El gobernador Marco Antonio Mena Rodríguez quizá aún no ha dimensionado lo que su amigo el actual secretario de Educación Pública, Florentino Domínguez Ordoñez, realiza al interior de la dependencia y que podría llevar a perder uno de los principales centros de operación política del gobierno estatal, pues esa dependencia que en teoría controla “El Profe” en realidad ya fue entregada a la poderosa Elba Esther Gordillo Morales a través de Martín Hernández y Juan Santillán.

Aunque el gris Florentino Domínguez destinó hace unos meses varios cientos de miles de pesos para organizar desayunos y comidas que medio le permitieron componer las relaciones con trabajadores, maestros y directivos de la dependencia, también utilizó esos fondos para trabajar en su propósito de convertirse en el candidato del PRI al gobierno del estado.

Si bien “El Profe” ha cedido el control de la dependencia a los elbistas Martín Hernández y Juan Santillán, quienes a su vez son manejados por Miguel Ángel Islas Chío, el verdadero operador en jefe de Elba Esther Gordillo en Tlaxcala, la realidad es que el compañero de bancada de Marco Mena también ha fortalecido a funcionarios que están dispuestos a jugársela con él como Narciso Cuecuecha, quien controla todos los programas federales y al hijo de éste de nombre Prisciliano Narciso Cuecuecha Angulo, quien se desempeña como Jefe de Departamento de Telesecundarias de la SEPE.

Si las cosas siguen como van, es muy probable que se incorpore a la dependencia otro compadre de Florentino Domínguez de nombre Beneberto Sánchez Vásquez, quien funge en la entidad como líder del Sindicato de Trabajadores para la Educación (STE), pues aunque siempre se ha querido mostrar como un maestro y político independiente, en realidad es un reconocido esquirol del PRI.

La ambición de “El Profe” por conseguir la candidatura del PRI al gobierno de Tlaxcala lo está llevando a cometer errores graves, porque para empezar no tiene asegurada su nominación y en las negociaciones que han establecido las dirigencias estatales del PRI, PAN, PRD y el PT el único nombre que se ha ponderado para encabezar ese posible bloque opositor es el de Anabell Ávalos Zempoalteca, la actual presidenta municipal de la capital.

Además, es muy probable que la operación política que suele hacerse y financiarse desde la Secretaría de Educación Pública termine siendo para el nuevo partido de la maestra conocido como Redes Sociales Progresistas y no para el PRI que sigue aletargado y desaparecido.

Dicen que en las siguientes semanas se podrían concretar cambios en el sector educativo. Se verá si los compadres y amigos de Florentino Domínguez llegan a ocupar más cargos en la dependencia. Los relevos podrían abarcar la Universidad Politécnica de Tlaxcala Región Poniente y la dirección del Instituto Tecnológico Superior de Tlaxco que ostenta el ilegal Anibal George Haro, quien violando la ley sigue en el cargo sin que nadie haga nada al respecto.

De lo que se habló en la gira de AMLO

Enorme fue el ridículo que hizo el diputado neopetista Miguel Ángel Covarrubias Cervantes, quien preside actualmente el Congreso del Estado, pues el viernes pasado intentó llegar al templete donde estaba el presidente de México Andrés Manuel López Obrador encabezando un acto que sostenía con los representantes de pueblos indígenas en el municipio de San Pablo del Monte.

El ex alcalde de Texoloc llegó tarde y logró pasar algunos filtros de seguridad, pero fue tal su arrogancia y prepotencia que cuando intentó pasar el último círculo fue detenido por el equipo de protección de López Obrador y corrido a empujones del lugar, de ahí que de nada le sirvieron sus gritos de soy diputado y sus delicados ademanes para subirse al templete donde estaban autoridades federales, estatales y municipales.

La ex panista Claudia Pérez Rodríguez, diputada federal de Morena intentó por todos los medios llamar la atención durante la gira de López Obrador, al grado que optó por dejar su toga y birrete para disfrazarse de indígena y colocarse en la cabeza un rebozo que la hacía verse más que ridícula, por no decir otra cosa.

Aunque las plumas pagadas hoy tratarán de justificar los abucheos que recibió el gobernador Marco Antonio Mena durante el evento que presidió López Obrador con sesudos análisis y culpando de lo anterior a la que consideran la “peor villana” de Tlaxcala Lorena Cuéllar, la realidad es que la estrategia de los colaboradores del mandatario para contener el malestar que existe hacia él no sirvieron y mucho menos los acarreados de la varias dependencias cuyas porras no trascendieron.

Pero los abucheos y gritos de desaprobación no sólo fueron para Mena, sino para el alcalde panista de San Pablo del Monte Cutberto Cano Coyotl, quien también quedó demostrado que no goza del respaldo de sus gobernados.

Al final, López Obrador tuvo que salir a contener el malestar hacia Marco Mena, porque si se siente gacho ver que la gente lo lastime y lo repruebe tan feo, de ahí que el tabasqueño no le quedó otra que rescatarlo con la siguiente frase: “me llevo bien con el gobernador y les pido que trabajemos en unidad”.

Nunca dijo que fuera su amigo o que le tuviera afecto, sólo que se llevaba bien, lo que muchos hoy mal interpretan para decir que López Obrador y Mena Rodríguez son casi casi carnales y una dupla inseparable, lo cual es ridículo no cree.