Además, el paralelismo de Beatriz con Adriana… de cómo en 1986, una imposición de De la Madrid, hizo gobernadora a una atractiva y alocada política de 32 años, la misma que hoy reprueba a quien realmente es su renuevo generacional.

Cada que recordamos el documento perredista ese, enviado la tercera semana de mayo a representantes y candidatos perredistas en el país, para, “hacer campañas paralelas, dimisiones, acciones que beneficien al PAN, o de plano, conformar alianza de facto” a muchos les salen como ronchas del coraje. Pero es verdad.

Como es verdad que ayer lunes 21 de junio, el líder nacional del PRD, Jesús Ortega Martínez (el vendedor más grande del mundo) solicitaría audiencia con el gobernador de Tlaxcala, Héctor Ortiz.

Y como uno es mal pensado, y como existe el antecedente del documento ese que le platico, emanado de Presidencia (supongo) y enviado a todo el país para estimular a los perredistas a conformar una gran alianza para impedir que el tricolor regrese al poder, pues no queda otra que expresar nuestras nuestras dudas respecto a las razones que movieron al mercenario… perdón al señor líder de los chuchos, a visitar el palacio de gobierno de Tlaxcala.

Ahora, no seamos ingenuos. Ningún tipo de alianza formal procedería a estas alturas del proceso. Pero ya ve usted lo que es la mediatización de ciertas acciones, como ocurrió con Perlita “la popis” López Loyo, que se fue nada más con su vivienda y su auto (pobrecita verdad, pero creo que Domingo está por sacar el expediente secreto de la humildísima nutrióloga) a la tienda de enfrente. En realidad lo que Mariano y sus guajiros (Gamboa y Manlio) aprovecharon, fue el escándalo logrado gracias a la dimisión de quien semanas antes levantó la mano de Adriana y el domingo lo hizo con Mariano… pero qué malvada forma de devaluar la política tiene esta seño… ni modo…

El paralelismo de Beatriz y Adriana

Hace 24 años Tlaxcala se estremeció con la noticia. El presidente Miguel de la Madrid, por sus fueros y atendiendo a lo que entonces se consideraba como cuota ( no de género, sino de grupo) en el PRI, destapaba a la acelerada activista (sustraída de un verdadero movimiento radical de la izquierda en Tlaxcala) Beatriz Paredes Rangel, de 32 años de edad, bella y respetable priísta, entre cuyas virtudes se hallaba el canto desafinado, la minifalda y las botas (desafiando su desapego a cualquier acto depilatorio), pero sobre todo, el gran apoyo del entonces gobernador Emilio Sánchez Piedras.

Por esos ayeres, el contador Mariano González Zarur, se encargaba de gritar a los cuatro vientos su coraje porque “la greñuda esa” andaba queriendo gobernar a Tlaxcala. ¡Nunca llegará” era lo menos que entonces afirmaba el joven divo (que con el tiempo se hizo un divo más viejo… jeje)

Resulta que a estas alturas de la vida, la greñuda de hace 24 años se indigna porque por otra decisión presidencial una muchaha es su verdadero renuevo generacional.

¿Verdad que no se había fijado en este detalle?

O sea, las greñudas de ayer, se espantan de las chancludas de hoy.

Nada más que al paso del tiempo, la greñuda acopió conocimientos, siguió sin titularse en la UNAM y llegó a obtener un cartel nacional e internacional tan vasto, como  generosos son los kilos que le acompañan a cada acto de su vida.

Ya caído eh…

Desde ese inolvidable 1986, viene la rivalidad entre los carnales herederos de Sánchez Piedras. Ello confirma la hipótesis manejada en este espacio, en el sentido del potencial fratricidio entre estos dos chamacos traviesos… bueno un poco maltrechos por el paso del tiempo, pero dispuestos a sacarse los ojos para que el uno no llegue a donde la otra pudo.

No dudo que estemos en los albores del surgimiento de una nueva lideresa tlaxcalteca que ha de brillar como ella sola, nada más que hay que pulirla… qué digo pulirla, hay que inventarla…

De veras quieren evitar el fraude electoral?

