Mientras Morena y sus aliados a nivel nacional siguen hablando y operando para hacer realidad la austeridad que tanto prometió en campaña el presidente electo de México, Andrés Manuel López Obrador, en Tlaxcala pareciera que los legisladores locales ya se olvidaron del tema una vez que cobraron sus primeras quincenas y comprobaron que sería un error dejar de percibir sus abultadas percepciones económicas.

La pasada y la actual legislatura no debieron tener ningún problema para lograr ahorros que les permitieran mantener unas finanzas sanas del Congreso del Estado, pues simplemente operan con siete diputados menos tras la reforma aprobada en junio de 2015 que consideró la disminución de 32 a 25 legisladores.

La anterior legislatura que encabezó y manipuló el diputado priísta y vedette Marianito González Aguirre fue la primera en tener 25 integrantes pero con la salvedad que recibió el mismo presupuesto que se establecía para 32 legisladores.

Para sorpresa de muchos, al concluir en agosto pasado su periodo para el que fueron electos, Marianito González dejó un déficit de casi seis millones de pesos y deudas, por lo que la sospecha de que hubo malos manejos financieros se mantiene viva porque nadie se explica que hicieron con los recursos ahorrados que se generaron por el simple hecho de ser 25 y no 32 legisladores.

Trascendió que los actuales diputados están muy contentos con sus sueldos y percepciones y que mantendrán el esquema heredado por los priistas y sus aliados.

Lo anterior porque los legisladores que forman parte de la Junta de Coordinación y Concertación Política reciben adicional a su sueldo la cantidad de 15 mil pesos al mes y los que integran el Comité de Administración una ayuda de 10 mil pesos cada 30 días.

Y los legisladores que conforman la Mesa Directiva del Poder Legislativo también son consentidos con 10 mil pesos mensuales que se suman a su sueldo.

Habrá que ver cuántos legisladores de la coalición conformada por Morena, el PT y el PES son los que reciben esos beneficios y si están dispuestos a renunciar a esos estímulos que los ubica como servidores públicos que ganarán más que el futuro presidente de México, Andrés Manuel López Obrador.

Trascendió que los morenistas tienen una memoria muy corta y que no tendrán problemas para ayudar a priistas en desgracia.

El poderoso Eduardo Medel Quiroz, ex procurador de Tlaxcala en el sexenio del perredista y hoy morenista Alfonso Sánchez Anaya, logró una posición relevante en el Senado con la ayuda del influyente legislador federal y ex gobernador de Zacatecas, Ricardo Monreal Ávila, pues despacha como el director de Recursos Humanos.

Dicen que Eduardo Medel está operando para colocar en la estructura administrativa del Senado a su amiga la ex procuradora de Tlaxcala, Alicia Fragoso Sánchez, quien busca la protección de los morenos para evitar el proceso penal que tiene abierto por la tortura de ex policías acreditables acusados de secuestro y de paso reintegrarse a la vida laboral tras dejar hace casi dos años el gobierno del hacendado gobernador Mariano González Zarur.

Trascendió que hay un creciente malestar entre el personal de la Secretaría de Salud de Tlaxcala por las anomalías que existen en contra de la líder sindical de esa dependencia, Blanca Águila Lima, quien no sólo ha beneficiado a sus familiares y amigos con buenas plazas, sino también al hijo de un director de un medio de comunicación local que cuida al extremo su nefasto y corrupto monopolio de designar voceros en dependencias y ayuntamientos.

Los casos están siendo documentados y pronto se harán públicos, junto con los favores que ha recibido dicho director que suele pedir que sus operaciones a las que ha sido sometido sean cubiertas por la Universidad Autónoma de Tlaxcala.

Finalmente, trascendió que la delicada condición física del director de Notarías y Registros Públicos, Sergio Cuauhtémoc Lima López, quien hace unos días sufrió un accidente ha provocado un enorme atraso de los trámites que se llevan a cabo en esa dependencia, pues el funcionario sólo trabaja dos horas al día y en ese tiempo hace lo que puede.

El malestar contra la inoperancia de esa oficina va en aumento y no dude que pronto se registre una protesta de los usuarios que acuden a realizar un trámite, de ahí que nadie se explica porque en el gobierno del estado se ignora esa problemática.