Lorena Cuéllar Cisneros sin ser la única tlaxcalteca pero si de las pocas que se encuentra en el ánimo y afectos del próximo presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, será la encargada de poner en marcha los programas del gobierno federal en Tlaxcala a partir del 1 de diciembre, de ahí que no despachará como diputada federal pese a su contundente triunfo.

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Si hay una política que ha trabajado para llegar a ser gobernadora de Tlaxcala es Lorena Cuéllar, quien se quedó a muy poco de conseguir ese propósito en los comicios locales del 2016.

Pese a que los resultados no le fueron favorables debido a la operación política electoral que le aplicó el ex gobernador Mariano González Zarur, la ex perredista se supo reponer y de inmediato empezó a trabajar para alcanzar su meta en el 2021, con la salvedad que decidió terminar su relación con el PRD que la traicionó para trabajar al lado de López Obrador y su partido Morena.

Lorena Cuéllar y Andrés Manuel López Obrador se reencontraron, pues en el 2012 cuando la primera decidió romper con el PRI para ir a las filas del PRD establecieron una relación gracias a la intervención del ex gobernador Alfonso Sánchez Anaya y sus eficaces colaboradores que le facilitaron a la ex priísta su llegada a un partido de izquierda.

Como senadora Cuéllar Cisneros nunca dejó de apoyar las causas y lucha de López Obrador, por lo al final terminó sumándose a Morena desde donde trabajó para que el tabasqueño pudiera concretar su anhelo de convertirse en presidente de México.

En las pasadas elecciones AMLO ganó de manera contundente al igual que Lorena Cuéllar. El primero asumirá el Poder Ejecutivo del país el 1 de diciembre y la segunda no despachará como diputada, sino que se convertirá en la coordinadora general del gobierno federal en Tlaxcala.

La legisladora federal electa será una super delegada que no sólo controlará las áreas administrativas de las dependencias, sino los recursos que ejerce la Federación para operar los programas sociales y otras necesidades registradas en el campo y en otros sectores.

El cargo que desempeñará Lorena Cuéllar será relevante en la reorganización que pretende llevar a cabo el próximo gobierno que desaparecerá las delegaciones federales y una parte importante de la burocracia que consume recursos que ahora se destinarán a obras y programas.

Es evidente que López Obrador está pensando en su gobierno y en el futuro de sus colaboradores, de ahí que sin tomar en cuenta el sentir de los gobernadores decidió ayer designar a los 32 coordinadores generales que representarán a su administración en las entidades del país, lo que sin duda en algunos casos representa un nombramiento incómodo como es el caso de Tlaxcala en donde existe una relación fría y distante entre el mandatario Marco Antonio Mena Rodríguez y Lorena Cuéllar Cisneros.

Desde ahora le puedo adelantar que el gobierno del estado colaborará con la administración federal, pero no se someterá ni bailará al son que le toque el gobierno federal.

El gobernador Marco Mena deberá agilizar los cambios en su gabinete y concretar el relanzamiento de su administración, porque en breve enfrentará una competencia y los ciudadanos podrán comparar y evaluar.

En unos meses más Lorena Cuéllar concentrará poder y recursos públicos, de ahí que deberá trabajar sin protagonismo ni soberbia. Si bien tendrá el respaldo del futuro presidente un error le puede provocar muchos problemas y complicar su sueño de convertirse en gobernadora de Tlaxcala.

No hay ninguna duda de que la sucesión en Tlaxcala ya comenzó.