El secretario de Educación Pública en Tlaxcala, Florentino Domínguez Ordoñez, seguramente fracasará en la estrategia para lograr que los alumnos de la entidad y de diferentes niveles educativos regresen a las actividades escolares a distancia, para lo cual deberán sintonizar desde temprana hora los canales de televisión donde se transmitirán los conocimientos que requieren para seguir su instrucción y estar en posibilidades de concluir el actual ciclo escolar que se ha visto afectado por la presencia del virus Covid-19.

Resulta obvio que “El Profe” Domínguez es un mediocre político que para mala fortuna de los tlaxcaltecas fue designado como titular de la Secretaría de Educación. Para nadie es un secreto que es un maestro que se quedó muy rezagado en los procesos de enseñanza y pedagógicos, pues nadie que se jacte de ser profesor aceptaría que su hijo o un alumno recibirá el limitado material que actualmente ofrecen por televisión las autoridades educativas.

Después de un mes de inactividad escolar, difícilmente los padres harán que sus hijos prendan la televisión y sintonicen Tlaxcala Televisión, Canal Once Niños o Ingenio tv para que sus hijos sigan su proceso de enseñanza a distancia.

Habrá intentos y en los primeros días seguramente los tutores se impondrán, pero cuando observen la calidad de los materiales y que es imposible mantener la atención de los niños porque no están acostumbrados a ese tipo de clases, dejarán de presionar a sus hijos y esperarán la reanudación de las actividades escolares para reponer el tiempo perdido.

Brincar de clases presenciales a clases a distancia no es fácil. Los estudiantes deben tener un cierto grado de madurez, disciplina y responsabilidad, así como un aceptable nivel de comprensión, hábitos de lectura y una metodología para investigar y realizar tareas, porque si el limitado “Profe” Florentino Domínguez piensa que los alumnos aprenderán sólo por ver los programas de la televisión está muy equivocado.

De entrada, ayer padres de familia que son usuarios de las redes sociales se empezaron a quejar de los horarios de transmisión de las clases, ya que cuestionaron que los niños de preescolar se les haya impuesto el horario de 7 a 9 de la mañana, cuando normalmente ellos entran y están acostumbrados a ir a la escuela a las 9 de la mañana.

Y mientras los niños de quinto y sexto de primaria estarán en clases de 11 a 12 y de 14 a 15 horas, éstos tendrán que ver cómo sus hermanos juegan porque ya terminaron sus clases.

Por ejemplo, los estudiantes de primero de secundaria empezarán a recibir sus clases a las 8 de la mañana para concluir a las 9:30 horas y los de tercero iniciarán a las 11 horas y finalizarán a las 12:30 horas.

Los intentos de las autoridades educativas por reponer clases a distancia sólo es una buena intención que en la práctica no funcionará, pues será reducido el número de alumnos que optará por seguir su enseñanza a través de la televisión.

Los padres de familia que tienen a sus hijos en escuelas particulares quieren ver otro tipo de apoyo de las autoridades, como lograr que los dueños de esos colegios no cobren el 100 por ciento de las colegiaturas porque sencillamente no están dando el servicio y porque las actividades económicas se encuentran suspendidas.

El ciclo escolar no se perderá y lo más seguro es que las clases presenciales se reanudarán en junio y se prolongarán hasta finales de julio. El periodo de vacaciones se recortará y en agosto se pondrá en marcha el siguiente año lectivo.

Los efectos negativos de la pandemia en la enseñanza de los estudiantes se reflejarán en los siguientes meses.