Si bien el gobierno federal ha librado hasta ahora problemas en el sector salud por la mala atención en los hospitales o porque no se ha generalizado o agravado la falta de medicamentos, lo cierto es que pronto podría lidiar con la sequía que afecta al campo tlaxcalteca y que ya perjudicó la producción de algunos alimentos como el maíz porque las lluvias simplemente se retrasaron.

Hay que decir que hasta ahora la administración del presidente de México Andrés Manuel López Obrador ha sabido enfrentar la problemática del sector salud en la entidad, pues al menos Tlaxcala no padece la marcada escasez de medicamentos que reportan 28 entidades del país y ningún hospital vive una crisis financiera como la que enfrentan otros nosocomios por los recortes presupuestales ordenados por la Secretaría de Hacienda y Crédito Público.

En Tlaxcala no es nueva la problemática que hoy vive el sector salud del país, pues la falta de medicinas, el recorte de personal y la ausencia de especialistas son una constante desde el gobierno de Mariano González Zarur, de ahí que la actual administración estatal que encabeza Marco Antonio Mena Rodríguez ha tenido que enfrentar esa realidad a lo largo de 28 meses sin que se haya convertido en una crisis para su gestión.

Según las autoridades federales responsables del IMSS e ISSSTE los servicios médicos y de atención a los pacientes operan normalmente en Tlaxcala, pese a las quejas que existen de algunos enfermos renales por el trato y condiciones en que se llevan a cabo las diálisis en la segunda institución.

El sector salud del estado se encuentra estable y aunque está lejos de ser considerado uno de los mejores a nivel nacional, al menos no figura en los reportes que se han elaborado por la escasez de medicamentos o la falta de liquidez que ponga en riesgo la atención de pacientes.

Veremos si esa calma se mantiene o al final la crisis nacional del sector salud termina por pegar en Tlaxcala, pues aunque no se quiera reconocer la administración de López Obrador enfrenta un grave problema que le ha empezado a golpear en su imagen porque los pacientes, médicos y personal de apoyo lo culpan de la actual dificultad que se vive al aplicar una exagerada política de austeridad y recortes presupuestales.

Otro problema que en breve tendrá que ser atendido por las autoridades federales es el del campo tlaxcalteca, cuya producción de granos y otros productos ya se vio afectada por la sequía que azotó al estado.

Los campesinos conocen los tiempos y saben que la producción de maíz y otros productos será mala porque las lluvias fueron contadas durante mayo, lo cual impidió el desarrollo de las plantas que ya no generan los alimentos esperados, de ahí que los trabajadores del campo ni siquiera estarán en condiciones de recuperar lo invertido.

Ante tal panorama, no descarte que los campesinos se organicen y acudan al gobierno federal y estatal para solicitar apoyos, porque es un hecho que el sector primario del estado vivirá una crisis por la sequía que se registra.

Si el gobierno federal de Andrés Manuel López sólo estaba preocupado porque sus programas sociales de su administración no terminan por arrancar y hacerse realidad, ahora tendrá que afrontar los problemas del sector salud y del campo mexicano que no se resolverán por arte de magia.