Tlaxcala entra a su cuarta semana con un registro elevado de contagios de Covid-19, lo que aleja la posibilidad de imponer en los siguientes días la nueva normalidad.

El confinamiento social seguirá vigente y el clima de descontento contra el gobierno por parte de los ciudadanos se agravará, así como el malestar que existe entre el personal de la Secretaría de Salud que podría desencadenar en una protesta para exigir mejor y más equipo de seguridad para enfrentar la enfermedad.

En México el coronavirus no está domado como hace unos días lo aseguró el presidente del país, Andrés Manuel López Obrador, ya que a la fecha se han superado las 90 mil personas infectadas y el número de muertes casi se ubica en las 10 mil.

En Tlaxcala se han reportado 176 fallecimientos de Covid-19 y el número de infectados positivos es de mil 12 casos, siendo las últimas semanas en las que se han registrado el mayor número de contagios y de muertes.

La prolongada cuarentena que hasta ayer implicó 77 días de confinamiento ya es cuestionada porque pese a ese aislamiento y a la sana distancia, el número de contagios sigue a la alza y nomás no se ve cuando se reportará “el pico” de infectados y cuando se “achatará” la creciente curva de contagiados.

En la entidad no existen condiciones para entrar a la nueva normalidad y el riesgo de que siga aumentado el número de pacientes afectados por el coronavirus y de personas fallecidas es real, de ahí que el gobernador Marco Antonio Mena Rodríguez y el secretario de Salud, René Lima Morales, deberán ser muy prudentes en las decisiones que asuman localmente porque existe el riesgo de que la pandemia se mantenga con la misma intensidad y termine por colapsar los servicios médicos del estado.

El malestar del personal que labora en los centros de salud y hospitales del estado existe. Aunque hasta ahora ha prevalecido la prudencia, la realidad es que no descartan hacer pública su inconformidad por la mala calidad de los equipos que reciben para trabajar y la limitada entrega de esos artículos, sobre todo a los trabajadores que están adscritos al área de Covid-19.

No han recibido estímulos económicos, ni les han pagado los viáticos prometidos. La posibilidad de ver en los siguientes días un paro o una protesta frente al Palacio de Gobierno está latente.

Hugo López-Gatell Ramírez, subsecretario de Prevención y Promoción de la Salud del gobierno federal que encabeza López Obrador, reconoció este fin de semana que una equivocación en la aplicación de la nueva normalidad una vez finalizada la jornada nacional de la sana distancia y el aislamiento social podría tener severas consecuencias en los estados y el país.

El funcionario dijo que si el retorno gradual de las actividades no cumple con ciertos lineamientos sanitarios ni lo establecido en el semáforo epidemiológico que impuso la administración federal, la cantidad de mexicanos infectados se podría disparar y el número de muertes provocadas por esa enfermedad podría llegar hasta las 30 mil.

Empieza junio y seguramente Tlaxcala mantendrá el confinamiento social durante la primera quincena.

Mayo terminó con números rojos en materia de contagiados y muertos. En materia económica habrá que ver que nos dejó, porque seguramente la pérdida de empleos fue severa.

En fin, la pesadilla del Covid-19 aún no termina.