La amañada licitación para la compra de cerca de 200 nuevas patrullas para la policía estatal se convertirá en un serio dolor de cabeza, pues aunque no lo crea el asunto está más que documentado y pronto empezarán a surgir los detalles que dejarán muy mal paradas a las autoridades estatales porque ese procedimiento que lleva a cabo Luis Álvarez Landa, oficial mayor de Gobierno, hiede a corrupción.

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El viernes pasado el periódico El Heraldo de México reveló las inconsistencias que tenía la licitación pública que de forma acelerada lleva el gobierno de Marco Antonio Mena Rodríguez para adquirir patrullas, pues los plazos y lo rápido del procedimiento se estableció para beneficiar a una comercializadora previamente seleccionada.

Y aunque Luis Álvarez Landa, encargado de la Oficialía Mayor de Gobierno, emitió un comunicado que sólo se envió al mencionado periódico en donde niega que existan anomalías para beneficiar a algún proveedor, en realidad el ex coordinador en Tlaxcala de la campaña presidencial del priista José Antonio Meade Kuribreña pronto tendrá mucho que explicar.

De entrada, le puedo decir que si bien el fallo se dará el próximo 7 de septiembre, una vez que mañana martes de abran los paquetes y se conozcan las propuestas de los participantes que sólo tuvieron del 27 al 29 de agosto para comprar las bases de la licitación, las nuevas patrullas ya están siendo acondicionadas en el vecino estado de Puebla.

De no existir cambios, las patrullas serán compradas al Grupo Comercial Vakart que con ayuda de la concesionaria Ford Rivera del estado de Puebla dotarán más de 200 vehículos al gobierno del estado de Tlaxcala.

Incluso, se dice que las camionetas ya están siendo acondicionadas con las torretas y equipo de radio comunicación y otros aditamentos que requieren las patrullas, al grado que existen videos y fotografías que demuestran que los vehículos ya están siendo preparados antes del fallo del próximo viernes.

Se habla que serán 150 Ecosport y de otras Ford Pick Up 4 x 2 y 4 x 4 en donde el gobierno de Tlaxcala invertirá más de 170 millones de pesos.

La primera entrega de 120 patrullas se hará a finales de octubre y el resto serán otorgadas a principios de enero del 2019.

Luis Álvarez es un ex marianista que aprendió muy mal las mañas de su ex jefe el ex gobernador Mariano González Zarur, pues su ambición desmedida ya lo llevó a cometer este tipo de errores que no sólo son documentados por la diputada federal panista Adriana Dávila Fernández, sino por los legisladores de Morena que están más que interesados en armar expedientes de la presunta corrupción que existe en Tlaxcala.

Lo lógico sería que tal licitación fuera declarada desierta y se llevara a cabo otro proceso, sin embargo es evidente que las negociaciones entre Álvarez Landa y el Grupo Comercial Vakart van tan avanzadas y amarradas que lo más seguro es que mantengan ese lucrativo negocio, aunque ello implique lanzar amenazas a otros proveedores y a los medios que se atreven a tocar el caso de este amañado concurso que empezó a manchar la imagen de Marco Mena.

Es una lástima que la inversión histórica que anunció el gobernador de Tlaxcala en materia de seguridad sea opacada por un presunto caso de corrupción, ya que el beneficio y la buena acción se perderán ante el escándalo que pronto se tendrá por la turbia compra de patrullas.

Regresar a Luis Álvarez a la administración estatal y a su cargo fue un terrible error.