La insistencia de Mariano por convertir en doctrina la memoria de Emilio Sánchez Piedras, lo hace correr el riesgo de perder más de la cuarta parte de los potenciales votantes, quienes carecen de información suficiente respecto a dicho personaje.


Una sugerencia al contador Mariano González Zarur, cuando evocativo de las grandezas de Emilio Sánchez Piedras, hace de la memoria de este una especie de doctrina a la que trata de jalar a miles de potenciales votantes, que pueden estar interesados en el proyecto plural, por medio del cual quiere llegar a gobernador.

Resulta que más de la tercera parte de los votantes son menores de 29 años. Y la enorme mayoría de ellos desconoce el legado de Sánchez Piedras. Se les vende un mito al que difícilmente aceptarán pues ese importante sector social, también suele ser exigente con los argumentos por medio de los cuales, los candidatos y sus coaliciones o partidos intentan agruparlos.

La apuesta de alguien que quiere llegar al poder debería ser de vida y no de muerte. Don Emilio, querido y respetado político, puede entonces lesionar con las frecuentísimas evocaciones a su obra, el creciente número de simpatizantes del apizaquense. Si este considera que la tercera parte de sus votantes debería por lo menos tener una información más clara respecto al significado del mandatario con quien inició el despegue de Tlaxcala, también comprenderá que corre el riesgo de dogmatizar su proselitismo, pues de otra forma sería imposible convencer a los jóvenes.

Teniendo en cuenta que ya son 29 los años de la desaparición de Sánchez Piedras, el candidato tricolor, en realidad apuesta a una campaña entre viejos. Hay que ver la abusiva repartición de candidaturas de nombres prehistóricos (Héctor Martínez, Federico Barbosa, Flores Nophal, entre otros) o aquellos relacionados con la corrupción (Fermín Sánchez Varela, Linda Marina Munive). Y a estas alturas lo menos que se puede esperar del experimentado contador son errores como este, de montar ofrendas en julio, cuando lo que debe hacer es generar una verdadera descarga eléctrica entre votantes de treinta años y menos.

La Gran Alianza

Con gran solemnidad fueron convocados alcaldes perredistas para una reunión de emergencia el próximo viernes. El tema, es probablemente la gran alianza que sin duda habrá de conformarse, al menos para lograr un impacto mediático, días antes de la elección.

Si Mariano asegura que otra diputada orticista, Oralia López Hernández, ya se encuentra comiendo de su mano, su contraparte el gobernador, parece haber avanzado en la negociación de sumar al barco adrianista (a solicitud o indicación del gobierno del aiga sido como aiga sido) al importantísimo contingente de perredistas tlaxcaltecas, dispuestos a dar la batalla para que su lideresa se considere una contrincante de altura, pero también conscientes de que una derrota no les garantiza seguir viviendo fuera del presupuesto.

Así que el factor Rosalía Peredo Aguilar, cobra un interés extremo, pues su eventual suma (también en el terreno mediático) a uno u otro proyectos ( el de Adri y el de Mariano) será la forma de inclinar la balanza y en consecuencia ayudar con el triunfo a alguno de los que en este momento andan que no creen en nadie.

Felicidades por el cambio de actitudes de la jerarquía católica

Cristobal Gaspariano Tela, es el nombre del vocero de la Diócesis tlaxcalteca, cuyo mensaje en la víspera de la elección, evidencia un cambio importante en la actitud de los religiosos. Se nota el contraste entre lo propuesto por Gaspariano, ayer en rueda de prensa, estimulando las propuestas entre candidatos para impedir el abstencionismo y, aquella descarada invitación a sufragar por una abanderada en particular hecha por el obispo Francisco Moreno Barrón, pero a través de una tabla de mandamientos a la que llamamos ley Barrón cuyo contenido, lo menos que hacía era llamar pecador a quien no votase el cuatro de julio.

Y ese no era el problema más grave, sino la concatenación amañada de premisas, de tal forma que a los pecadores no votantes (he aquí la más cínica parcialidad) se perderían de decidir su voto anteponiendo la fe de su candidato y, considerando una falta grave el tener presentes a partidos que apoyan a las mujeres para que sean ellas quienes decidan sobre su cuerpo y no,  las santas cofradías del reclamo.

Enhorabuena a Cristobal Gaspariano Tela, muestra de la mesura en que deben conducirse todos los religiosos, sin importar las cantidades de fieles que dicen tener y, sobre todo, dirigiendo su mirada al ejercicio de autocrítica realizado por el Papa Benedicto XVI, respecto a las abyecciones registradas en cientos de ministros, devenidos en pederastas, corruptos y cuanto calificativo pueda darse a quienes, con los defectos (y también virtudes) del ser humano, sacaron ventaja a su liderazgo espiritual para atentar contra los valores de los seguidores suyos, pese a lo devaluados que se encuentran.