Joel Molina Ramírez, actual Senador y líder estatal de Morena está empeñado en demostrar sus grandes dotes de operador político y por ello hace hasta lo imposible por convencer a los legisladores federales y locales que forman parte de su partido y de sus aliados el PT y el PES para asistir a una reunión con el gobernador priista Marco Antonio Mena Rodríguez, la cual se tiene programada en Casa de Gobierno mañana viernes por la tarde.


Lo que no pudo hacer ninguno de los operadores del mandatario estatal como Arnulfo Arévalo Lara, enlace del Ejecutivo con el Legislativo y el inútil morenista priista presidente de la Junta de Coordinación y Concertación Política del Congreso del Estado, Víctor Manuel Báez López, para que los diputados locales acudieran a un encuentro con Marco Mena, lo está consiguiendo el nuevo Senador que busca dejar en claro que él es el único pastor de ese rebaño de legisladores.

Su aliado para quedar bien con el gobernador Mena es su compañera en el Senado Ana Lilia Rivera Rivera, quien está más que emocionada de volverse a sentar con el jefe político del estado, porque seguramente se volverá a manejar su nombre junto con el de Joel Molina como dos fuertes adversarios para disputar a la “super delegada” Lorena Cuéllar Cisneros la candidatura de Morena al gobierno de Tlaxcala.

El longevo político Joel Molina ha vendido la idea de que será una reunión de trabajo para analizar la problemática que afecta a la entidad y al mismo tiempo buscar coordinadamente las soluciones, de ahí que ya repartió entre la senadora Ana Lilia Rivera y los diputados federales Claudia Pérez y el chaquetero José de la Luz Sosa Salinas algunos temas a tratar.

Rubén Terán Águila, diputado federal, también fue convocado, sin embargo declinó a participar con el tema de justicia y seguridad, porque no estaba claro el objetivo de la reunión ni los alcances de la misma.

Si vamos a ir a trabajar para establecer una agenda compartida de compromisos y acciones está bien, pero si la intención en mostrar sumisión y acatar las instrucciones del gobernador entonces el encuentro será un fracaso, alertó el legislador federal que es ubicado como uno de los operadores de Lorena Cuéllar.

Aunque el gobernador Mena ha sostenido algunos encuentros con legisladores federales y locales, hasta el momento ha fracasado en sus intentos por tener una reunión con los senadores, diputados federales y la mayoría de los diputados locales, en gran medida porque el mandatario se ha mostrado un tanto irrespetuoso y soberbio con los últimos.

Mena Rodríguez no asistió a la instalación de la actual legislatura local y en la ceremonia de su segundo informe de gobierno optó por marginar a los diputados con lugares ubicados en la quinta y sexta fila, situación que incrementó la molestia entre la mayoría de los legisladores que prefieren mantener una sana distancia con el jefe del Ejecutivo.

Se sabe que al principio de las actividades de los nuevos legisladores, el gobernador de Tlaxcala les envió a cada uno de los 25 diputados un cheque como muestra de su voluntad para trabajar coordinadamente, según lo cuenta y documenta con copias de esos bonos el fracasado torero y hoy presidente del Comité de Administración de Congreso del Estado, Rafael Ortega Blancas, quien guarda esa delicada información para lo que se ofrezca más adelante.

Habrá que esperar para saber cuál fue el comportamiento de los legisladores federales y locales durante la reunión con Marco Mena, pues sólo así se podrá saber si optaron por la sumisión o decidieron mantener la sana distancia que dicen tener y que en ocasiones se refleja en las permanentes observaciones que el gobernador hace al trabajo de los diputados que no pueden aprobar una ley sin que esta sea frenada para su publicación, porque el mandatario encuentra fallas en esos documentos que ni un estudiante de derecho cometería.

Por lo pronto, la “super delegada” Lorena Cuéllar ya se adelantó a Joel Molina, pues la funcionaria federal acudió ayer por la mañana a Casa de Gobierno para sostener un encuentro con el gobernador Marco Antonio Mena, con el propósito de tratar asuntos relacionados con la operación de los programas sociales y el inició de algunas obras en Tlaxcala.

Los primeros acuerdos para que el gobierno federal trabaje coordinadamente con la administración local ya se tuvieron pese a quien le pese.