falta de equipo de seguridad y material para evitar contagios tuvieron que ser atendidas y resueltas por funcionarios de oficinas centrales del Instituto.

Los trabajadores que están cansados de los malos tratos y de la intolerancia con que se conducen la novata directora del mencionado hospital María del Carmen Cruz Angulo y del poblano subdirector Administrativo Abraham Landeta Leyva, fueron los responsables de la protesta que llevaron a cabo el personal médico que contó con el apoyo de trabajadores de otras áreas del nosocomio.

Landeta Leyva llegó a Tlaxcala y a esa posición administrativa gracias a la recomendación que recibió de uno de los hijos del presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, de ahí que el bisoño funcionario se siente intocable y capaz de hacer y deshacer sin que nadie le diga nada, de ahí que decidió sacar del área de pediatría a la novata María del Carmen Cruz para volverla responsable del Hospital Regional del ISSSTE en la entidad sin investigar antes si la doctora tenía la experiencia que se requiere para dirigir el nosocomio.

Pero no crea que ese chairo o liberal recomendado de la 4T sólo recomendó a esa doctora, pues también decidió traerse a otro poblano de nombre Israel Carreño, quien se desempeña como coordinador de Recursos Materiales sin que ese psicólogo tenga la menor idea de cómo realizar licitaciones, adjudicaciones, inventarios y otros procedimientos propios de su función administrativa.

Ese triunvirato en el Hospital Regional del ISSSTE es el responsable del entendible malestar del personal que labora en ese nosocomio, de la escasez y falta de medicinas, de la mala atención a los derechohabientes y de que hasta el momento 27 trabajadores hubieran resultado contagiados de Covid-19 por no contar con el adecuado equipo de seguridad.

Del total de trabajadores que han dado positivo con coronavirus, 24 ya se recuperaron y regresaron a sus labores y el resto sigue en observación médica.

Hasta hace unos meses el mencionado hospital con sede en la capital del estado venía laborando en condiciones aceptables, pero tan luego los recomendados de la 4T aparecieron, las cosas cambiaron al grado que hay pacientes con influencias que al percatarse del desorden y falta de equipo prefirieron hacer gala de poder para ser trasladado a otro lugar.

Tal fue el caso del nefasto y ladino secretario general de la sección 31 del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación, Demetrio Rivas Corona, quien al dar positivo de Covid-19 se movió al más alto nivel para ser reubicado inmediatamente al Centro Médico Nacional «20 de Noviembre», donde cientos de enfermos de la Ciudad de México necesita esperar días para ser ingresados y atendidos.

El personal directivo de Hospital Regional del ISSSTE se enteró de la protesta de ayer un día antes, es decir, sabía que un día después de la visita a Tlaxcala del presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, se llevaría a cabo la manifestación y paro activo de labores, sin embargo lejos de adelantarse a los hechos y establecer una negociación con el personal, mejor optó por avisar a la Guardia Nacional para pedirle su presencia a fin de que los protegiera de los gritos y quejas de los inconformes asumiendo una actitud cien por ciento fifí.

La protesta se consumó y puso en evidencia las carencias con que labora el personal de ese nosocomio, así como las múltiples quejas que existen de los derechohabientes.

Al final, tuvieron que llegar funcionarios de oficinas centrales del ISSSTE para atender y resolver el conflicto que los recomendados de la 4T encabezados por Abraham Landeta no pudieron enfrentar, lo que demostró que ser amigo de uno de los hijos del presidente López Obrador no te da la capacidad ni la inteligencia que se requiere para dirigir un hospital.

Pero no crea que sólo en el ISSSTE existen problemas o una marcada incapacidad de los funcionarios de la 4T, pues se dice que en las oficinas del Instituto de Salud para el Bienestar que operan en Tlaxcala existe un trato preferencial para la poderosa líder de los trabajadores del sector, la priísta Blanca Águila Lima, quien está consiguiendo que varios recomendados suyos obtengan su plaza o su trabajo a cambio de que éstos la apoyen en los siguientes meses cuando decida nuevamente buscar un cargo de elección popular en los comicios del 2021.

Para finalizar le cuento que los contagios de Covid-19 van a la alza y el virus no sólo ya se hizo presente entre el personal que labora cerca del gobernador Marco Antonio Mena Rodríguez, sino que también ya infectó a trabajadores del Congreso del Estado, específicamente a la doctora que atiende a los diputados y a una asistente de la gris y convenenciera legisladora del PES, Luz Vera Díaz.