La inexperiencia y falta de oficio político son factores que empiezan a jugar en contra de los diputados morenistas, del PT y el PES que podrían hacer el ridículo y quedarse con las ganas de implementar un nuevo esquema de fiscalización para los 60 presidentes municipales, quienes en sus Cabildos están rechazando la reforma Constitucional aprobada para presentar mensualmente las cuentas públicas a partir del 2019.

En medio de los fuertes señalamientos que existen contra un miembro del Tribunal Superior de Justicia del Estado que fue acusado de proteger a tratantes de personas, el presidente del Poder Judicial de Tlaxcala, Héctor Maldonado Bonilla, perdió las formas el viernes pasado en las instalaciones del restaurante La Cabaña que cada año se instala en el recinto ferial.

Animado por las paellas y el alcohol, el magistrado presidente del TSJE decidió continuar la fiesta con el ex contralor del Ejecutivo en la pasada administración y presunto proveedor consentido de ese poder, Hugo René Temoltzin Carreto.

Después de cantar “Oaxaca”, el poblano magistrado no tuvo empacho en soltar el llanto, escena que provocó todo tipo de comentarios.

Los comensales que estaban cenando en el citado restaurante se percataron del estado etílico del representante del Honorable Poder Judicial, quien sin cuidar las formas y su “prestigio” fue visto en los sanitarios vomitando, llorando y haciendo visiones para, según él, bajar los efectos del alcohol que eran más que evidentes en su descompuesta imagen.

Temoltzin Carreto ignoró en todo momento las recomendaciones que recibió de funcionarios, empresarios y otros amigos para llevarse de ese lugar a Maldonado Bonilla, quien la noche del viernes fue el hazme reír de la feria.

Hugo René Temoltzin, ex funcionario marianista y hoy convertido en proveedor del TSJE, estuvo siempre al lado del etílico magistrado. Lo curioso del caso es que ese mismo día pero por la mañana la empresa del marianista a través de su esposa participó en una de las etapas de la licitación que realiza el Poder Judicial para contratar los servicios de intendencia y la adquisición de materiales de limpieza por un monto superior al millón de pesos.

Desde ahora se da por un hecho que la presunta empresa de Temoltzin Carreto que se denomina Mom Tlax S.A de C.V será la ganadora del concurso. No importa que ofrezca los precios más caros y elevados cuando el amigo tuvo los tamaños de aguantar la borrachera del presidente del TSJE.

El primer revés de os diputados locales

Los nuevos dueños del Congreso del Estado confiaron de más en su mayoría y pensaron que no tendrían ningún problema para aprobar algunas reformas legales como la avalada el pasado 25 de octubre, la cual establece que las cuentas públicas serán entregadas cada mes a partir del próximo año y ya no cada trimestre como sucede hasta ahora.

Sin embargo, como esa reforma implicó un cambio constitucional es necesario que los Cabildos de los 60 ayuntamientos la respalden para que pueda ser válida y publicada en el Periódico del Estado para que entre en vigor, medida que no está siendo aceptada no sólo por los alcaldes y sus regidores, sino porque el secretario de Gobierno de Tlaxcala, José Aarón Pérez Carro, quien lleva a cabo una fina operación para evitar que se cumpla con ese requisito legal.

La propuesta de cambiar la Constitución y establecer los nuevos tiempos de entrega de las cuentas públicas de los entes fiscalizables estuvo a cargo de María del Rayo Netzahuatl Ilhuicatzi, presidenta de la Comisión de Finanzas y Fiscalización del Congreso del Estado, quien ha sido fiel testigo de la operación de Pérez Carro y de cómo va fracasando su “moderna” sugerencia legal.

La actitud del funcionario menista ha sido interpretada como un agravio a los diputados de Morena, el PT y el PES que casi en su mayoría prometieron unidad y trabajo coordinado con el gobernador Marco Antonio Mena Rodríguez, de ahí que ahora están decididos a revisar con lupa el proyecto de presupuesto que envió el mandatario para meterle tijera y hacer ajustes como una respuesta a su negativa de apoyar la mencionada reforma constitucional.

La relación entre el Legislativo local y el Ejecutivo del estado se tensará y no descarte que de un momento a otro empiecen las descalificaciones.

Los cambios

El gobernador Marco Antonio Mena Rodríguez decidió realizar nuevos cambios en la estructura de su gobierno. Tres de los cinco candidatos a legisladores federales que participaron en los pasados comicios del primero de julio fueron reincorporados a la nómina oficial.

Anabel Alvarado Varela encabezará la Comisión Organizadora de la Conmemoración de los 500 años del Encuentro de Dos Culturas, Florentino Domínguez Ordoñez asumió el control de la Coordinación General del Sistema Estatal de Promoción del Empleo y Desarrollo Comunitario (Sepuede) y Enrique Padilla Sánchez se hará responsable de la Universidad Politécnica de Tlaxcala.

Mariano González Aguirre, ex diputado local e hijo del ex gobernador Mariano González Zarur, no fue llamado ni convocado para asumir una posición en la administración pública estatal, por lo que seguramente seguirá en el ostracismo donde suele hablar pestes de todos.