A los 60 alcaldes de Tlaxcala no les cayó nada bien el llamado del gobernador Marco Antonio Mena Rodríguez para realizar un esfuerzo que permita incrementar el porcentaje de recaudación en sus municipios, ya que de esa forma estarán en condiciones de competir con mayor fuerza en el reparto de recursos que la Federación distribuye a las entidades en beneficio de todas las comunidades del estado.

Tal propuesta que sin duda representan un mayor trabajo para los presidentes municipales que no quieren dejar su actual zona de confort, generó molestia entre algunos alcaldes tlaxcalteca que saben que sus niveles de recaudación son ridículos y de mantenerse serán relegados en el reparto de los fondos que se hará desde el gobierno federal que encabeza el presidente de México, Andrés Manuel López Obrador.

Quizá este año sea el último en que funcione el actual esquema corrupto que se estableció desde hace tiempo para distribuir los recursos extraordinarios que se obtienen de los ajustes trimestrales.

Ayer el mandatario Marco Mena reveló durante un acto oficial celebrado en el Centro de Convenciones que el monto del primer ajuste trimestral de este año fue 94 millones de pesos, los cuales ya fueron asignados a los 60 ayuntamientos.

Y cuando decimos que existe un esquema corrupto para repartir esos fondos, es porque los ediles, diputados locales y funcionarios estatales saben que un contador adscrito a la Secretaría de Planeación y Finanzas a cargo de Alejandra Nande Islas es el responsable de manipular la fórmula y los criterios de distribución, pues de acuerdo con su “atinado juicio” suele premiar a ciertos ediles que previamente se mocharon y también castigar a los que no entraron a esa tómbola arreglada.

En pocas palabras, la asignación de los ajustes trimestrales es a través de una operación corrupta que es disfrazada con la absurda aplicación de una fórmula que arroja incongruencias que se han observado desde el año pasado, como es el hecho de asignar más fondos de esos ajustes al ayuntamiento de Huamantla que al de Apizaco, cuando el segundo tiene una mayor recaudación.

Pero si tiene dudas de lo anterior, revise las asignaciones de este primer ajuste trimestral del 2019 y compruebe las inconsistencias que tiene como la mencionada hace un momento.

El nombre del audaz contador encargado de ese esquema, los montos que solicita para manipular la fórmula y los detalles de esa operación pronto se darán a conocer, pues aunque no lo crea hay alcaldes que en su momento se mocharon y lejos de recibir lo prometido obtuvieron menos fondos, situación que ya ha provocado desencuentros entre las partes involucradas en la transa del reparto de los ajustes trimestrales.

El mensaje que ayer envió el gobernador Marco Antonio Mena no fue del todo captado por los presidentes municipales y los diputados locales, pues sin ser alarmista el mandatario dejó entrever que el 2020 será un año austero para todos y que la única forma de obtener fondos adicionales del gobierno federal es si sus administraciones comprueban ser eficientes en el gasto y en la captación de ingresos propios como en el cobro del impuesto predial y de otros servicios.

La bonanza que los presidentes municipales han vivido por casi tres años para mantener abultadas nóminas, aviadores, gastos excesivos y otros lujos quizá desaparecerá el próximo año, porque sin duda el gobierno federal establecerá otros criterios de operación que pondrá fin a las malas administraciones en los ayuntamientos, de ahí que los ediles deberían tomar el consejo del gobernador de cuidar el presupuesto para que tengan finanzas estables y evitarse problemas al cierre de sus periodos de gobierno.

En unas semanas se conocerán los nombres de los presidentes municipales que han despilfarrado los recursos públicos, una vez que se precise el número de cuentas públicas correspondientes al 2018 que serán reprobadas por los diputados locales, quienes recibirán la documentación que acredita presuntos malos manejos que representan un quebranto para las finanzas de los ayuntamientos.

Muchos alcaldes serán exhibidos y quedarán bien quemados.