Parece que el ciclo de José Luis Garrido Cruz al frente del Partido Encuentro Social (PES) llegó a su fin, debido a que la dirigencia nacional está decida a removerlo de ese cargo y designar a nuevos líderes estatales que empezarán a tener el control de ese instituto político a partir de septiembre y cuya tarea principal será realizar los trámites necesarios para obtener el registro en Tlaxcala.

La convenenciera legisladora local del PT Irma Garay Loredo, hija del disoluto Silvano Garay Ulloa, diputado federal y líder en Tlaxcala del partido de la estrella ya aceptó convertirse en la subordinada de Morena en el Congreso del Estado, por lo que ninguno de los cuatro legisladores que conforman esa bancada obtendrá alguna comisión importante o relevante.

La imberbe Irma Garay sin tener las tablas y la presencia que se requiere fue impuesta por su licencioso padre como coordinadora de la fracción parlamentaria del PT, posición que le quedó muy grande y que fue aprovechada por los novatos legisladores de Morena para someterla sin mucho esfuerzo.

Por lo que respecta a los legisladores federales, José de la Luz Sosa Salinas, conocido como “Pepeluche”, éste decidió romper con Morena e inscribirse en la bancada del PES, donde ha sido recibido muy bien, al grado que tendrá impulso y juego político para apuntalar su presencia en la Cámara de Diputados y en Tlaxcala.

La decisión de “Pepeluche” provocó envidias y grillas por parte de los morenistas tlaxcaltecas que acusaron al legislador federal de traición con Yeidckol Polevnsky Gurwitz, líder nacional de Morena, quien dicen que operará para aplicar la ley del hielo a José de la Luz Sosa que no contará con ningún apoyo del gobierno federal que encabezará Andrés Manuel López Obrador para llevar a cabo su labor de diputado.

Cambiando de tema, le cuento que al interior del Poder Judicial de Tlaxcala que controla el poblano Héctor Maldonado Bonilla las finanzas no andan bien, pues el Tribunal Superior de Justicia de Estado opera con un déficit cercano a los 30 millones de pesos provocado por las nuevas contrataciones de personal y los excesos y lujos de los magistrados.

Se dice que Maldonado Bonilla en complicidad con los magistrados habría solicitado una ampliación presupuestal al gobernador Marco Antonio Mena Rodríguez, con el propósito de cerrar el presente año sin dificultades económicas, pero es muy probable que su petición sea rechazada por no estar en el ánimo del mandatario.

Y ya que hablamos de lujos, la presidenta municipal de Tlaxcala, Anabell Ávalos Zempoalteca, pronto podría enfrentar severos cuestionamientos sobre el supuesto viaje que emprendió junto con algunos regidores y funcionarios de su administración por al menos tres países de América del Sur.

Aunque las autoridades capitalinas no han informado los motivos de ese periplo que incluyó las ruinas de Machu Picchu en Perú y los países de Uruguay y Argentina, se sabe que fue para promover turísticamente a Tlaxcala.

Ese viaje habría sido el motivo por el cual fue evidente la ausencia de la alcaldesa capitalina en la colocación de los bandos del inicio de las fiestas patrias.

El asunto es que el viaje ya trascendió y ahora le empezarán a pedir cuentas a la presidenta municipal y sobre todo le solicitarán que informe quiénes fueron los suertudos que la acompañaron y cuánto desembolsó el ayuntamiento por esa travesía.