La semana que comienza será clave para amarrar los votos que permitan a los miembros de la organización “Maestros por México” ganar la secretaría general de la Sección 55 del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE), lo cual no será nada fácil porque son actuales dirigentes en complicidad con el gobierno del estado buscan mantener esa posición a través de un incondicional que les garantice el control y la sumisión de ese gremio.

Hasta ahora son varios los nombres que se mencionan para ocupar la dirigencia de la Sección 55 del SNTE que el próximo viernes dejará el oficialista Ignacio Díaz Grande.

La disputa por el control de ese gremio es de alta intensidad y quizá los profesores ligados a los intereses de la poderosa maestra Elba Esther Gordillo Morales agrupados en el movimiento “Maestros por México” son los que han ganado terreno en esa batalla bajo la coordinación del ex secretario de Educación en Tlaxcala, Miguel Ángel Islas Chío, quien impulsa las aspiraciones de la docente Mari Carmen Vera.

Sin embargo, el actual líder de ese sindicato, Ignacio Díaz, en contubernio con dos funcionarios del gobierno del estado, Lenin Calva Pérez, titular de la Secretaría de Políticas Públicas y Participación Ciudadana y Florentino Domínguez Ordoñez, encargado del Sepuede e Icatlax, operan para impedir que un incondicional de Gordillo Morales asuma el control del SNTE porque saben que eso complicará la relación de ese gremio con el gobierno de su jefe Marco Antonio Mena Rodríguez.

Díaz, Calva y Domínguez pretenden que a la Sección 55 de SNTE llegue un “maestro carnal” que le diga sí a todo lo que pida y ordene el secretario de Educación en Tlaxcala, Manuel Camacho Higareda, tal y como ha sucedido últimamente, aunque eso implique que los derechos y fuerza del sindicato sean pisoteados.

En ese grupo se menciona que podrían impulsar la llegada de Saraí Zambrano, hijo de actual presidente municipal de Ixtacuixtla, Rafael Zambrano, quien estaría respaldado por personajes muy cercanos al actual gobernador. También se dice que otra opción con posibilidades sería la secretaria de Finanzas del Comité Ejecutivo de la Sección 55 del SNTE, Teresa Meneses Morales, quien también goza del respaldo y algo más del mercenario profesor Manuel Campos.

No se descarta que en ambos grupos exista un tapado cuyo nombre se revelaría el 11 y 12 abril cuando se realice la votación para elegir al próximo Comité Ejecutivo de la Sección 55 del SNTE.

Por lo pronto, ayer en el vecino estado de Puebla, la poderosa maestra Elba Esther Gordillo confirmó durante su participación en el Segundo Encuentro Nacional de Jóvenes de las Redes Sociales Progresistas, agrupación política que busca su registro como partido político luego de que el Partido Nueva Alianza lo perdiera a nivel nacional, que buscará la presidencia del sindicato magisterial.

Para alcanzar tal propósito es indispensable recuperar el control de la mayoría de las secciones del SNTE, de ahí que sus aliados harán hasta lo imposible por lograr el dominio de la Sección 55, tarea que si no será fácil, tampoco será complicada porque muchos de los integrantes del actual Comité Ejecutivo carecen de calidad para pedir a los maestros que respalden las aspiraciones de su grupo.

Ignacio Díaz y su secretaria de Finanzas encubrieron un enorme fraude por gastos médicos registrado en la pasada administración y que superó los 8 millones de pesos.

El operador del mandatario, Lenin Calva enfrenta acusaciones de los maestros jubilados de desaparecer un millón de pesos para comprar un elevador y de haberles quitado un terreno de su propiedad ubicado en la parte posterior del hotel que es propiedad del anterior secretario de Educación, Tomás Munive Osorno.

Los hermanos Jorge y José Luis Guevara Lozada, ya no tienen credibilidad y se sabe que sólo se meten a la grilla para obtener una cartera en el sindicato que les permita mantener sus privilegios. El primero ocupa la Secretaria de Vinculación Social y el segundo la Secretaría de Créditos.

Otros maestros que forman parte del Comité Ejecutivo de la Sección 55 del SNTE y que son vomitados por los docentes son Heriberto Toquiantzi Velázquez, secretario de Comunicación y que no pierde la oportunidad para sacar sus dotes de galán de quinta. También está Arturo Santacruz Flores, mejor conocido como “El Telerín” que se encarga supuestamente de atender los Conflictos en las Telesecundarias sin que en realidad haga su chamba porque nunca atiende a los profesores de ese sistema educativo.

“El Telerín” quiere ser considerado como candidato a la secretaría general, pero su nulo y pésimo trabajo lo condena.

Otro caso es el de Argelio Tlapale Ramírez secretario de Conflictos de Primarias. Durante su periodo siempre ha estado ausente, pero ahora ya reapareció para ver si pesca algo. Raymundo Briones Hernández ya intentó ser secretario general, pero al no conseguir esa posición se volvió miembro del exquisito séquito que acompañó al gris Ignacio Díaz Grande. Se hizo responsable de la cartera de Vivienda, donde sobra decir que hizo muy poco.

Jorge Varela Varela, mejor conocido como “El copitas” se desempeña como secretario de Escalafón, sin embargo nunca llevó a cabo su trabajo, al igual que Jesús López Velázquez que tiene la titularidad de la Secretaría de Educación Especial.

Alejandra Ramírez Vásquez, como titular de la Secretaría de Previsión Social, hizo valer sus influencias y logró que uno de sus hijos fuera designado director de una telesecundaria sin tener derecho a esa posición.

También existe un documento que detalla el tráfico que existió para repartir plazas, el cual pronto daremos a conocer.

Con esos personajes y su pésimo desempeño es entendible que la mayoría de los afiliados a la Sección 55 del SNTE quieran una limpia y una renovación total de su dirigencia.

La limpia es urgente.