En el IET, el lunes 28 de junio, el nuevo representante del PAC, Lincoln Rodríguez, retó a golpes a su homólogo del PRI, Martín Cásares… la violencia, que podría reventar la elección, comenzaría en las propias instalaciones del organismo árbitro.

Existen elementos para asegurar que es Tlaxcala, la entidad donde los comicios del cuatro de julio serán, “reventados”, por medio de actos violentos, cuya consecuencia se deliberará en los tribunales, de los cuales se busca obtener la nulidad del proceso.

Informaciones obtenidas, tanto en la trinchera adrianista-orticista, como en la marianista, dibujan escenarios que van del robo de urnas a las agresiones entre grupos, todo para generar un clima de violencia que impida el ejercicio del sufragio y ello redunde en actos de vandalismo y violencia.

Es más, de la sede del PRI saldría la versión en el sentido de que son cinco los municipios (no se especifican los nombres) donde, “pandillas tricolores provenientes del Estado de México”, tendrían la orden de iniciar desmanes buscando una crisis electoral, si el resultado de las votaciones es adverso al Revolucionario Institucional.

Primeras agresiones

Si el enfrentamiento entre simpatizantes de Adriana Dávila y Mariano González, llegó hasta la detonación de armas de fuego en Acuamanala de Miguel Hidalgo, lo que ocurrió este lunes28 de junio, en la sala de sesiones del Instituto Electoral de Tlaxcala (IET) no es menos delicado.

El nuevo representante del Partido Alianza Ciudadana (PAC) ante el organismo electoral, Lincoln Rodríguez (quien sin mayor explicación sustituyó a Patricio Lima Gutiérrez) irrumpió en una reunión de trabajo alrededor de las diecisiete horas y, sin mediar razones retó a golpes al representante del PRI en el IET, Martín Darío Cásares Vázquez, según quedó documentado en los registros del instituto.

“¿Quién es el representante del PRI ante el IET?”, preguntó Lincoln escandalosamente, tratando de intimidar Cásares Vázquez, quien –según testigos – saltó de su asiento como un resorte y, encendido aceptó el desafío, de salir a los jardines de la ex hacienda, a enfrentar al súbito agresor que, hecho un energúmeno, traería línea de un vocero con licencia, un secretario particular y un coordinador de campaña, quienes lo instruirían para, “poner quieto al tabasqueño que nos quiere venir a intimidar”, dijeron otros testigos.

Para consejeros y otros representantes de partidos políticos (que pidieron discreción) la agresión perpetrada por Lincoln Rodríguez, es un error grave y delicado del equipo de Adriana Dávila, “mordieron el anzuelo tirado hábilmente por Mariano (González) a través de Martín Darío Cásares, con un amplio expediente avalado por el CEN tricolor, en denuncias contra panistas y perredistas que, prosperaron y obtuvieron generalmente los resultados que buscaba el PRI”.

Tan caldeado estaba el ambiente que, fue necesaria la intervención del presidente del consejo general del IET, Salvador Cuauhtencos Amieva, para calmar al agresivo representante del PAC y a un representante priísta que jamás se intimidó. Es más, trascendió que el Partido Liberal de Tlaxcala, uno de los aliados del candidato González Zarur, nombraría a un suplente de representante ante el instituto, con la única encomienda de “partir la madre al violento Lincoln Rodríguez”.

El nombramiento de Lincoln sería hecho a espaldas de la candidata Adriana Dávila Fernández, a quien indignaría a tal grado (lo primero que reprobó fue el antecedente de Rodríguez como un golpeador de mujeres) que ordenaría su salida inmediata, según pudimos enterarnos.

Si la sede del árbitro electoral registra este tipo de desmanes, lo más seguro es que en todo el estado se reproduzcan imitaciones de la provocación del representante del PAC ante el IET. Entonces, sobrevendría la violencia, que es el estado ideal para quienes se adelantan a una eventual derrota en las urnas este cuatro de julio. Es lo que priístas y panistas buscan, en caso de que los resultados no les sean favorables.

Aparece el peine

Tras la sanción de siete mil 500 días de salario mínimo, impuesta por el IET a la administración Ortiz, por no retirar al menos 56 anuncios promocionales de logros de gobierno, como lo mandata la lay electoral, el responsable de dicha falta –un vocero con licencia – buscaría provocar un escándalo como distractor, pues según puede apreciarse no está dispuesto a aceptar su culpa.

La inteligencia reacciona

Al trascender el dato de los cinco municipios en riesgo de estallar la violencia si los resultados son desfavorables al PRI, el Centro de Información y Seguridad Nacional (Cisen), habría sugerido la instalación de operativos de vigilancia, en accesos y zonas con una elevada densidad poblacional.

Ya pueden verse retenes del Ejército Mexicano en accesos de la entidad, operando las veinticuatro horas.

El Cisen enviaría asimismo a la Secretaría de Gobernación (Segob) el reporte completo sobre el comportamiento agresivo del nuevo representante del PAC ante el IET, así como los nombres de los responsables de su nombramiento (un vocero con licencia, el secretario particular del gobernador y el coordinador de la campaña de Adriana Dávila), recomendando su reconvención o de plano, su separación, al existir elementos probatorios sobre una conducta que, “en nada ayuda al desempeño del proceso democrático que conforme se acerca se da en medio de una fuerte tensión pues no cede ninguna de las partes” (PRI y PAN).