Si bien algunos vicios del pasado se han exterminado con la llegada al gobierno de Andrés Manuel López Obrador como el exceso de personal, guardaespaldas, lujos y gastos superfluos, también es cierto que hay otras prácticas que se han mantenido como la repartición de cuotas en la administración pública federal a los diferentes grupos que existen al interior del partido conocido como Movimiento de Regeneración Nacional (Morena).

 

Tras cuatro meses en el poder, hasta ahora el equipo que se ha incorporado al gobierno federal en Tlaxcala no ha sorprendido a nadie y quizá se puede decir que cedió posiciones a políticos de media tabla hacia abajo, siendo hasta ahora Lorena Cuéllar Cisneros, la coordinadora general de Programas de Desarrollo y la representante de la administración de López Obrador la figura más representativa, debido a que se le mencionada como una de las aspirantes con más fuerza para ser nominada candidata de Morena a la gubernatura en las elecciones del 2021.

Y aunque en una primera lectura simple y hasta ingenua se podría decir que la nueva estructura administrativa del gobierno federal en Tlaxcala ha sido acaparada por personajes ligados a Cuéllar Cisneros, la realidad indicaría todo lo contrario porque al menos dos de los tres coordinadores regionales como Isela Rojas Amador y Baldemar Cortés Meneses representan los intereses de la ex candidata de Morena a la gubernatura y ex senadora Martha Palafox Gutiérrez.

Sobra decir que ambos personajes son militantes de Morena y que no son los únicos miembros de ese partido que han obtenido un cargo en el gobierno federal.

Después de la coordinadora general, esos son los funcionarios federales que más cobran sin tener un desgaste como lo tienen otros servidores públicos que tienen bajo su responsabilidad la operatividad de las dependencias del gobierno federal.

El único de esos coordinadores regionales que estaría ligado al grupo político de Lorena Cuéllar es Jorge Atristain San Germán. Otros servidores públicos que formarían parte de su equipo son el abogado y ex consejero electoral Óscar Lobatón Corona, el ex alcalde perredista de Amaxac Carlos Luna Vázquez que maneja el programa de Adultos Mayores, el morenista Homero Meneses Hernández que coordina Prospera y el ex líder del PAN Sergio González Hernández, quien dice organizar y dirigir a los nuevos funcionarios federales.

Pero así como Lorena Cuéllar ha logrado colocar a miembros de su equipo que también forman parte de Morena como Ventura Sánchez, también han hecho lo mismo el grupo de Joel Molina Ramírez, líder estatal de Morena y Senador, quien junto con el ex gobernador priista José Antonio Álvarez Lima y actual director del Canal Once han impulsado la llegada de nefastos funcionarios como el ex consejero electoral Mario Cervantes Hernández, quien fue uno de los operadores en el ITE del ex gobernador Mariano González Zarur.

Alfonso Sánchez Anaya, el ex gobernador de Tlaxcala y actual funcionario de la Secretaría de Seguridad Pública y Protección Ciudadana de la administración de López Obrador, es otro que también ha tenido su cuota, pues sus recomendados ya trabajan al lado de Lorena Cuéllar, así como la Senadora Ana Lilia Rivera Rivera que también ha sumado posiciones.

Y por si fuera poco, también el ex gobernador priista Mariano González ha obtenido su cuota de poder en el gobierno de Andrés Manuel López, ya que hasta el momento Jaime Ortega Vázquez se mantiene como Subdelegado de Administración en lo que hoy se conoce como la Delegación de la Secretaría del Bienestar, posición que ocupa desde que Mariana González Fuollon asumió la Delegación de la Sedesol en los tiempos en que su papá era mandatario de Tlaxcala y José Antonio Meade Kuribreña se desempeñaba como secretario de esa dependencia en el gobierno de Enrique Peña Nieto.

Jaime Ortega quien es ubicado como la garganta profunda del PRI y de la familia González en el nuevo gobierno federal, trabajó en la administración estatal y era uno de los colaboradores más cercanos de Jorge Valdés Aguilera, ex secretario de Planeación y Finanzas y uno de los funcionarios de todas las confianzas de Mariano González.

Como podrá ver, en el gobierno de la cuarta transformación todos los grupos tienen presencia, así como los militantes de Morena que no pueden decir que fueron excluidos del reparto de cuotas.