Sin la sistemática oposición de la ex dueña del PAN en Tlaxcala, Adriana Dávila Fernández, el dirigente de ese partido, José Gilberto Temoltzin Martínez, se ha propuesto la difícil tarea de conformar un frente amplio que esté en posibilidades de competir electoralmente a los candidatos que representarán la fuerza política del presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, quien a través de Morena buscará ganar la gubernatura, las diputaciones federales y locales, así como la mayoría de las alcaldías y de las presidencias de comunidad en los comicios del 2021.

A José Gilberto Temoltzin y su grupo le costó casi nueve meses de trabajo controlar al PAN en el estado y minimizar la presencia de panistas vinculados a Adriana Dávila y al ex líder panista Carlos Carreón Mejía, pues ahora que son mayoría en los órganos importantes del partido empezarán a llevar a cabo una estrategia que permita abrir a ese instituto político a liderazgos ciudadanos y concretar un frente amplio opositor al proyecto de López Obrador.

En breve, el PAN iniciará con acercamientos no sólo con el PRI y el PRD, sino con grupos políticos que controlan partidos locales como la familia Ortiz y Rosalía Peredo Aguilar, con la clara intención de evitar que Morena y sus aliados vuelvan a ganar la mayoría de los cargos de elección popular que estarán en juego el primer domingo de junio del 2021.

Aunque aún faltan varios meses para que inicie formalmente el proceso electoral de Tlaxcala, hasta ahora hay partidos políticos con registro nacional que desconocen si establecerán una coalición con Morena, como el Partido del Trabajo y el Partido Verde Ecologista de México cuyas dirigencias ya comprobaron que en algunos estados donde recientemente hubo comicios no fueron requeridas.

La intención del PAN es detentar la candidatura al gobierno del estado, sin embargo tampoco está cerrado a ceder ese espacio a un candidato externo siempre y cuando se demuestre a través de encuestas que ese personaje tiene posicionamiento y posibilidades de disputar ese cargo en las próximas elecciones.

La duda que existe en Tlaxcala es si el PRI aceptará participar en ese frente, pues nadie puede negar que el gobernador Marco Antonio Mena Rodríguez logró establecer una excelente relación con el gobierno federal que representa Andrés Manuel López Obrador, por lo que quizá al joven mandatario no le interesa alentar una confrontación cuando al final tiene más que perder que ganar.

Se dice que Marco Mena ha sostenido reuniones cordiales con Lorena Cuéllar, la super delegada de la administración federal de AMLO y seria aspirante a la candidatura de Morena al gobierno del estado, por lo que las especulaciones sobre una presunta mala relación entre ambos políticos son falsas.

En unos meses estaremos en posibilidades de comprobar si la estrategia del PAN dio resultados o sólo quedó en buenas intenciones.

Se busca procurador de Justicia

Tómelo con reserva, pero ha empezado a correr el rumor de que los días del inútil procurador de Justicia, José Antonio Aquiahuatl Sánchez, están contados y que pronto se podría registrar su relevo, debido a que su incapacidad para detener a los responsables de los delitos que se comenten en la entidad cada vez es más evidente.

Proclive a las fiestas y a la buena vida, Aquiahuatl Sánchez ya rebasó los puntos malos y negativos que se le pueden permitir a un procurador de Justicia, de ahí que su salida de la PGJE podría concretarse en una semanas o acelerarse una vez que las áreas de inteligencia de la Guardia Nacional y de la Policía Federal confirmen la versión de algunos integrantes del grupo delincuencial conocido como “Los brujos” que opera en Apizaco, en el sentido de que gozarían de la protección del procurador y de los agentes investigadores para llevar a cabo sus ilícitas actividades sin enfrentar la ley.

Aunque se trata de un rumor, la verdad es que esa versión ha cobrado fuerza porque los resultados de la PGJE son paupérrimos.