“Métete”, sería la sugerencia de Mariano al desesperado Alex Ortiz, quien pidió su intervención para recuperar la alcaldía de Apizaco. * Desdén de Julián a tantas majaderías orticistas/adrianistas, agrandaron el boquete al barco hundido.


A propósito de lo que podría ser un incipientes autoritarismo; nos enteramos que ayer lunes desayunaron el virtual gobernador electo de Tlaxcala, Mariano González Zarur y, el alcalde de Apizaco con licencia, Alex Ortiz Zamora. Ahí, el médico de profesión cobraría una interesante factura al ganador de la jornada: – “Mariano, como mi operación a tu favor fue más que exitosa en Apizaco, te pido que intervengas para que recupere la alcaldía…”

Y Mariano le contestaría: -“Pues métete”.

Ni tardo, ni perezoso, Ortiz Zamora, se apersonaría en las oficinas de las que salió hace meses, cuando se proponía ser candidato de su partido, el PAN, a gobernador de Tlaxcala, y ante la mirada atónita de todo ser cuanto se hallaba dentro del edificio, procedió a ocupar el que fue su escritorio y, convocó a altos mandos, decidió cambios y sin rubor, actuó como en sus mejores días de alcalde.

Ante la violación flagrante de la autonomía del Ayuntamiento, los integrantes del Cabildo procedieron a interponer las correspondientes denuncias en contra del extraño galeno, a quien la frase “métete”,  le significó el final de un ayuno de poder, ocasionado por la repulsión que su persona causa en una considerable mayoría de los integrantes legales de dicha comuna.

A quienes acordaron esta acción poco les importó la existencia de un alcalde interino, cuya vigencia obedece a la decisión del órgano colegiado, el Cabildo, máxima autoridad en el gobierno municipal.

A Mariano González Zarur, no le queda más que desconocer la supuesta orden de, “métete”, (a la alcaldía ) primero, porque lo exhibiría como un sujeto desafiante de la ley, siendo que su situación acapara la mirada de propios y extraños, dentro y fuera del estado.

En consecuencia, a Ortiz Zamora, no le quedará de otra que enfrentar la decisión de un juez, tras analizar las acusaciones presentadas por los integrantes del Cabildo.

No me cabe la menor duda que este desatino podría poner a Alex Ortiz en la cárcel, con todo y zapatos. Y desde aquí formulo a usted una apuesta: Mariano no meterá las manos al fuego por el hoy médico-delincuente, pues pese a la rotunda traición a su partido el PAN, para operar cientos de votos a favor del PRI, el acto fuera de la ley protagonizado en forma tan irresponsable carece de más salidas que enfrentar las sanciones correspondientes.

De cifras, desaires y viajes por el mundo…

Era tan seguro el triunfo de candidatos panistas en municipios localizados en el área de influencia del primer distrito electoral federal que, cuando nos enteramos del ridículo protagonizado por abanderados de la talla de Winnie the Poo (a) Víctor Hugo Cahuantzi, en Tlaxcala, o del delicado Florentino Flores Xelhuantzi, en Contla, que debimos recurrir a los dedos de las manos buscando un poco de lógica a tan tremendo fracaso.

1.- Obra en los libros de la elección de 2009 que los municipios conformantes del primer distrito electoral federal, fueron ganados por amplio margen por el entonces candidato a diputado, Julián Francisco Velázquez y Llorente, con poco más de 90 mil votos.

2.- Resulta que en la elección del domingo cuatro de julio, en esos mismos municipios, el PAN no obtuvo más de 50 mil sufragios, es decir, decreció casi la mitad, y si tomamos en cuenta que según los Resultados Preliminares del IET Adriana Dávila alcanzó 176 mil 965 votos, contra 212 mil 669 de Mariano, concluiremos en que la cantidad de votos por los que Adriana es derrotada (35,704) equivale al déficit panista registrado en el mencionado primer distrito electoral federal.

