El malestar y la inconformidad entre directivos y maestros tlaxcalteca siempre ha existido, pero la gran diferencia es que pronto se hará evidente y empezará a crecer, por lo que vendrán días complicadas y amargos para el sector educativo que está dispuesto a recobrar sus espacios y la dignidad que le fue arrebata.

Lo que se avecina es una verdadera tormenta magisterial en Tlaxcala y todo el país, las piezas se van a reacomodar y hasta por debajo de las piedras van a brotar las expresiones de inconformidad, los antiguos rencores, la sed de venganza y sobre todo las exigencias de alguna que otra cabeza del sector educativo, sindical o de las autoridades locales. No habrá lugar para los débiles, sobre todo si quieren sobrevivir en esta nueva realidad que es inminente.

Déjenme ser profeta, el Nostradamus, un “pitoniso” si viene al caso la expresión, en los tiempos que están por venir; lo que va a acontecer una vez liberada Elba Esther Gordillo, será una lucha encarnizada por la recuperación del poder magisterial y las titularidades de las Secretarías de Educación de los Estados.

Las lanzas están listas y dispuestas, no habrá tregua ni amnistía para los traidores, sobre todo para los que ocuparon recientemente y ocupan ahora las cúpulas de las secciones sindicales 31 y 55 aquí en la tierra de Xicohténcatl. Seudo líderes que se “humillaron” y fueron cómplices del priismo liberal que les aplicó una reforma laboral punitiva, oculta en una educativa estructural “de gran calado”, que no es otra cosa que la utilizada para correr maestros, perseguir opositores y acoso de “indeseables” que se oponen a la misma o al gobierno estatal. Una reforma educativa a todas luces cada vez más sucia y agresiva en contra de los maestros.

Miguel Ángel Islas Chío, ¿se acuerdan de él?, quien fuera Secretario de Educación en Tlaxcala en los tiempos de Sánchez Anaya y luego de Héctor Ortiz, un personaje ligado a la controvertida Maestra desde principios de los años noventa del siglo pasado, que lo llevó hasta ocupar una curul en la Cámara de Diputados, pues sí, uno de los “muertos vivientes”, está de regreso y concedió una entrevista exclusiva a nuestro portal de noticias, habló de todo, de lo que él considera una injusticia en el trato que el Estado mexicano ha dado a la lideresa recién liberada; desnudó la situación que vive actualmente la educación en México y en la entidad, una charla que será transmitida hoy en el noticiero La hora de la Verdad de e-consulta Tlaxcala, que Usted no debe perderse en punto del mediodía.

Islas Chío había sido ubicado recientemente “operando”, como le dicen ahora a la labor de hacer proselitismo, pero a favor de MORENA y su entonces candidato el hoy Presidente electo, Andrés Manuel López Obrador. Por una ardua labor de Miguel Ángel en busca de votos a la causa entre todo el sector magisterial tlaxcalteca, donde dejó muchos conocidos por cierto, le trajo al proyecto del tabasqueño grandes resultados.

Con contundencia, decisión y muchos agravios a sus espaldas, los maestros de Tlaxcala se volcaron a las urnas, fueron determinantes en el triunfo nacional del Peje en las pasadas elecciones y la derrota del PRI, también la de un Presidente de la República que será recordado como el peor de todos, el menos aceptado, el más ineficiente, el más corrupto.

Los docentes tlaxcaltecas, en su gran mayoría, siguieron las propuestas de Andrés Manuel, dijo Islas Chío; el exsecretario de Educación aprovechó hábilmente la inconformidad generalizada, habló con ellos, les hizo saber que todas las conquistas sindicales logradas se están perdiendo una a una, que el papel que las organizaciones de maestros de ser francos interlocutores para mejorar la educación del país, ya no existía.

