El bisoño magistrado Héctor Maldonado Bonilla que despacha como presidente del Tribunal Superior de Justicia en el Estado (TSJE) ha de estar más que arrepentido de haber convocado a una sesión solemne para llevar a cabo los mamones nombramientos de magistrados en retiro de Tito Cervantes Zepeda y Jerónimo Popocatl Popocatl.

Ni dos meses tuvieron que pasar para que alguien pusiera al descubierto la gran farsa que se lleva a cabo en el Poder Judicial de Tlaxcala, pues el mentado Plan Estratégico Institucional 2018-2020 presentado por el marianista Héctor Maldonado más bien parece un catálogo de buenas intenciones que está lejos de combatir los vicios que imperan en el TSJE y que afectan la impartición de justicia.

Si hay alguien que sabe de las transas y de las irregularidades que carcomen al Tribunal Superior de Justicia en el Estado es Jerónimo Popocatl, quien si quisiera podría dar muchos detalles de la corrupción, el amiguismo, el soborno y el tráfico de influencias a los que se refirió ayer en la ceremonia donde recibió su nombramiento de magistrado en retiro.

Sus palabras incomodaron a varios de los presentes como los magistrados Elsa Cordero Martínez, Mario de Jesús Jiménez Martínez, Elías Cortés Roa, así como a su ex amigo Tito Cervantes, quien ahora despacha como titular de la Secretaría de Gobierno.

Jerónimo Popocatl conoce a detalle las entrañas del Poder Judicial y por eso no tuvo empacho en decirle al poblano Héctor Maldonado que su gestión es igual o peor a la de los últimos presidentes del TSJE, porque dizque quiere transformar y acabar con los vicios que están incrustados cuando él mismo ha recurrido al amiguismo y al tráfico de influencias para controlar el sistema.

El ex consejero jurídico del ex gobernador Mariano González Zarur y hoy magistrado presidente colocó a sus amigas y amigos en puestos claves del TSJE y pactó la entrega de ciertas posiciones a magistradas para tenerlas de su lado. Todo lo anterior se realizó a su conveniencia y nadie de los involucrados y beneficiados se preocupó por el servicio profesional de carrera o por ver si esos cambios ayudarán a mejorar la impartición de justicia en Tlaxcala.

El magistrado en retiro hizo un llamado a los actuales miembros del Poder Judicial a corregir los vicios y hacer efectiva la carrera judicial, palabras que obviamente encontraron oídos sordos porque él no puede exigir lo que no hizo cuando formó parte del Pleno de TSJE, pues también formó parte de esa cadena de ineficiencia y corrupción.

Por lo pronto le puedo asegurar que el Poder Judicial de Tlaxcala no sufrirá ningún cambio o transformación y menos cuando un marianista se encarga de administrarlo y dirigirlo.

En unos días más le daré detalles de los vicios que carcomen al TSJE y que ahora son alentados y solapados por Héctor Maldonado y su incondicional Georgette Pointelin González, quien por cierto dice que pronto emprenderá la ofensiva mediática contra los algunos funcionarios del Poder Judicial que según ella la atacan sólo por ser michoacana, bonita y eficiente.

La novela del TSJE está por iniciar.