Creo que a la propuesta hecha por Mariano González para no permitir la portación de teléfonos celulares a quienes concurran a sufragar el próximo cuatro de julio, se debería sumar la imposibilidad de llevar cámaras digitales y hasta las discretas lentes de video, tan pequeñas que se pueden ocultar relativamente fácil.

He sabido del paso constante por alguna unidad estacionada a prudente distancia de la casilla equis, donde el mapache (también equis) paga en efectivo una cierta cantidad , doscientos pesos por ejemplo, a quienes presentan pruebas de haber depositado su voto a favor de alguna causa, previamente acordada.

Ah, que tampoco pasen niños acompañando a los ciudadanos, porque luego resulta que los chamaquitos son los encargados de tomar la foto; o sea, desde temprana edad se colocan el antifaz de mapache, como lo narra Serrat en su canción Algo personal: “Probablemente en su pueblo se les recordará / como cachorros de buenas personas, / que hurtaban flores para regalar a su mamá / y daban de comer a las palomas…

Entonces, también hay que vigilar en varias cuadras a la redonda de la casilla, que no lleguen vehículos con cortinas o cristales obscurecidos, porque seguro en su interior hay alguna ratota con antifaz de mapache repartiendo lana a cambio de votos.

Pero, si Mariano es parejo, bueno sería que las autoridades prohibieran el acarreo de personas, ya sea en autobuses, microbuses, combis, ichivanes o, de planto en camionetas pickup y hasta en carretas. Ya ve usted que esa es la preocupación de los mentados organizadores de la tranza…

Habría que colocar en cada hoja de tamales (que ese día se van a repartir por miles) la leyenda “vote usted por quien mejor le parezca, el presente (o sea el de rajas, mole o salsita verde) no es condición para votar por el PRI-PAN-PRD o las siglas que usted prefiera…

A lo mejor lo toma usted en son de broma, pero es la puritita verdad. Ahí tiene usted a los ricachones del pueblo (ataviados con traje de don Perpetuo, uno de los protagonistas de la cinta Calzonzin Inspector) lista en mano, yendo de aquí para allá, supervisando que no le falte uno solo de sus movilizados, para poder dar buenas cuentas a quien le aguanta sus abusos y actos de corrupción a cambio de votos el mero día.

Mire, a once días de la elección más cochina de la historia los señores consejeros del Instituto Electoral de Tlaxcala (IET) podrían (si quieren) gestionar ante las autoridades:

1.- La prohibición a unidades del servicio público a circular fuera de sus rutas, bajo la advertencia que su concesión será retirada porque el día de la elección, los camioncitos de Apizaco nada tienen que hacer en San Pablo del Monte, los olorosos ATAH, menos tienen que ver en comunidades alejadas.

2.- La prohibición a particulares para movilizar a grupos en sus camiones, camionetas, carretas, vanes, combis, y toda unidad que nada tiene que hacer cerca de las casillas con varias personas a bordo.

3.- La vigilancia estrecha para llevarse al bote a los vehículos sospechosos de que en su interior se esté repartiendo lana a quienes demuestren haber votado por cierto partido.

4.- La advertencia a los tamaleros de que si no colocan en las hojas de sus picantes creaciones la leyenda “vote por quien le dé la gana”, le será recogida la mercancía hasta que haya concluido la jornada.

Oiga, estos son miserables ejemplos de complicidades colectivas llevadas al grado del cinismo el día de la elección.

¿Quién tiene más votos?, el que logre movilizar a más ciudadanos desde temprano.

¿Quieres sexo en la noche y desayuno caliente?, ve a votar antes del medio día.

¿Te gustaría una gorra, una playera, unos posters de quien ya sabes poniendo cara de yo no fui?, pues sal temprano a votar.

¡Aguas con estas frases! Se trata de proposiciones de viles mapaches haciéndose los graciosos.

Una buena frase para la democracia sería “Haz patria… combate a los mapaches…”