3.- Qué raro, verdad; cuando el candidato fue Julián Francisco, el triunfo albiazul tuvo votos de sobra. Y qué raro que precisamente en semanas clave previas a la jornada electoral, el ex presidente de la Comisión de Salud de la Cámara de Diputados, haya tenido que salir a las Europas, más o menos un mes y, por consecuencia no haya dispuesto del tiempo necesario para operar en los municipios donde apenitas en 2009 arrasó.

4.- No me queda más que preguntarme si la ausencia de don Julián tiene relación con los reiterados desaires de Adriana Dávila, a quien comenzó a darle lo mismo plantar a un operador clave que a una primera dama, o sea, trepada en un ladrillo, optó por ver chaparritos a todos. Y no hay que ser, algunos son chaparritos, pero a la hora de afianzar la lealtad de grupos, se hacen grandes, grandes… otros, son altos por naturaleza y, ante las muestras de inmadurez y soberbia de una candidata que no dio el ancho, sencillamente le pagaron con la misma moneda… ahora, ahí están los resultados… a ver, niéguemelo…

5.- Ahora bien, recién ocurrido el desencuentro entre aquellos cinco (Julián, Perla, Alex, Oralia y Adolfo), ¿se acuerda?, que se inclinaban porque Julián fuese el candidato a gobernador y, los otros dos (Adriana y Sergio) comenzó realmente a fraguarse, cada cual por su lado, lo que con el tiempo culminaría con la escandalosa derrota de la candidata rompedora de barreras.

Si usted me lo permite le presentaré dos párrafos de Señorío Tlaxcalteca del 17 de marzo de 2010 (http://e-consulta.com/blogs/senoriotlaxcalteca/?p=663) , cuando esto que le platico vivía sus peores días; después sacaremos conclusiones:

Los planes del diputado Julián Velázquez Llorente, iban en grande. Día tras día, dibujando un nuevo rostro a la entidad tlaxcalteca, con todo y un nuevo aeropuerto –aprovechando las ventajas de la amplia red carretera – y más servicios médicos y, facilidades para los hombres de negocios; la cosa iba viento en popa.

Aunque insistentes voces hablaban del indestructible vínculo amistoso entre los compadres Ortiz y Velázquez, las acciones del primero dejaron de ser congruentes con su plan original. Dicen que al gobernador de Tlaxcala no le da por preocuparse a priori de los asuntos, ni privarse del sueño en las cuestiones del poder. Sabe que su lugar en el sistema dominado por la derecha lo ubica en un lugar un poco alto, pero no tan alto como para defender a su compadre.

He ahí el meollo del asunto.

El querido compadre Héctor, no dudó en eliminar amistad, planes y hasta complicidades con el compadre Julián; así que este, obligado a renunciar a la grandiosa Comisión de Salud de la Cámara de Diputados, para participar en el garlito que le platico, yo creo que no dudó en devolver la guantada .

De nueva cuenta me permito remontarme a Señorío Tlaxcalteca, del 30 de noviembre de 2009 (http://e-consulta.com/blogs/senoriotlaxcalteca/?m=200909) . Por favor lea este párrafo y dígame si el repentino viaje a España en tiempos clave no tiene un fondo, por decir lo menos, extraño.

A partir del nuevo encargo como presidente de la Comisión de Salud de la LXI Legislatura, el ex secretario de Salud de Tlaxcala, Julián Velázquez Llorente, dispondrá de una intensa propaganda gratuita durante un lapso de alrededor de cuatro meses, para luego, renunciar, y dedicarse de lleno a la campaña más importante de su vida, la que le permitiría ser gobernador de su estado y dar continuidad al proyecto orticista, del cual forma parte.

No es por justificar al frustrado presidente de la Comisión de Salud de la Cámara de Diputados, pero, nada más de ver los desplantes adrianistas y la tenebra orticista, incluso hacia su compadrito del alma, creo que los calificativos salen sobrando.

La derrota panista se dio por una suma de factores, todos muy graves, pero los de fondo, los ocurridos en la burbuja del poder, podrían incluirse, al menos en una parte muy importante, en el argumento que le presenté.