Los convenció que la reforma educativa de Peña Nieto, ha sido un completo fracaso, peor aplicada en entidades de la República como Tlaxcala, que sólo dio rienda suelta a las intimidaciones y castigos laborales de los trabajadores. Andrés Manuel dice que todos los maestros, despedidos injustamente, regresarán a sus lugares de trabajo.

En Tlaxcala, puntualizó en la entrevista Islas Chío, nadie sabe del programa de gobierno en materia educativa de la actual administración y si existe, solo ellos, lo burócratas directivos de la USET, lo conocen.

Los líderes sindicales, por su parte, han sido omisos, tolerantes con las agresiones a los integrantes de su gremio; recordó que hace unos años, en el gobierno del infumable Mariano González Zarur, los maestros jubilados fueron golpeados impunemente por los gorilas del ejecutivo y nadie, pero nadie, de sus dirigentes alzó la voz para defender a esos hombres y mujeres ya pensionados, que con su trabajo forjaron al SNTE, cuando protestaban frente al Palacio de Gobierno por lo que ellos consideran atentados contra sus remuneraciones y prestaciones.

Parece que las frivolidades de Enrique Peña han permeado a los gobiernos priistas, como el de Tlaxcala, donde hay muestras de las incapacidades para administrar las políticas educativas en la entidad; sirvan dos ejemplos, por un lado, se atreven a ponerle el nombre de “Gobernador” a unas becas que no son otorgadas con el dinero personal del ejecutivo local, sino con los impuestos del pueblo; por otro, Manuel Camacho Higareda, el “flamante” Secretario del ramo, piensa que hacer bien las cosas es estar ante los reflectores de las cámaras de video y fotografía de los medios locales, fingiendo que le interesa la educación. Banalidades y brindis caracterizan esta gestión en el sector educativo.

Los servidores públicos locales de educación y también los dirigentes sindicales, ni siquiera están enterados del desplome de la eficiencia en las escuelas porque simplemente la tan mentada “Reforma Educativa”, nunca consideró mejorar el proceso de enseñanza aprendizaje, actualizar el modelo educativo, capacitar a los docentes antes de evaluarlos y despedirlos, incorporar las nuevas tecnologías de la información con planes y métodos adecuados, no, se limitaron a perseguir, a dañar a los maestros, a sus familias, que le son incómodos.

Miguel Ángel Islas y un numeroso grupo de profesores tlaxcaltecas, tienen una agenda muy importante y de amplias expectativa en Tlaxcala; ellos, organizados en “Maestros por México”, vienen por todas las canicas, quieren retomarlo todo, exigen que la Reforma punitiva del sector sea derogada, que se consulte y se redacte una nueva, con la participación de toda la comunidad educativa: docentes, directivos, padres de familia, expertos, todos.

Quieren además, la revisión de las actuales condiciones de trabajo, el regreso de los maestros cesados, libertad sindical y sobre todo, quieren ver rodar cabezas, primero, las de esos seudo exlíderes sindicales de Tlaxcala y obviamente los vigentes, que siguen cobrando doble en la Secretaría de Educación y en otras dependencias municipales y estatales.

Lo más penoso de todo esto, de la batalla que está por estallar, es que en medio de las pugnas, de los arrebatos, de las frivolidades, de los incumplimientos de las leyes estatales, de los actos de corrupción, de licitaciones oscuras, de las advertencias y promesas de los maestros tradicionales liderados por Elba Esther, están nuestros niños y jóvenes de las instituciones escolares. Que Dios nos agarre confesados.

De colofón: hoy mismo darán a conocer aquí que el Congreso Nacional del Sindicato de Trabajadores para la Educación, STE, con su líder nacional Carlos Jonguitud Carrillo, se realizará en Tlaxcala en próximas fechas. Es un organismo de maestros surgido durante el río revuelto de la Reforma Educativa, un sindicato que puede ser el tercero en discordia en la lucha por tener todo el control de la educación en el país y en nuestro estado. Señor secretario de Educación Camacho, es el momento de amarrarse muy bien el cinturón antes de salir disparado.