En las últimas semanas las quejas contra directivos y comandantes de diferentes policías municipales han indo en aumento, las cuales no sólo tienen que ver contra presuntos actos de corrupción, sino de acoso sexual y hostigamiento, de ahí que en los próximos días podrían registrarse paros de algunos elementos o manifestaciones para exhibir esos abusos que dejarán muy mal parados a algunos jefes y alcaldes que han permitido esas conductas.

Trascendió que hace unas semanas Efrén Rodríguez Mariano, uno de los elementos de la Policía Estatal que fue detenido en enero del 2015 junto con el director de la Policía Estatal Acreditable, José Jorge López Pérez alías “El Lobo”, por supuestamente estar involucrados en una serie de secuestros exprés, encontró acomodo en la Policía Municipal de Atlangatepec donde llegó a hacer de las suyas sin que nadie le ponga un alto.

Ese elemento que tiene cargo de comandante ya enfrenta varias acusaciones de hostigamiento y acoso a jovencitas. También dicen que suele solicitar dinero a los probables responsables de una falta, pues para dejarlos ir exige un estímulo económico y suele alardear que goza del respaldo absoluto del alcalde de Atlangatepec, José Macías González.

Tan es así que Efrén Rodríguez se la pasa humillando al resto de los elementos de esa corporación municipal, quienes pronto serán capacitados por ex jefe de la Policía Acreditable José Jorge López Pérez alías “El Lobo”, quien según su subordinado si es un auténtico policía que se sabe todas.

Y aunque parezca difícil de creer, el director de la Policía Municipal, Miguel Ángel Lima, le permite a Efrén Rodríguez todos sus abusos y excesos, quizá porque también fue su compañero cuando estuvieron bajo las órdenes del famoso “Lobo”, quien no vaya a ser que se aviente la puntada de incluir en su “auténtica capacitación” como evitar secuestros cometidos por policías estatales.

En otro municipio donde también hay severas acusaciones contra el director y comandantes de la policía es en Tzompantepec, donde el jefe de esa corporación Heriberto Falla López ha contratado a elementos despedidos en Apizaco para montar una supuesta red de corrupción encaminada a extorsionar a los huachicoleros y a uno que otro presunto delincuente que llega a caer en sus afiladas garras.

De entrada, los policías de ese municipio tienen documentado como su director a través de los comandantes Florentino Escamilla Rodríguez y Margarito Luna Torres estarían solicitando a cada elemento una cuota de 200 pesos para mantener el trabajo, de ahí que los agentes están desesperados por ese abuso y por las constantes anomalías que se cometerían en las oficinas contra las personas que son detenidas, acciones que son cubiertas por la oficial y radio operadora Alejandra Inés Luna García.

Los uniformados inconformes pronto harán llegar su queja y malestar al alcalde de Tzompantepec, Arturo Rivera Mora y al gobernador Marco Antonio Mena Rodríguez, a quienes les solicitarán su intervención para frenar esos abusos y revisar el proceder de esos jefes policiacos que están lejos de cumplir con su trabajo y responsabilidad.

Por cierto, adivine de quién es el despacho de abogados que en los últimos meses ha dedicado sus esfuerzos a defender a Heriberto Hernández Morales, alias “El Sapo”, quien se dice es el capo mayor relacionado con el elevado número de robos de trailers en la entidad tlaxcalteca.

Se sabe que ese corporativo jurídico pertenece a un poderoso funcionario de la Procuraduría General de Justicia en el Estado (PGJE), quien estaría cobrando millonarias cantidades por defender a su cliente, quien por cierto también estaría siendo investigado por acaparar mercancía robada.

El año pasado a Hernández Morales, quien es familiar de la joven de Tequexquitla que murió el pasado miércoles de manera accidental por un disparo de una arma de fuego, le fueron aseguradas varias bodegas repletas con productos que se presumen tenían una procedencia ilegal, sin embargo en un hecho inédito el caso ya casi está arreglado por la ayuda que recibió de los servicios legales que un funcionario de mucho peso en la PGJE tuvo a bien ofrecerle a través de su respectivo despacho que vio la abundancia económica.

Quizá por esa razón ese funcionario minimiza la delincuencia en Tlaxcala, habla de hechos inéditos y presume una honestidad que no tiene.