Aunque el trabajo de dictaminación y aprobación de cuentas públicas del ejercicio fiscal 2018 ha avanzado, es una realidad que la mayoría de los legisladores locales ya no soporta a la presidenta de la Comisión de Finanzas y Fiscalización del Congreso del Estado, María del Rayo Netzahuatl Ilhuicatzi, por lo que es muy probable que pronto deje ese importante cargo y siga los pasos del otrora líder de los diputados morenistas Víctor Manuel Báez López.

Entre los diputados locales existe el consenso de dejar hasta el último el proceso de revisión de las cuentas públicas que serán polémicas y que seguramente provocarán desencuentros, como la de los ayuntamientos de Apizaco, Panotla y Texoloc. Un grupo de legisladores impulsa su aprobación, pero hay otro que pretende reprobarlas por los excesos y presuntas anomalías financieras que contienen.

Una prueba de la pugna que se vive al interior del Poder Legislativo por el asunto de las cuentas públicas se registró el pasado viernes, cuando María del Rayo Netzahuatl en complicidad con otros siete diputados buscaba someter al pleno la aprobación del dictamen de los estados financieros del Instituto de Acceso a la Información Pública y Protección de Datos Personales, situación que la mayoría no permitió y presionó para que éste fuera eliminado de la orden del día a fin de revisar a fondo ese documento.

La lógica de los diputados que se opusieron a la aprobación de ese dictamen radica en que hace unos días ellos argumentaron una serie de anomalías y desorden administrativo en ese Instituto para proceder a la destitución de los tres ex comisionados, de ahí que hubiera sido ilógico que avalaran la cuenta pública del IAIP como lo pretendían ocho legisladores.

Un diputado que no se cansa de hacer el ridículo es el morenista Víctor Manuel Báez que hoy se pone extremadamente quisquilloso en las sesiones ordinarias y extraordinarias, pues el mínimo detalle lo observa y lo denuncia, lo cual nunca hizo mientras se mantuvo como presidente de la Junta de Coordinación y Concertación Política del Congreso del Estado.

Su frustración de no tener poder y reflectores es más grande que su torpe ego que lo lleva a cometer errores, como solicitar en el desarrollo de la sesión extraordinaria del pasado viernes que le cancelaran el descuento del 50 por ciento de su dieta quincenal por considerarlo injusto y porque esa decisión daña seriamente su economía.

Ese diputado junto con otros siete legisladores fue sancionado luego de ausentarse de la sesión extraordinaria donde los diputados locales realizaron un juicio político que terminó en la destitución de los tres comisionados del Instituto de Acceso a la Información Pública y Protección de Datos Personales.

Las pugnas morenistas

Interesante será ver cómo se mueven los grupos locales de Morena una vez que en breve inicie formalmente el proceso para renovar a su dirigencia nacional y estatal. En Tlaxcala los apoyos para suceder a Yeidckol Polevnsky Gurwitz se dividirán entre Mario Delgado Carrillo y Bertha Luján Uranga.

Hasta ahora ambos políticos son los que se mencionan con más posibilidades de asumir el control del partido del presidente Andrés Manuel López Obrador, por lo que habrá que ver hacia dónde se mueven los grupos locales que también empezarán a jugar la sucesión gubernamental de Tlaxcala prevista para el 2021.

El diputado federal Rubén Terán Águila, considerado uno de los principales operadores de la “super delegada” Lorena Cuéllar Cisneros ya se decantó por su actual líder Mario Delgado, mientras que la actual estructura partidista local de Morena y los siervos de la nación a manos del senador Joel Molina Ramírez estarían inclinándose por Bertha Luján, quien goza del respaldo de Gabriel García Hernández, ex secretario de Organización de Morena y hoy en día coordinador de los 32 delegados federales del gobierno de López Obrador.

Lorena Cuéllar se ha mantenido reservada sobre el tema y nadie sabe con precisión hacia donde moverá sus simpatías, sin embargo tarde o temprano tendrá que tomar una decisión porque no se puede quedar ajena a ese proceso.

El pleito por lograr el control de Morena será de pronóstico reservado, porque es obvio que las candidaturas para los cargos de elección popular para los comicios del 2021 estarán en juego.