Ahora que todo pasó y la voluntad de los ciudadanos se inclinó por un proyecto distinto, el gober ya anda pensando en meter sus tiliches en una petaquita e ir a su hotelito cerca de los laberintos, en Tlaxco, a administrarlo.


Al parecer, el gobernador Héctor Ortiz no va a responder la incipiente metralla, desatada por su sucesor. Fiel a su estilo, procurará apaciguar el golpeteo luego de analizar sus causas.

Es probable que el autor de la candela se pregunte: y yo, ¿en qué leo? (hay que tomar en cuenta que su trato lo plantea entre iguales) y, en consecuencia no se extrañe usted si es que una (o varias) de esas patentes, ahora en disputa, se manejan como ofrenda para amainar los bombazos.

Creo que esta será la constante hasta que se cumpla el plazo fatal.

Dado el prolongado lapso que falta para formalizar al nuevo comandante del barco, esto se aprecia como una divertida y duradera partida de naipes, con múltiples manos para repartir el botín, y con la oportunidad de que presenciemos si es posible que las cuestiones materiales en un contexto territorial, marquen la diferencia entre los que están por salir y los a punto de entrar.

Todo está diseñado para que el ganador se quede con todo, puesto que el saliente ya se despachó no con la cuchara grande, sino con el cucharón.

Por lo pronto, he sabido de los planes orticistas para cambiar de residencia en cuanto nada tenga que hacer en el palacio que durante seis años lo albergó como huésped principal.

Una probable reubicación es el bello hotelito construido en el caprichoso y montañés paisaje de Tlaxco, allá por donde los laberintos (uno de los atractivos turísticos que dan fama mundial a este municipio).

Dicen que don Héctor adquirió unos terrenitos con todo y dos jacales. Con el tiempo lo transformó en un agradable lugar con panorámica garantizada y clima entre frío y húmedo, pero eso sí, muy propio para pasar varios días apartado del estruendo cotidiano.

Vamos, al negocio le tomó tal cariño el dueño que, hasta dice que podría auto contratarse como el administrador, y al mismo tiempo el que ande cortando el césped, podando los pinos y explicando a grupos malpensados que él no se apropió de los mencionados laberintos, sino que por mera casualidad estos quedaron junto a su propiedad.

Entre hoteles y casitas (hospitales, universidades dentro y fuera del país) qué te puede preocupar, si no se trata de tu estado de salud… de veras, nada.

Por eso, en estos seis meses de distancia para que todo se acabe, pero de forma definitiva, no hay que permitir olas, y menos tsunamis.

Que el nuevo anda dando sombrerazos… compartamos “lo poco que se tiene”…

Que el nuevo echa pestes porque quiere plazas pa sus cuates estos últimos meses… pues dáselos “oyes…” y no dejes que el chocolate se derrame.

Que necesita el helicóptero para ir a ver a unos cuates… ¡hombre, pero para qué son las cosas si no para andar volando ahí como mallate… da la orden para que le pongan aceite y le limpien los vidrios (nomás aguas, no vaya a ser que te caigas y luego andes ahí de chillón diciendo que no se te advirtió…)

Está de moda y va a alcanzar intensidad la duplicidad de mandos. Y a lo que van es a alcanzar el nivel ideal de trato: el uno aprueba y el otro… también. O el uno rechaza, y el otro… pos también…

Pero para conseguirlo hace falta voluntad, sobre todo de la parte nueva, porque el que está en la parte otoñal de su mandato, a ver dígame, qué tiene qué perder… pues nada, en cambio, el otro, lo tiene todo para ganar, porque aun sin ser gobernador en funciones, con el sólo hecho de mostrar el petate del muerto, hace que todos a su alrededor le digan: sí mano, está bien, tu ganas…

Ahora, no dejes de considerar a la opositora Adriana por obligación (que ahora con lo de los cambios en el gobierno federal anda, pero obediente con el mero mero) quien, tiene la misión de hacer uno como gobierno alterno, utilizando todos los medios de los que dispone la administración federal.

Se trata, le dijeron muy claro, de mantener viva la flama de los 187 mil votos que consiguió el cuatro de julio pasado, para que llegado el otro día cero, en 2012, la maquinaria esté bien aceitadita para echarla a andar de nuevo y procurar la suma de todos los votos sufragios que se pueda, vamos, hasta el más humilde se necesita.

Así que el nuevo tuerce la mano al viejo. Y la que perdió hará lo propio con el nuevo.

No cabe duda, así es la política a la mexicana… unos a perjudicar, y otros a perjudicar más.

Reunión Calderón-González

Si la agenda no cambia, será este viernes cuando el gobernador electo de Tlaxcala, Mariano González Zarur, se reúna con el presidente de México, Felipe Calderón Hinojosa.

Lo que habrá que ver cuál es el trato que Calderón dará al priista que fue capaz de derrotar a la candidata de la presidencia Adriana Dávila Fernández.

En un encuentro, Calderón Hinojosa y Gabino Cué Monteagudo, gobernador electo de Oaxaca, coincidieron en estrechar la colaboración de las distintas dependencias de los órdenes federal y estatal, con el fin de dar un impulso a las acciones en el orden social, la generación de infraestructura y la mejora de la seguridad.

Por su parte, el gobernador electo de Puebla, Rafael Moreno Valle, presentó al titular del Ejecutivo federal algunos de los principales proyectos de infraestructura dirigidos a detonar el crecimiento económico del estado, para los cuales solicitó el apoyo de Felipe Calderón.

Ahora falta ver que trato recibirá Mariano González y qué proyectos presentará al gobierno federal para recibir recursos económicos, pues es evidente que nuestro estado no recibirá el mismo apoyo que Puebla, Oaxaca y Sinaloa, estados que serán gobernados por políticos que encabezaron una coalición en la que participó el PAN.

Se sabe que Tlaxcala ha recibido en los últimos cinco años del gobierno federal el presupuesto más elevado en materia de salud y carreteras, recursos que fueron administrados por el mandatario panista Héctor Israel Ortiz Ortiz.

Mariano González tiene proyectos y además cuenta con los contactos para acceder a los recursos públicos, pues como diputado federal presidió la Comisión de Hacienda. Por tal razón, se espera que en los próximos meses se conozcan las acciones que emprenderá el priista para impulsar el desarrollo de Tlaxcala.

Uno de esos proyectos se desarrollará en el municipio de Apizaco, sin embargo no se dará a conocer  hasta que se tenga la certeza sobre quién será el próximo alcalde, ya que esa elección se encuentra impugnada y será resuelta en los tribunales.