La actual legislatura local que controla el partido de Andrés Manuel López Obrador conocido como Morena y sus aliados decidieron mandar al carajo la credibilidad y confianza que en Tlaxcala se tenía en ellos y optaron por el camino de la protección, la impunidad y el solapamiento de los actos que prometieron combatir durante las pasadas campañas electorales, pues en el caso de Ixtenco decidieron limpiar y no castigar la cuestionada labor del presidente municipal Miguel Ángel Caballero Yonca.

Lejos de hacer valer su palabra y demostrar con hechos que los diputados de Morena, el PT y el PES serían diferentes en el desempeño de sus cargos, esas fracciones parlamentarias decidieron ver pos sus intereses y compromisos políticos y personales antes que actuar a favor de la legalidad y la gobernabilidad.

Los argumentos que se dieron a conocer durante la lectura del dictamen emitido por la Comisión de Puntos Constitucionales del Congreso del Estado sobre el caso de Ixtenco no fueron suficientes para convencer a los legisladores de que Caballero Yonca había incurrido en ciertas inconsistencias financieras y administrativas que debían ser sancionadas.

Pese a que se documentaron los excesos del soberbio edil, al final los diputados de Morena, el PT (salvo Víctor Castro López) y el PES hicieron valer su mayoría y determinaron absolver a Miguel Ángel Caballero de todas las acusaciones que pesaban en su contra y que fueron determinantes para suspenderlo del cargo por un periodo de 90 días que aprobó la pasada legislatura que controlaba el PRI y sus aliados.

Lo anterior representa un pésimo antecedente porque está claro que los diputados locales que llegaron a sus cargos por el impulso de López Obrador no tienen la mínima intención de castigar la corrupción y los excesos del ejercicio del poder. Antes que el pueblo están sus compromisos y eso será su tumba política, porque los ciudadanos no aceptarán esa burla y tarde o temprano les cobrarán esa traición a los legisladores locales que dicen impulsar la cuarta transformación del país.

Los principales defensores de Miguel Ángel Caballero fueron el diputado presidente de la Junta de Coordinación y Concertación Política del Congreso, Víctor Baéz López y el legislador del PES, José Luis Garrido Cruz, quienes en esta ocasión no aceptaron la recomendación del enlace del gobernador con el legislativo Arnulfo Arévalo Lara, en el sentido de abstenerse de limpiar el cagadero que hizo el alcalde de Ixtenco porque el conflicto en esa población de agudizaría si optaban por esa tonta salida.

De acuerdo con la actitud asumida por los diputados de Morena, el PT y el PES, a Caballero Yonca habría que pedirle una disculpa por los agravios que ha sufrido en las últimos meses, ponerlo de ejemplo en la elaboración y presentación de cuentas públicas y solicitar la ayuda de un sacerdote para exorcizarlo a fin de impedir que alguna fuerza extraña o maligna se vuelva aparecer en ese municipio y ordene a los policías arremeter contra los habitantes que decidan manifestarse en contra de ese digno clon del protagonista de la película La ley de Herodes.

En 75 días los mencionados legisladores destruyeron su credibilidad. Su pésima decisión seguramente tranquilizó a los alcaldes tlaxcaltecas en funciones que ya comprobaron que los diputados son susceptibles a dejarse consentir para lograr acuerdos al margen de la ley.

Los legisladores lopezobradoristas están muy lejos de cumplir su palabra empeñada y emprender acciones para investigar y castigar la abundante corrupción en Tlaxcala, lo cual es una enorme decepción.

Aquí no queda más que decir la frase que hace unos meses lanzó el hoy presidente electo de México, Andrés Manuel López Obrador. “Al diablo con su Congreso del Estado”.

El nuevo magistrado del TET

La llegada de Miguel Nava Xochitiotzi como nuevo magistrado del Tribunal Electoral de Tlaxcala por un periodo de 7 años resultó extraña y de inmediato se especuló que su designación se logró gracias a un acuerdo que alcanzaron tres enemigos políticos de la diputada federal Lorena Cuéllar Cisneros.

En el proceso final que se llevaba a cabo en el Senado para designar al futuro integrante del TET, la intención era dejar ese cargo para una mujer, por lo que los legisladores federales revisaban las propuestas de Fanny Margarita Amador Montes, Verónica Hernández Carmona, Yareli Álvarez Meza e Yovani Reyes Molina.

Sin embargo, cuando trascendió que una de ellas gozaba de la simpatía de Lorena Cuéllar, futura coordinadora del gobierno federal en Tlaxcala, la propuesta cambió y la senadora Ana Lilia Rivera Rivera en coordinación con su compañero de bancada José Antonio Álvarez Lima habrían operado para que en lugar de una mujer fuera nombrado un varón de nombre Miguel Nava Xochitiotzi, quien también habría recibido la bendición del mandatario tlaxcalteca.

Muchos dirán que la llegada de Nava Xochitiotzi al TET fue una casualidad, pero la verdad es que su designación tiene aires de complot.